t r e i n t a i s e i s

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ㅡ¡No, no puedes pedirme eso! ㅡgritó y enseguida el bombeo de sangre hizo que su corazón se acelere con la desesperaciónㅡ. Debe haber otra forma.

ㅡEs la única, tómalo o déjalo. Te recomiendo la primera. Cariño, sé que llamarás, esperaré con ansias ㅡy colgó.


Condujo como un desubicado mental para llegar a casa. Estaba frustrado, enojado y confundido. No sabía que hacer, necesitaba pensar. Cuando llegó a la gran puerta de su casa vió una silueta salir sigilosamente, parecía huir de la escena de un crimen. Jungkook la analizó de pies a cabeza hasta que se dió cuenta que la aquella figura le pertenecía a Selene, aunque diferente, muy diferente. Sus ojos se desorbitaron. Después de la pelea que tuvieron no la había visto. Pero... ¿Qué hacía ella allí? ¿Por qué escapaba de esa manera?

La observó ir en dirección hacia un auto rojo que él no conocía y estaba estacionado cerca de la casa.

Jungkook bajó de su coche y fue hacia ella. La tomó del brazo con cierta brusquedad haciéndola dar un brinco por el susto, la colocó contra el coche y la observó detenidamente. Su rostro era distinto, su cuerpo era distinto, ella era distinta.

ㅡ¿Qué haces aquí? ㅡpreguntó serio. El rostro de Selene estaba tenso.

Ya estaba superando el dolor que el habia causado. Pero ahora lo tenía frente a ella, eso la hacía debil.

ㅡLo sabrás cuando entres, así que apresúrate. Si me disculpas me tengo que ir ㅡintentó soltarse del agarre de Jungkook, pero el sólo la sujetó más fuerte.

ㅡNo, no vas a ir a ninguna parte ㅡalzó una cejaㅡ. ¿Qué pasa? ¿No me digas que Baekhyun te está esperando?

Selene rió bajito. Él acertó.

ㅡJungkook no tienes por qué saber mi vida personal. No es asunto tuyo ㅡladeo el rostroㅡ. Suéltame.

ㅡ¿Eso es un si? ㅡbufóㅡ. Así que acerté ㅡla sujetó de la barbilla obligándola a mirarloㅡ. ¡Mírame y responde! ㅡexclamóㅡ. ¡Responde maldita sea!

ㅡBasta... ㅡsusurró. Estaba sacándola de sus casillas.

ㅡ¡Habla!

Ella ya no lo soporto más, se soltó bruscamente del agarre de Jungkook y busco en el bolsillo de su sudadera las pastillas que había metido, aquellas que lograban calmarla siempre que sentía un brote de ansiedad. Siempre las cargaba, por si acaso. Tomó dos en su mano y enseguida el se las quitó.

ㅡ¿Te estás drogando?  ㅡJungkook apretó los puños y la acorraló másㅡ. ¿Por qué te estás drogando? ¿Es por eso que tu cuerpo está más delgado? ㅡla tomó por los hombros ㅡ. ¿Por qué lo haces?

ㅡNo me estoy drogando, no sabes nada, ¡devuélvemelas! ㅡrespondió con enojo.

ㅡ¡NO! ㅡgritóㅡ. ¡Dime por qué lo haces! ㅡabrió los ojos mucho, como reaccionando y entendiendo todoㅡ. ¿Tú anemia? ¿Por eso ese día estabas en el hospital? ¿Sigues enferma?

ㅡ¿No me las vas a dar? ㅡseguía con la mano extendidaㅡ. ¡Bien! ㅡse soltó bruscamente para irse.

ㅡ¡No, no te vayas!

ㅡ¡Déjame Jungkook! ¿No dijiste que no querías volver a verme? Pues te daré el gusto ㅡgiró sobre sus talones y luego se detuvoㅡ. ¡No tienes ni una maldita idea de las cosas por las que he pasado y tú te dejaste llevar por un maldito mal entendido, pero... No, no tengo por qué darte explicaciones. Piensa lo que quieras ㅡsubió al auto, colocó todos los seguros y no lo miró.

DESTINO (Jungkook) [COMPLETA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora