32. Quiero aterrizar en tu corazón-Larry Stylinson 💕 Terminada.

IX.

Los dos días de descanso llegaron a su fin, Louis se fue a la terminal en taxi pues Liam tenía trabajo, luego entró y saludó a las chicas.

Les comunicaron su siguiente destino y ese fue El Cairo, les esperaban 15 horas de vuelo y dos días allí antes del regresó a casa de nuevo.

Le tocaron los mismos compañeros, las chicas; Tiffany, Gloria y Greta, el copiloto Kevin y el comandante Styles, Louis no estaba muy feliz, aunque ya se lo esperaba.

Las chicas y él se personaron con su equipaje para embarcar y más tarde lo hicieron el copiloto y el comandante que también se unieron a ellos.

Louis en ningún momento miró a Harry, había decidido pagarle con la misma moneda y eso estaba haciendo, aunque con mucho esfuerzo claro, lo ignoraba e iba ha intentar hacer como si no existiese.

—¿Chicos están bien?, ¿están listos?, los quiero al 100%.—habló el comandante.

—¡Si señor!—contestaron todos enérgicamente.

Louis apenas movió los labios y eso no pasó desapercibido para Harry que desde que había llegado no dejaba de mirarlo de reojo.

—No le escucho Tomlinson.

El ojiazul lo miró extrañado y se preguntaba de donde había salido eso, ¿no se suponía que Harry lo ignoraba y no le hablaba?, ¿por qué ahora de repente le estaba hablado y lo miraba fijamente?.

—¿Señor Tomlinson?—volvió a decir Harry con una medía sonrisa al ver la cara de asombro del auxiliar.

—S-Si....si estoy listo, señor—dijo finalmente bajando la mirada.

—¡Bien, estupendo, pues vámonos ya!.

Harry dejó pasar a las chicas y al ojiazul delante, así pudo apreciar una vez más el cuerpo de Louis y su redondo trasero, mientras se relamía.

El avión despegó y tras varias horas de vuelo, llegó el momento de repartir la comida y los auxiliares dieron la comida en las bandejas a cada pasajero y como no, a Louis le tocó de nuevo ir a la cabina, pero en el último momento le cambió el lugar a una de las chicas.

Harry sin saber porqué esperaba ansioso ese momento, jamás nadie lo había perturbado así, estaba molesto con Louis por provocarlo inconscientemente y consigo mismo también por permitírselo.

Gloria llegó con las bandejas de la comida y Harry se desilusionó, él se esperaba ver a Louis pues extrañamente lo echó de menos.

—Gracias Gloria —dijo Kevin sonriente.

—¿Le pasa algo a tu compañero?—preguntó Harry fingiendo estar serio y distante.

—¿A Louis, señor?.

—Si, ¿éste es su trabajo no?, por lo que sé, él sustituye a Jennifer y ella era quien nos traía siempre la comida.

La chica nerviosa se mordió el labio.

—Si bueno....emm...él me pidió que cambiásemos, se-señor.

—Luego hablaré con él, puedes retirarte.

Kevin lo miró confundido.

—¿Por qué te molesta que no venga el chico?, yo prefiero que venga Gloria la verdad.

Harry lo fulminó con la mirada y Kevin miró a su bandeja, no le convenía enfadar al comandante.

Cuando terminaron dejaron las bandejas y de nuevo vino Gloria en vez de Louis y Harry se molestó de nuevo pues entendió que, al parecer éste estaba probando a sacarlo de sus casillas.

La chica lo notó y cuando regresó a dejar las bandejas con las demás, se dirigió de nuevo a Louis.

—Lo siento compañero, yo no vuelvo a hacer tu reparto. Él comandante está muy molesto conmigo por eso, lo siento.

—Tranquila gracias, no te preocupes—dijo Louis sonriéndole.

Unas horas después sirvieron un tentempié a los pasajeros, pues aún les quedaban muchas horas de vuelo.

Louis cogió las bandejas del copiloto y la del comandante, resopló resignado y se las llevó, entonces  Harry sonrió internamente.

—Aquí tienen—les dijo fríamente girándose rápidamente para irse.

—Espere Tomlinson—dijo muy serio Harry.

Kevin se olió bronca para el auxiliar, así que se levantó y dijo que iba al servicio.

Harry sabía que en el baño se escuchaba todo, así que midió sus palabras.

—¿Por qué no quería servir en la cabina, Tomlinson?—preguntó su jefe, sin sacar los ojos del frente.

—No quería verlo, ¿Está contento?.

—¿Sabe que puedo dar un informe desfavorable de usted y mandarlo al paro?—dijo Harry dominante, esperando ansioso que Louis le pidiese perdón.

—Bien señor, si es lo que usted considera justo, lo asumiré.

Harry lo miró confuso.

—¿Hasta cuando vas a seguir con su actitud Louis?.

El ojiazul resopló de nuevo molesto y chasqueó la lengua.

—¿Qué pasa?, ¿le aburro?.— susurró Harry furioso.

—Me da igual señor, haga lo que quiera, ¿puedo retirarme ya por favor?.—dijo Louis molesto e indiferente.

Harry apretó los mandos con fuerza, ese chico le estaba echando un pulso y se estaba ganando que tomase medidas.

—¿Puedo retirarme ssseeeeñoooorrrr?—preguntó con sorna, aunque no sabía muy bien lo que estaba haciendo pero ese comandante cada vez lo estaba sacando más de quicio.

Harry intentó no gritar pero le provocaba hacerlo, quería castigarlo, creía que Louis necesitaba unos buenos azotes, que gustoso se los daría y de solo pensarlo, su polla empezó a hincharse.

—S-Si ve-e-te—le dijo finalmente para que se fuese y no viese lo que había provocado en su entrepierna.

Tan pronto Kevin salió del lavabo, Harry se levantó tapándose como pudo.

—Emm... coge los mandos por favor, tengo una urgencia.— dijo metiéndose rápidamente en el lavabo.

Harry liberó su apretada polla del pantalón y del boxer y empezó a masturbarla, imágenes del rebelde auxiliar gozando y gimiendo debajo suyo azotaron su calenturienta mente, haciéndolo correrse como nunca.

—Jodido Louis.