DESTINO (Jungkook) [COMPLETA]

c i n c o

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Jungkook estaba bebiendo como un maníaco, deseaba olvidarse de todo. Rió, porque por alguna estúpida razón deseaba recordar la noche que pasó junto a Selene.

—¿Por qué mierda no lo recuerdo? —pensó.

Salió bruscamente de sus pensamientos porque Jimin le dió un golpe en la espalda señalando para donde estaba el show. Una mujer enmascarada comenzó a cantar, su voz era hermosa, aún más que las idols más populares de Corea. No pudo evitar dejar un suspiro.

—Otra vez no... no Jeon Jungkook, las mujeres no son para estarías pensando. No olvides como terminaste la ultima vez. ¡Hecho una mierda! —pensaba.

Otra vez, dejó sus pensamiemtos de lado para observar a la mujer que estaba semi desnuda frente a muchos borrachos. La vió fijamente, bastaron segundos para que la reconociera. No estaba confundido, definitivamente era ella.

Esa cicatriz en su abdomen, esa voz y ese cuerpo no puede tenerlo una mujer cualquiera. Claro que no.

—¡Selene! —exclamó.

Los chicos lo miraron bastante extrañados.

—¡Calmate Jungkook! Ya estás bastante ebrio —dijo Hoseok—, deja de beber.

El show terminó, ella hizo una veña y se retiró.

—¡Es ella! ¡Créanme es ella y esta viva! —miró a Taehyung con desesperación— ¡Créeme!

—Escucha, se que te sientes culpable pero...

—¡¿Eun Jin?! —exclamaron Suga y RM mirando detrás de Jungkook, entonces el volteó.

Era ella, "su novia" y estaba en ese burdel sentada en las piernas de otro hombre que acariciaba todo su cuerpo. Su rostro estaba expuesto, pues se había retirado el antifaz para besarlo.

—Es por eso que las mujeres para mi sólo sirven para sexo... —pensó sintiéndose ofendido por ser él quien ahora ha sido engañado.

Se retiró de la mesa y caminó sin decir nada a nadie en. busca del baño. Tomó un camino que prometía ser el correcto, sin embargo, en ese pasillo vió a un hombre forcejeando con una mujer. Podía estar un poco ebrio pero la volvió a reconocer, era ella, no dudó y lanzó un golpe bastante fuerte sobre aquel tipo, y este de forma muy cobarde salió corriendo.

Jungkook observó por donde se había esfumado el hombre y entonces giró nuevamente hacia ella.

Se miraron fijamente, ahora más de cerca comprobó que no estaba equivocado.

—¿Selene?

—¿Jeon Jungkook? —se retiró la máscara y acarició su rostro—. ¿De verdad eres tu? ¡Dios mío, sí, sí eres tú, ayúdame por favor! —le abrazó.

—¡Estas viva! ¡No lo puedo creer! — correspondió a su abrazo.