Abrí los ojos de repente pero los volví a cerrar por la luz que me cegó. Los abrí y cerré queriendo acostumbrarme al día soleado que quería meterse por las ventanas de la habitación. Vi el techo de un color blanco y me toque la cara sintiéndome pegajosa y sudada, quise levantarme pero no podía, era como si me hubiese chocado un camión miles de veces y se me habían roto todos los huesos.
Sentí que algo molestaba en mi brazo y pude levantarlo viendo que tenía una aguja clavada en ella, me la saqué con molestia y traté una vez más de poder levantarme.Quería gritar el nombre de Simón, o el de Nicolás, quería saber que había pasado con mi mamá, si la abuela estaba bien, o quería saber si Kate me cubrió en el trabajo. Mi voz no salía, sentía como si me hubiesen cerrado la garganta con unas manos hasta querer dejarme sin aire. Me sentía fatal.
Estaba en una sala de un hospital, el olor a desinfectante y medicinas se sentía de aquí a china seguramente. Caminé lentamente hasta el baño y mire mi reflejo en el espejo con asombro. Llevaba pequeños cortes y cicatrices en mi rostro y por mis brazos se expandian varios moratones que parecía que iban a desaparecer en cualquier momento. Estaba más flaca que nunca, lo supe cuando me toqué el estómago y me di cuenta como se sentían mis costillas y, eso, mis ojeras y mis labios morados era lo que mas me causaba escalofríos. Como si estuviera muerta por un segundo.
Escuché un grito en la habitación y traté de caminar lo más rápido que podía y lo que mis dolores me dejaban.
Y lo que vi me puso más pálida de lo que estaba.
- ¿Mamá? - mí voz salía apenas un susurro.
Ella me miró sin poder creerlo y abrió sus ojos con asombro.
- ¡Bebe, estas despierta! - gritó abrazandome con fuerza.
Yo no podía contestar su abrazo, estaba lo bastante confundida.
¿Esto podía estar pasando realmente? ¿mi madre estaba parada frente a mi como si nada? ¿había despertado de su coma? Mi cabeza estaba hecha un lío y necesitaba respuestas.
- ¿Despertaste? Mamá, todo lo que dije sirvió de algo, despertaste. - dije con alegría, pero ella me miró confundida - ¿Porque estoy tan lastimada? Me siento como los mil demonios, ¿qué día es hoy?
Ella me dio un poco de agua cuando se dio cuenta que estaba sedienta.
- Yo no desperté Sara, tu lo hiciste.- dijo con su voz amable y en este momento me di cuenta lo que la había extrañado. - Y hoy es 24 de diciembre querida.
¿24 de diciembre? Mi cumpleaños fue en Noviembre, ¿que rayos pasa?
- ¿Despertar, yo? Tú estabas en coma, ¿te enteraste lo de papá? Me imagino que te lo han contado..- comienzo pero ella pone su mano en mi hombro.
- El doctor me advirtió que esto podía pasar..- susurro pero la escuché - cariño, sé que ahora crees cosas, crees que sigues en tu mundo de fantasías pero no es así, este es el mundo real ahora. El día de la fiesta, un viernes, ustedes se despidieron de nosotros y subieron a su auto pero nada fue como creyeron, todo se descontrolo y el auto chocó contra otro en donde iban dos chicos. Ellos estan bien, hasta han venido todos los días a ver si despertabas o te traían flores..- dice mamá apuntando a la ventana y se podían ver ramos de rosas marchitandose - En cuanto tú caiste en coma por el gran impacto, pero.. Connor no se pudo salvar querida, lo siento..- terminó con angustia.
Y esto no podía ser, no no, me costaba creerlo y no quería creerlo. ¿Todo lo imaginé? ¿Simón, Stev y Kate no son real? ¿mamá no engañó a nadie? ¿papá no murió y yo nunca me hice cargo de Nicolás? Pero en todo esto sí había una realidad, Connor murió. Y todo lo que pasó lo invente, él nunca me engañó para "protegerme", siempre fue especial para mi y hoy él me faltaba. Las lágrimas salían sin poder contenerlo, todo lo había inventado, me sentía una tonta, una maldita tonta.
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Viviendo Mi Mentira ✔️
Teen FictionSara Brown; típica popular con el pensamiento de que "su vida es perfecta" sólo por tener todo lo que ella quiere. Pero todo esto cambia cuando una noche, suena su celular avisando una llamada. Esa maldita llamada que marcará el antes y después en l...