Harry es piloto en una de las compañías aéreas más importantes de los Ángeles. A pesar de que es terriblemente atractivo y tiene mucho éxito, ama su soltería pues para él su trabajo es lo más primordial en su vida. Aunque esa manera de pensar se tam...
Louis y Harry se encontraron a la hora y lugar fijados pues estaban deseosos de estar juntos y de amarse.
-Te extrañé tanto bebé-dijo el comandante.
-Y yo a ti. ¿Harry esto es un sueño y pronto voy a despertarme?- habló Louis entristeciéndose.
El ojiverde le agarró su bello rostro entre las manos y atrapó sus labios con un tierno y dulce beso.
-No... no es un sueño Louis. Esto que nos pasa es muy real, te amo y no me importa gritarlo. No más secretos, ni más palabras hirientes, solo felicidad a partir de ahora, ¿de acuerdo?.
El ojiazul asintió y sonrió con lágrimas en sus ojos, que Harry limpió con su pulgar.
-¿Qué tal si comemos algo, estoy que me muero del hambre?-dijo el rizado.
-Si claro Harry, yo también estoy hambriento.
Los dos se fueron al restaurante cruzando la calle y se sentaron para pedir su comida.
El resto de la tarde la pasaron paseando, tomando un helado y en la noche fueron al cine y a cenar, estaban genial juntos.
-Harry me voy a Sudamérica, salimos mañana y vuelvo el jueves....emm... podemos vernos si coincidimos cuando tu regreses también.-dijo Louis tomando una cucharada de tarta de chocolate, que habían pedido a medias.
-No, Louis yo no...no voy a volar....al menos no por el momento.
Louis frunció el ceño pues le sonó raro.
-¿Cómo que no vas a volar Harry?, no entiendo.
-Pues porque estoy suspendido de empleo y sueldo hasta nuevo aviso.-dijo Harry acogiéndose de hombros.
-¿Co-Cómo qué suspendido?, ¿Por qué?.
-Da igual Louis, no merece la pena pensar en ello. Tranquilo sigamos disfrutando de lo que queda de día, ¿De acuerdo?.
Louis no pudo dejar pasarlo e insistió en que se lo contase y finalmente el comandante lo soltó.
-Me golpeé con Kevin y el jefe nos mandó a casa un tiempo.
-¿Con Kevin?, ¿por qué?.
Harry le cogió una mano entre las suyas y se la besó.
-Lo siento. Siento haber sido un estúpido y no defenderte antes. Siento que todo terminará así pero tenía que callarle la boca, ya no soportaba tenerlo a mi lado y saber lo que te había hecho. De caminó a casa seguía jartándose e increpandote y tuve que golpearle... es un maldito bastardo hijo de puta.-dijo Harry apretando los puños.
-Ya... ya tranquilo, ¿en serio hiciste eso por mí?, ¿has puesto tu trabajo en peligro por mí?.— Louis estaba incrédulo.
-Si pequeño, al fin he comprendido que tu eres lo más importante. Si no vuelo ahí ya lo haré en otro lado, me da igual pero yo solo quiero estar contigo.-dijo Harry levantándose de la mesa y inclinandose para besarlo.
-¡Oh Dios!, te amo tanto Harry, eres increíble.—soltó louis feliz.
-Tú si que lo eres Louis, te amo-dijo Harry volviéndose a sentar, mientras el resto de la gente del restaurante los miraba con caras de ternura y otros de envidia por su felicidad.
Una semana después, Louis regresó y Harry estaba en la puerta de su casa esperándolo con un ramo de flores y unas ganas enormes de besarlo.
Esa noche volvieron a salir y el ojiverde lo sorprendió con una maravillosa cena y un postre muy especial.
El rizado esperó a que Louis metiese la cuchara en el delicioso pastel que habían pedido a medias y cuando el ojiazul extrañado sacó el anillo, él le sonrió y se puso de rodillas.
-¿Quieres casarte conmigo?.
Louis no podía creerlo, estaba en shock pero finalmente dio un saltito en la silla y se abrazó al comandante.
-¡Si si si si si, por supuesto que me cansaré contigo Harry, te amo!.
Así pues un mes después, el comandante y el auxiliar de vuelo se casaron en una íntima ceremonia en presencia de sus familiares y amigos, uniendo así sus vidas para siempre.
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