- Stev - digo sorprendida.
Trató de ocultarlo con una sonrisa amigable.
- Sara, bella, estaba preocupado por ti. La última vez que nos vimos no fue en buenas condiciones y no sabía si ir a tu casa o dejarte tu espacio...- dice rápidamente que apenas puedo entenderle.
Lo detengo con una mano.
- No tienes porqué preocuparte, estoy bien, entera y con cosas que hacer. - digo apuntando a mi hermano que estaba a mi lado con cara de pocos amigos.
- Hey, pero si es el pequeño Nicolás, ¿como te va enano? - Stev levanta su puño para golpearlo con el de mi hermano.
Pero no todo salió como esperaba. Nicolás no levantó puño y Stev se puso incómodo.
¿Porqué mi hermano se comportaba de esa manera?
- Sólo dejo que dos personas me llamen "enano", mi hermana y Simón, tu no. - le contesta cortante.
Stev me mira sorprendido por la contestación y juro que yo estoy igual o más sorprendida que él.
- Nicolás, pídele disculpas a Stev. - lo regaño.
Él niega con la cabeza.
- Que primero le pida disculpas a su hermana Pilar por lo que le hizo. - inquiere mi hermano mirando fijamente a Stev.
Mi vecino parecía estar muy nervioso y podía ver los miles de cálculos o pensamientos que cruzaban por su cabeza.
¿Qué le habrá hecho a su hermanita pequeña para que Nicolás esté tan enojado? No podía imaginarlo.
- Sara, si quiero entrar allí contigo y el enano, no puedo dejar pasar oportunidades así por mi orgu..Stev Morrison - Simón se sorprendió cuando vio a mi vecino.
- Pero si es el tonto de Simón. - contesta con una sonrisa arrogante, Stev.
Estaba confundida ¿se conocían? Y si lo hacían ¿de dónde?
- Disculpen que me meta pero, ¿se conocen? - en este momento la curiosidad había invadido todo mi cuerpo.
Ellos se dieron una mirada rápida y cuando Stev estaba por contestarme, Simón se adelanta.
- El secundario, nada más. Ahora, ¿vamos a entrar o no? - se lo veía enojado y queriendo escapar de esa situación.
Stev ríe a carcajadas, parece como si tuviera un chiste para si solo.
- Yo estoy con chocolate, quiero entrar Sara. - habla Nicolás agarrando mi mano.
Asiento.
- Nos vemos Stev. - me despido y él no se alcanza a despedir ya que los dos locos que me tienen agarrada de la mano me están un poco más arrastrando.
Me suelto de sus agarres y los miro cruzando los brazos.
- Me van a decir que pasó allí, tú - lo apunto a mi hermano - me tienes que decir que le hizo a su hermana para que tenga que pedirle disculpas - señalo, con dos de mis dedos, mis ojos y apunto a los suyos.
Queriendo transmitirle que lo estoy vigilando y que nada se me olvida.
- Y tú - apunto al mono que tengo como amigo llamado "Simón" - me dirás de donde lo conoces a Stev y me contarás toda la historia, no creo eso de "solo secundaria" - le aviso y le hago la misma seña de que lo estoy vigilando. - Ahora entraremos con mi madre, la saludaremos y luego nos marcharemos, ¿entendido? - acabo.
- Si señora. - contestan los dos al mismo tiempo.
Sonrío complacida.
- Vamos que se nos hace tarde. - empezamos a caminar mientras que traía a dos niños, sólo que uno era un niño de verdad mientras que el otro tenía 19 años pero con la mente de uno de 10.
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Viviendo Mi Mentira ✔️
Teen FictionSara Brown; típica popular con el pensamiento de que "su vida es perfecta" sólo por tener todo lo que ella quiere. Pero todo esto cambia cuando una noche, suena su celular avisando una llamada. Esa maldita llamada que marcará el antes y después en l...