XXII.

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...—¿Me perdonas Louis?—preguntó Harry de nuevo agarrándole la mano y besándola.

El ojiazul iba a decir algo pero escuchó las voces de sus compañeros en la puerta que ya regresaban, entonces esperó a que Harry se apartase pero sorprendentemente este no lo hizo.

—Ho- Hola...eh...y-ya estamos a-aquí—dijo Josh sorprendido de lo que estaban viendo.

—Hola chicos pasad—dijo Louis feliz de verlos y de ver que al parecer Harry hablaba en serio cuando decía que estaba cambiando.

—Eh... comandante, debería ir a comer algo, está usted con un café desde ayer noche—dijo Gloria sonriendo.

Louis miró a Harry y sonrió.

— Oh Harry no tenías porqué hacerlo, anda vete a comer algo y a descansar. Además seguro que me darán el alta en unas horas y debes estar al cien por cien para volar mañana.

Harry sonrió y entonces le besó de nuevo la mano.

—Está bien pero solo si me contestas a la pregunta que te hice, antes de que llegasen.

Louis lo miró sonriendo y levantó su otro brazo, lo agarró de la corbata y lo acercó hacía él, el auxiliar atrapó sus labios haciéndolo sonreir sorprendido pero respondió al beso olvidándose de sus prejuicios pues estaba muy feliz y se sentía realmente muy bien.

—¿Responde esto a tu pregunta?— preguntó Louis rompiendo el beso ante la mirada atónita de los demás.

Harry asintió muy contento mostrando sus hermosos hoyuelos y volvió a besarle la mano mientras le guiñaba un ojo en complicidad.

Cuando el comandante se fue, prometiendo llamar a Louis para verse antes de volar de nuevo a casa, el ojiazul y los demás se quedaron cotilleando.

—¿Oye desde cuando el comandante y tú....ejem... ejem—preguntó Gloria riendo.

—Es muy guapo, que suerte tienes Louis, yo estaría dando saltos en la cama si me consigo un hombre así—dijo Rita.

—Ay... pero cuenta ya—dijo Josh.

—Chicos... chicos, no voy a contar nada, porque es privado pero me gusta muchísimo.

A eso de las siete le dieron el alta, al parecer estaba perfectamente y las nuevas pruebas habían salido muy bien y la herida de la cabeza ya no sangraba pero tendría que ir a revisión de su medico nada más aterrizar en Los Ángeles.

En la noche Harry apareció en la puerta de su habitación del hotel pues éste le había dado las señas cuando lo llamó para saber si ya estaba fuera del hospital.

—Hola pequeño, ¿Puedo pasar y hablamos?.

Louis le dio paso y se sentaron en la cama de Louis, este estaba solo pues Josh había salido.

—¿Anda en esta compañía ya no estás solo?.

Louis sonrió.

—No, lo malo es que Josh ronca como una locomotora.

Harry rió.

Entonces Louis lo miró fijamente.

—Me encanta tu risa. Me parece tan increíble que estemos así, pensaba que nunca ocurriría de nuevo.—dijo acariciando la cara de Harry.

—Yo tampoco pensé que podría superar mis miedos y prejuicios y mirame ahora. Aunque bueno, debo confesarte que estoy muy asustado.—dijo el comandante acariciándole también.

Louis suspiró y se acercó dejando un pequeño besó en los labios de Harry.

—¿Qué tal estás?, ¿te duele?—preguntó éste preocupado.

—Si bueno, me molesta un poco pero con los calmantes se me pasará.

—¿Puedo abrazarte?.—preguntó tímidamente Harry.

—Claro, anda ven —dijo Louis abriendo sus brazos.

Harry respiraba nervioso y temblaba en los brazos de Louis, éste sonrió ante su vulnerabilidad pues al parecer el comandante estaba haciéndose un ser humano con sentimientos, gracias a esos nuevos cambios que estaba haciendo en su vida y estaba dejando atrás al gilipollas integral.

Louis respiraba en el cuello de Harry, su rico olor y sentía marearse por lo abrumado que se sentía, el calor estaba subiendo y las ganas estaban prendiendo.

—¿Louis, puedo quedarme un rato contigo?, te prometo que me iré y te dejaré descansar. Sé que lo necesitas, aún no estas bien.—dijo Harry de repente.

Louis se separó y lo miró sorprendido.

—¿Me estás pidiendo permiso para quedarte?, ¿Quién eres tú?—preguntó riéndose.

—Si bueno, no quiero estropearlo. Quiero que estés cómodo y bien. No deseo perderte de nuevo.—dijo Harry clavándole sus verdes y brillantes orbes.

—Ay Dios mío...no puedo creerlo—dijo feliz Louis besando una y otra vez los labios de Harry.

—¿Eso es un sí?—preguntó Harry.

Louis chasqueó la lengua y sonriendo de oreja a oreja, entonces se abalanzó sobre él tumbándolo en la cama y abriéndole la camisa desesperadamente.

—¡Oh Dios Harry!.....umm, me pone muchísimo esta nueva actitud tuya, ¡quédate conmigo para siempre!—gimió Louis sin parar de repartir besos por todo su pecho.

—¿Estás seguro qué quieres hacerlo?, podemos esperar a que estes mejor.—preguntó Harry.

—¡Madre mía, he creado un monstruo!—chilló emocionado el auxiliar— ¡por favor Harry, follame ya, que me voy a correr solo de escucharte!.

Harry sonrió ante eso y entonces se quitaron las ropas sin parar de besarse, el ojiverde tras penetrarlo le asestó estocadas que hicieron gritar de pasión a Louis y luego le hicieron correrse como nunca, al igual que a Harry que terminó en el interior de Louis sonriendo como nunca lo había hecho.

—Te quiero mucho pequeño—dijo Harry abrazando a Louis.

—Yo también te quiero Harry...

32. Quiero aterrizar en tu corazón-Larry Stylinson 💕 Terminada.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora