Bajé del auto y me fui caminando sin ganas hacia mi casa.
Abro la puerta y la cierro despacio sólo para que nadie se entere de que llegué.- ¿Sara? ¿volviste? - se escuchó la voz de mamá en la cocina.
- Si mamá, aquí estoy - le contesto caminando hacia donde está.
Mi madre es una mujer muy hermosa y no, no lo digo porque sea mi madre, todos dicen que yo soy igual a ella, las pecas, los ojos verdes claro, la nariz chiquita y la sonrisa enorme dicen que son las características que nos hacen ser iguales.
Me acerco y le doy un beso en su mejilla mientras le doy un abrazo.
- ¿Cómo estas cariño? - me pregunta con dulzura.
Su forma de ser es lo que más admiro de ella, es tan amable, tan alegre y siempre ayudando a los demás.
Lo contrario de mi, aunque nunca me gustó aceptarlo en voz alta.
- Bien mamá, ¿y tu día? - le pregunto mientras me siento en la silla desocupada que hay delante de ella.
- Bien bien - me sonríe - ¿quieres algo para comer? - yo asiento.
Ella me dice que espere.
- ¡Rita! - grita ella.
Rita, la señora que se encarga de hacer la comida aparece rápidamente.
- Buenas tardes, ¿en qué puedo ayudarlas? - pregunta amablemente.
Mi madre le sonríe - Me haces el favor de hacerle algo de comer a Sara, tengo que terminar unos diseños para una importante famosa - Rita asiente - Gracias, que tengas lindo día.
Con eso mi mamá se da vuelta y termina por salir de la habitación.
- Bueno, ¿qué se te ofrece Sara? - me pregunta la señora.
- No lo sé, algo rápido Rita y.. ¿me lo llevas a mi habitación? - ella asiente - Gracias.
Sin más subo las escaleras y entró a mi habitación.
Prendo la televisión donde estaban dando los Simpsons y me quedé mirandolos por un buen rato hasta que llegó Rita con la merienda. Ella deja todo en la mesa de luz que tengo y se va.
Estoy tan aburrida que no se que hacer. Así que decido llamar a Oliver.
4 llamadas, y ni una me atendió.
Bueno, seguramente está con los chicos y no le presta atención al célular.
Decido llamar a Alexa para matar el aburrimiento marco su número; suena tres veces y me manda al correo de voz. Extrañada les escribo por whatsapp pero no les llega.
Llamo a la última persona que llamaría en mi vida.
- ¿Sara? ¿Me estas llamando o lo estoy imaginando?
- No idiota, sólo quiero saber si estas con Oliver.
Del otro lado se quedan en silencio por unos segundos..
- ¿Connor? ¿Sigues ahí?
- S-si aquí estoy y si, está acá. Se quedó dormido.
Suspiró con tranquilidad.
- Okey, cuando despierte dile que me llame. Gracias Connor.
Y sin más corte la llamada.
Me sentí mal porque por un momento pensé que él y Alexa estaban juntos o algo así, que mal amiga que soy.
Me recuesto nuevamente mirando el techo.
Soy la chica más popular de la escuela y estoy tirada en mi cama sin saber que hacer o con quien salir.
Escucho que se estaciona un auto así que voy corriendo a ver quien vino y veo que del auto de mi padre bajan él y mi hermanito, Nicolás.
Bajo corriendo las escaleras y abrazo a mi papá que parecía sorprendido por el abrazo tan repentino. Es que, me sentía como en esos momentos que no sabes que te pasa, pero que sólo necesitas un abrazo.
- Sara, ¿estas bien? - pregunta él.
Sonrió sin que él se de cuenta.
- Si papá, perdón - le digo soltandolo.
Es que, aún que no lo crean, soy muy poco demostrativa con mi padre, no lo sé, pero cuando estoy frente a él me da ese aire serio y amargado, aunque sea todo lo contrario.
- Okey, ¿y tu madre? - pregunta dejando su bolso al costado de la puerta.
- Está en su oficina - le contesto.
En ese momento viene Nicolás corriendo con sus brazos extendidas hacia el costado como si fuera un avión.
- ¡Sara! - grita mi pequeño hermanito.
Nicolás es el niño más lindo que vi, y estoy segura que en un par de años más tarde romperá corazoncitos.
- ¡Nico! Hey pequeñín, ¿como estas? - le pregunto mientras vamos hacia la cocina.
- Muy bien, hice un amigo nuevo hoy. - me contesta
Le sonrió con ternura.
- Me alegro mucho por ti - le contesto desacomodando su cabello.
En ese momento entra mamá a la cocina también con su sonrisa enorme.
- Luego de mucho puedo decir que.. ¡He terminado! - papá y Nicolás aplauden, yo sólo le sonrió.
- Me alegra mamá - le digo mientras camino hacia la puerta - bueno, iré a dormir un rato, llámenme para comer.
Ellos no respondieron ya que seguían felicitandose mientras sonreían y se abrazaban.
Y por primera vez en mi vida, deseé tener el buen corazón que ellos tienen.
Frase del capítulo: Un abrazo tan fuerte que te rompa los miedos.
------------------------------------------------------------
Hoooola a la bella gente que se toma el tiempo de leer esta historia💕 ¡¡en verdad agradezco todo los vistos y el cariño que me brindan!! Es muy importante para mi porque hago lo que amo y bueno, de eso se trata ¿no?
Espero que estén disfrutando de todo esto y no olviden de dejar sus votos y comentarios de lo que les parece❤
Me he olvidado de darles mis redes sociales así que, aquí las tienenn;
Facebook: Victoria floress
Instagram: @Victoriaaflo23
Y tengo que decir que me tengo que hacer un Twitter nuevo, así que cuando lo tenga, no dudare en pasárselos.
Sin más que decir, los quiero mucho y que tengan bonito día.
Vicky🎬
ESTÁS LEYENDO
Viviendo Mi Mentira ✔️
Teen FictionSara Brown; típica popular con el pensamiento de que "su vida es perfecta" sólo por tener todo lo que ella quiere. Pero todo esto cambia cuando una noche, suena su celular avisando una llamada. Esa maldita llamada que marcará el antes y después en l...