Aquella carcajada que escuchamos,la que escuché me pareció familiar,reconocería esa risa si estuviera sola en la base o en algún otro lugar aislada,supe que al ver esos ojos celestes brillando estaba con vida después de todo. Cuando notó nuestra presencia giró violentamente que casi caía de rodillas,no tomó muy bien al ver la escopeta apuntando justo frente su rostro,su mirada había cambiado a una oscura y penetrante que yo al verla visto tantas veces me provocó un escalofrío recorrer mi espalda. Pero todo cambió cuando sus párpados comenzaron a caer por sí solos,y su cuerpo colapsó cayendo de rodillas.
El hombre que me había ayudado bajó el arma cuando Sam estaba inconsciente o eso creía. Se acercó a ella con cautela y colocó dos dedos sobre su cuello,acto seguido colocó su mano en la frente de Sam apartando los cabellos que le cubrían el rostro.—Tiene fiebre—contestó,giró el rostro hacia mi,tenía aspecto cansado, casi iracundo,suspiró después de apartar su mano de la frente de mi compañera para después pasarla por debajo de sus rodillas y su espalda,la levantó rápido del suelo. La cabeza de Sam calló sobre el pecho del hombre mientras que su respiración comenzaba a agitarse. Solo bastó con observar la espalda de mi salvador retirarse a las escaleras de arriba con mi compañera en sus brazos para soltar todo el aire que había contenido cuando Sam colapsó.
***
El sonido de la madera quemarse solo se escuchaba en la habitación,aquel chico que había estado con Sam no había soltado una palabra desde que el hombre le había llamado a la cocina,después de eso cuando salió mostraba un rostro serio y molesto,su cabello que más bien parecía una mezcla de negro y gris estaba alborotado como si una mano hubiera pasado, sin embargo;no lo había molestado del todo ya que no escuché ninguna queja desde la cocina. Solo tenía los brazos cruzados con los ojos cerrados y la cabeza gacha,sin siquiera inmutarse de mi presencia.
—¿De donde vienen?—pregunté cuando mi salvador salió de la cocina con dos platos,en ese momento pensé que el chico que había estado frente a mí sin siquiera notarme en su mundo sería llamado para que tomara su plato,pero al parecer era para mi,el chico ni siquiera se había movido o hablado cuando observó los platos en esa pequeña mesita de madera oscura.
—Pertenecíamos a un pequeño campamento cerca del lago,con pescados sobresaliendo de las cestas,y agua limpia todos los días. Nos dimos cuenta que esas cosas no podían pasar el agua o al menos con suficiente inteligencia para manejar la situación.—respondió tomando una taza que en ella estaba grabado:«best boss»,bebió de ella sin molestarle mi mirada sobre el—llevamos 1 semana a pie desde que nuestro campamento fue atacado por un puñado de esas cosas,mientras dormíamos,el lago no los detuvo desde el otro extremo,claro,podían cruzarlo y ser llevados por la corriente pero,¿que me dices del otro extremo,de nuestro extremo?,no fuimos lo suficientemente rápidos para esa noche—dijo sin necesidad de preguntarle nuevamente—ahora me toca a mí—juntó sus manos sobre su regazo inclinándose—me parece interesante el saber por qué unas jovencitas usan el mismo pantalón camuflajeado,¿el ejército,o solo de un campamento militar correccional antes de que todo esto comenzara?—arqueó una ceja, su interés estaba bastante claro reflejándose en sus ojos color marrón.
—Es obvio que pertenecen al ejército–dijo malhumorado el chico a su costado sin necesidad de observar la reacción de su compañero—a no ser que hayan robado el uniforme a un par de soldados muertos en la carretera—abrió los ojos color avellana,sus labios estaban en una fina línea horizontal.
Mi silencio molestó al joven,para tener baja estatura se molestaba fácilmente al no conseguir lo que quería ó solamente porque estaba enfadado de la situación interrogativa y quería irse a dormir y acabar con este día lleno de sorpresas.
Él se levanto y caminó hacia las escaleras al no conseguir mi respuesta,cuando pisó el tercer escalón paró.
—Nos enviaron—dije finalmente y atraje su atención inmediatamente—mi compañera y yo pertenecemos a un grupo de cuatro integrantes—paré en ese momento,no estaba segura de continuar,no sabía si me preguntaría más respecto a nuestra situación pero los nervios comenzaban a aparecer.
—¿Donde se encuentran los otros dos?—preguntó esta vez el hombre que se encontraba frente mío—¿acaso murieron?
De un rápido movimiento me levanté enseguida y un punzante dolor creció en mi pierna. Al hacerlo hice que tambaleara la mesita con las tazas y platos sobre ella,mi corazón palpitaba rápidamente y mis ojos lo miraban fijamente.
—¡No,ellos no pueden morir,están afuera luchando por sus vidas!—dije
enterando mis uñas en mi carne mientras mantenía las manos empuñadas contra mis costados. Se hizo el silencio,era observada fijamente por dos pares de ojos, y sentía mis mejillas arder por la escena,les había gritado qué mi garganta dolió—L-lo siento—dije sentándome rápidamente ocultando mi boca con la palma de la mano,sentía mis ojos arder por las lágrimas aproximándose y salir por sí solas.—Entiendo—habló con tono bajo,y con su mano diestra atrajo mi mano libre y la encerró entre sus manos—pasa la noche con tu compañera en la misma recámara,estaré haciendo guardia toda la noche,si necesitas algo solo dímelo—sentenció.
Con el rubor aún en mi rostro asentí intentando ocultar la vergüenza, él se levantó liberando mi mano para tomar la taza qué había bebido y antes de entrar a la cocina giró el rostro.
—Come algo antes de ir a dormir—dijo finalmente entrando a la cocina.
El chico que había estado en las escaleras dándome toda su atención anteriormente, ya no se encontraba en los escalones,la escalera estaba vacía con un aire helado.
Yo era la única en la habitación.
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SOBREVIVIR EN ESTE MUNDO CRUEL
Ciencia Ficción-Que importa cuando tengo seis balas-Con la mira al frente y el dedo en el gatillo apuntó al ciervo durante unos segundos hasta que levantó la cabeza, las orejas comenzaron a moverse por el sonido del seguro recientemente-pero no son para los seres...