Harry es piloto en una de las compañías aéreas más importantes de los Ángeles. A pesar de que es terriblemente atractivo y tiene mucho éxito, ama su soltería pues para él su trabajo es lo más primordial en su vida. Aunque esa manera de pensar se tam...
...—Ha-Harry esto no.... e-esto no pue-puede ser, tengo que ir-irme— dijo jadeante Louis.
—¿Porqué no puede ser?—preguntó el comandante jadeante sin dejar de acariciarlo— Pequeño, quiero sentirme y quiero llenarte de mí. Deseo follarte más que a nada ahora mismo....Dios, eres tan jodidamente sexy, me encantas- le susurró al oído haciendo que Louis gimiese eróticamente..
Entonces éste no se lo pensó más y lo bajó, se pegó más y acorraló al ojiazul contra los azulejos sin dejar de besarlo, luego le desabrochó la camisa y el pantalón, que cayeron al suelo rápidamente y metió su mano en el boxer agarrándole la erecta polla, lo cual hizo que Louis se deshiciera en gemidos.
—Oooh Ha-Harry, aaah Dios....
El ojiverde se desabrochó el pantalón liberando su apretada polla y bajó el boxer de su auxiliar y luego le dio la vuelta, le colocó las palmas de las manos contra la pared y se bajó sus boxer.
El rizado tenía frente a él, el hermoso y redondo trasero del deseoso Louis el cual no dejaba de jadear por la excitación del momento.
Un Harry más que preparado, lo agarró por la cintura y poco a poco introdujo su miembro en él, mientras éste soltaba pequeños jadeos y gritos ahogados, le era doloroso pero el ojiazul quería estar allí más que en ningún otro lugar del mundo, siendo penetrado por ese jodido comandante, que deseaba ardientemente desde que lo había visto por primera vez.
El comandante se puso un condón y entró del todo en el interior de éste, luego se paró dejando que se adaptara a su grosor y acto seguido empezó poco a poco un suave y continuo vaivén de penetraciones, que se volvieron rápidas y salvajes unos minutos después.
Los dos amantes se deshacían entre desgarradores quejidos y sonoros jadeos, mientras los cabellos sudorosos de Louis saltaban de arriba abajo al ritmo del bombeo de su pene y al ritmo de las estocadas que le propinaba Harry.
Sus cuerpos se acoplaban exactos, era como si fuesen hechos a medida el uno para el otro, como si fuesen piezas de un puzzle que encajan perfectamente.
Harry besaba la sudorosa espalda de Louis al ritmo de sus penetraciones y mordía sus hombros.
—¡Aah si joder.... wow mi comandante folla usted realmente bien!. Siento que va a romperme el culo con su polla.... aah siento que me voy a correr.—decía Louis masturbando su propia polla.
—Correte para mi pequeño..aah siii correte—jadeaba Harry dentro de su propio éxtasis.
Louis llegó al clímax en su propia mano y poco después lo hizo Harry en el interior del condón y dentro del ardiente y injurioso trasero del ojiazul.
Sus corazones querían salirse del pecho y sus piernas fallaban por los espasmos de placer que sentían, después del intenso encuentro sexual que habían tenido.
Harry se sacó la polla de Louis y tiró el condón a la papeleta, luego se subió la ropa y ayudo a un torpe Louis a colocarse la suya.
—Venga vayamos a descansar.
Subieron a sus habitaciones y el piloto tumbó al ebrio Louis en su cama y ya se iba a la de él, cuando este le habló.
—¿Pu-Puedes be-besarme de nuevo co-comandante?.
Harry sonrió al ver como el dulce chico ponía morritos para recibir un beso de él.
—Hasta mañana Louis, que descanses—dijo besándole en la mejilla.
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—H-Hasta ma-mañana Harry—dijo este revolviéndose entre las sábanas, para buscar la mejor postura y con una boba sonrisa en la cara.
