Viviendo Mi Mentira ✔️

Capítulo 2

- Bueno, mucho amor por hoy. - nos interrumpe nuevamente Alexa.

Esto ya se le está haciendo costumbre.

- La próxima vez que vuelvas a hacer eso juro que nunca más compraré tus amados Doritos - la amenazó.

Ella me mira alarmada, se con que tenerla justo entre mis manos.

- Está bien, nunca más lo volveré a hacer - dice levantó los brazos en forma de rendición.

Sonrió satisfecha.

- ¿Qué les toca? - les pregunto mientras seguíamos caminando.

- Matemáticas - dicen los dos al mismo tiempo.

- Okey, a mi me toca Historia, así que nos vemos en el receso - me despido de ellos mientras veo como toman su camino riendo.

No es que sea celosa de mi mejor amiga porque eso sí estaría realmente mal, pero me han dado tantas señales para desconfiar que me siento insegura.

Niego con la cabeza borrando esos pensamientos, ellos nunca me harían algo así.

Camino en silencio mientras voy sonriendoles a las demás personas que me saludan.
Entró al salón y veo como todos están hablando sobre una fiesta o algo así alcancé a escuchar.

- Oye princesita, ¿irás a la fiesta de Dalas? - me pregunta Connor, uno de los amigos de Oliver.

- Seguramente que si, tengo que hablar con Oliver pero, mi presencia tiene que estar si o si en esa fiesta. - contestó levantando mi cabeza con orgullo.

Soy la mejor, no lo duden.

- Okey señorita ego, espero verte allí - me guiña un ojo y va a sentarse a su asiento.

Ruedo los ojos. TODOS los amigos de Oliver siempre me han tirado varias indirectas y yo nunca se lo dije a él para que no pelee, pero si se llega a enterar seguramente va a ir uno por uno a romperles sus narices.

Río por el pensamiento y pongo atención a la clase cuando entra el profesor.

*~*

- Amor. - dice sonriendo Oliver mientras se sienta en la mesa junto a nuestros amigos.

- Bebé. - le digo dándole un corto beso.

- Hey, ¿Te enteraste de la fiesta? - yo asiento - ¿Tú.. irás? - lo veo nervioso pero no le doy importancia.

- Obvio amor, una princesa nunca puede faltar a cualquier lugar en donde resalte. - le contesto sonriendo.

- Tú resaltas en todos lados hermosa, no te preocupes por eso. - se acerca a darme un beso - pero escucha, yo.. ese día no podré ir.

Mi sonrisa cayó, ¿Cómo que no puede ir?

- ¿Qué? ¿Porqué? - le pregunto realmente decepcionada - Cre-Creí que iríamos juntos.

- Si y lo sé Sara, pero ese día tengo una cena familiar ya que viene un primo de Argentina y no puedo no estar - dice obviamente.

Lo miro confundida.

- ¿Primo de Argentina? Nunca me hablaste sobre él - le digo de manera extraña.

- No te hablé porque no lo creí necesario - dice mirando hacia la derecha - ¿Ahora no crees en mi?

Mira directamente a mis ojos.
Esos ojos azules que te pueden hacer soltar varios suspiros, el color azul cielo es mi color favorito desde que lo conocí. Y no, no podía desconfiar de él, en el pasado ha hecho muchas cosas pero ya me dijo que se arrepentia y que yo lo hice cambiar.

Tengo que confiar en él.

- No amor, no importa entonces, no iré. - le digo un poco decepcionada, en verdad quería ir a esa fiesta.

- No, no tienes porque faltar porque no voy yo, ve y diviértete. - dice sonriendo - Pero tampoco te diviertas tanto ¿si?

Asiento emocionada y le doy un gran beso.

- Oigan no hagan eso delante de nosotros, es incómodo - dijo Connor asqueado mientras que todos asienten dándole la razón.

Lo miro sin poder creerlo.

- La semana pasada me han contado que has estado haciendo cosas peores, así que no vengas a hacerte el de la mente limpia. - le digo con una sonrisa en mi cara.

Él abre los ojos a más no poder y todos en las mesas ríen mientras gritan "oh", si, los típicos que quieren líos.

- ¿C-como te enteraste? - pregunta en voz baja.

Yo apunté a Alexa que estaba distraída con su celular y el niega con la cabeza.

El tema es asi; Connor desde hace años le viene insistiendo a Alexa de que tengan algo, por una razón inexplicable, Alexa lo rechaza olímpicamente...Siempre.

Razón inexplicable porque Connor no es "el más lindo del colegio" pero, tiene sus cosas. Los ojos cafés bien claros y su pelo revuelto lo hace ver el chico malo, pero lo conoces y es una ternura de persona.

Si, se me ha hecho MUCHAS veces el galán, pero sé que no se metería conmigo ya que le encanta Alexa.

Y bueno, como decía, la semana pasada luego de una fiesta, me contó Alexa que ella estando MUY borracha, fue a buscar a Connor para tener algo. Se podrán imaginar de lo que ocurrió y bueno, él creía que nadie lo sabe pero, se ha confundido.

Luego de que pasen las horas escolares y éste caminando por el estacionamiento del colegio buscando al Sr. Leslie junto a Oliver y Alexa, estábamos hablando y recordé que hoy íbamos a salir Oliver y yo.

- Oli, ¿hoy no salíamos juntos? - le pregunto rogando de que diga que si.

Él se rasca la cabeza nervioso mientras que mira para otro lado.

- Lo siento belleza, es que se me había olvidado y había prometido juntarme con los chicos del equipo.

La decepción entró en mi por segunda vez en el día pero traté de no darle importancia y sonreí.

- Okey, no pasa nada. - digo acercandome para darle un beso.

- Oliver ¿nos vamos? - le pregunta Alexa.

Miro confundida a Oliver.

- Es que.. me pidió si la podía dejar en su casa de camino y no pude negarme - contesta mi pregunta no formada nervioso.

Yo miro hacía Alexa y ella me está mirando fijamente.

- ¿Vas a desconfiar de tu mejor amiga, Sara? - me pregunta ella.

No puedo desconfiar de ella, me repito.

- No, vayan y cuidense - les digo tratando de sonreirles.

Ellos asienten y se despiden.

Me siento en el banco que hay afuera y empiezo a mirar hacia las personas preguntándome como sería la vida de ellos.

Escucho que tocan vocina y veo al Sr. Leslie estacionado en frente.

Cruzó cuidadosamente y entró al auto.

- Hola señorita Sara, ¿como le fue en la escuela? - me pregunta él mientras empieza a conducir.

Trató de hacer una sonrisa.

- Obvio que siempre me va bien Sr. Leslie, no haga preguntas estúpidas - le digo de manera grosera.

Veo que me mira por unos segundos por el espejo retrovisor y vuelve la vista hacia adelante.

- Lo siento señorita Sara.

Luego de eso quedó todo en silencio y así estuvimos hasta llegar a mi casa.

Frase del capítulo: Ella era un arcoíris, pero él no sabía distinguir los colores.