Mal presentimiento

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Finalmente el día en que Boruto e Indra viajarían al País del Valle, llegó y ya que era solo un viaje de ida y vuelta, Itachi dejó ir a su hija con pocas advertencias, especialmente NO usar el Sharingan a menos que fuera de vida o muerte, aunque él dudaba que fueran a correr peligro o eso esperaba.
Ambos niños salieron de la aldea en las primeras horas de la mañana para llegar lo más pronto posible a dicho país y volver tan rápido como habían salido, los dos niños sabían que no podían interferir en la misión de Konohamaru, ya que no tenían el nivel, así que decididos se mantendrían al margen; durante el camino estuvieron charlando de distintas cosas, especialmente de sus respectivos entrenamientos.

-Llegamos -murmuró Boruto mientras bajaban las escaleras para llegar a la entrada de la aldea- Sigue viéndose muy sombrío este lugar...

-La neblina y el frío me dan escalofríos -apoyo Indra con una mueca- Pensar que ese anciano y Deepa están aquí, me revuelve ele estomago...

-Sí, te entiendo...

Cuando llegaron a la entrada fueron recibidos por los guardias que custodiaban la puerta y una especie de recepcionista, se acercaron a él en silencio. El recepcionista les preguntó si tenían permiso para entrar a la aldea, una vez el papeleo estuvo en orden abrieron las puertas para ellos.

-Estoy algo preocupada por Konohamaru, ¿tú no?

-Lo estoy, pero no podemos intervenir -respondióel rubio con una mueca- No podemos lanzarnos a la boca del lobo sin pensar...

-Tienes razón, después de todo por eso Mitsuki terminó herido

-¿Has sabido de él?

-Orochimaru dice que está trabajando en sanarlo, solo nos queda esperar y confiar en él -respondió convencida- Estará bien.

-¿Desde cuándo confías tanto en Orochimaru?

-Desde que está en sus manos salvar la vida de Mitsuki -respondió con simpleza- Creer que estará bien me ha ayudado a no volverme loca.

-Supongo que tienes razón -asintió el rubio mientras el elevador bajaba- Me arrepiento de no cumplir mi promesa de traer a Anato-san de regreso

-Sí, yo también... -las puertas del elevador se abrieron dejándoles ver a Mia-san, quien los esperaba fuera del elevador

-Los esperaba...

Mientras tanto, dentro de la guarida de Orochimaru, Mitsuki finalmente se había despertado, sin embargo los órganos que iban a transplantarle no estaban listos todavía y tendría que esperar por lo menos un mes a que estuvieran o suficientemente"maduros" para sobrevivir en un cuerpo; la madre de Mitsuki había llegado dos días después de que este había despertado, lamentándose por no haber podido llegar antes y regañando a su hijo por actuar con tal imprudencia, pero avisada de que estuviera vivo.

-¿Te sientes bien, cariño?

-Estoy bien -la miró de reojo, se veía cansada- Papá dijo que no podré moverme hasta dentro de un mes, cuando transplanten los nuevos órganos

-Si te desconectan aunque sea un rato podrías morir, es por tu seguridad -explicó su madre acariciando su cabello- Entiendo que estas preocupado por tus amigos, pero debes ser paciente si quieres ayudarles...

-Siento causarles problemas a ambos...

-Que te movieras por voluntad propia es algo que celebrar -interrumpió Orochimaru entrando a la habitación en compañía de Log- Pero que te destrozaras el cuerpo con el Modo Ermitaño es otra historia

-Lo sé.

-Sabía que seguirías preocupado por Boruto y tus amigos, así que envíe a alguien a observarlos

PAUSADA - Boruto Next GenerationsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora