SOBREVIVIR EN ESTE MUNDO CRUEL

31

—...Aquí—contestó al oprimir el botón que se encontraba al costado. Se escuchó por unos segundos la estática.
—¿Los han encontrado?—preguntó,se escuchó de nuevo la estática,Sam llevó su dedo hacia el botón.
—No,aún no,creemos que pasaremos la noche aquí.

No pude evitar hacerle una mueca de desagrado,pues era verdad,no quería pasar la noche en un auto con dos chicas y un chico,sería algo incómodo sobre todo que no estaríamos nada relajados ya que estaremos al aire libre con árboles bordear la carretera y...con esas "cosas".

Seguía escuchando a Sam informándole y respondiéndole algunas preguntas del militar detrás de esa "línea",ya hasta ni le preste atención cuando le di la espalda y comencé a caminar hacia los chicos que seguramente estarían "robando" adentro de la tienda.

—Chicos—dije de una manera perezosa,estaba cansado y dentro de algunas horas estaríamos en el auto durmiendo o aun buscando por dónde Sam nos guiaba—¿Encontraron algo útil?—para cuando pregunte ya había cruzado las máquinas dispensadoras que estaban cerca de los baños olorosos de la estación,estaba cerca de la tienda así que comencé a pensar en la manera de romper el vidrio que resguardaba esa pequeña cantidad de comida chatarra.

—¿Esto sirve?—preguntó la chica empujando una de las puertas hacia adelante,en su mano había un fierro grueso oxidado,en su otra mano sostenía una de las botellas de agua que contenía su mochila.

Tomé el fierro de su mano cuando me lo extendió,coloqué un pie hacia atrás y otro hacia adelante y me impulsé haciendo que mi fuerza estuviera en mis manos para cuando estuviera apuntó de tocar el vidrio y convertirlo en pequeños fragmento. La poca comida se sacudió un poco por el impacto.

Dejé el fierro al costado de la máquina y con ya disponibles manos comencé a sacar cada bolsa de fritura y dulces que estuvieran ahí.
Di un respingo hacia atrás cuando pequeños vidrios pararon en mi brazo y hombro,para cuando levanté la mirada aquel chico ya sacaba un refresco de la máquina y lo abría con una sonrisa divertida

—siempre quise hacer esto cuando tenía 15—dijo lanzándome uno y al atraparlo lo abrí rápido y bebí hasta dejarlo a la mitad.

—Por cierto—dijo la chica a mi costado,sostenía su mochila en el hombro izquierdo,de su bolsillo derecho saco un paquete—Encontré esto,pensé que podrías usarlo. Además nunca jugué a esto—en su mano había un reconocido paquete de cartas un poco sucio pero funcionará de esa manera solo se tiene que limpiar—¿Donde está Alison?—preguntó ladeando la cabeza a ambos lados intentando dar con ella—Pensé que estaría contigo.

—Está atrás hablando por radio.

—¿Radio?—frunció el ceño,la manera en que uso ese tono me era reconocido:curiosidad.

—No tardará—Habló el chico que guardaba las bebidas en su mochila hincado sobre los pequeños fragmentos de vidrio que habíamos roto—Solo nos preguntaran sobre el camión,es importante que regresé.

—¿Por que no llegaran a tiempo los recursos que encontraron para dárselos?—habló la chica alzando una ceja.

—Son chicos de 15 a 23 años,con amigos,parejas y familiares que esperan su regreso en la base, y no se ha manejado una ceremonia para el luto—contestó dejando de guardar las bebidas para llevar su mirada hacia la chica,está solo bajó la mirada y caminó hacia la dirección en que había venido con la mochila en el hombro y el cabello alborotandose con el viento que comenzaba a parecer—la noche será pesada,tomare el primer turno—dijo volviendo a tomar un sorbo de la lata.