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Mi cabello era cepillado por Celia mientras que ella me narraba una parte de su vida antes de toda esta mierda,el cepillo pasaba por mis mechones halando mi cabeza un poco hacia atrás,me relajaba el tacto de sus manos,de hecho se ha negado a cada acción que quiero realizar,como por ejemplo,quedarme sentada en el marco de la ventana observando el exterior y atacar a cualquier "zombie" que se acercase con un arma improvisada—eso me llevó a pensar con qué material podía fabricar un arma para matar—por eso terminé encerrada en una habitación de un chico amante del basquetbol y futbol junto a Celia. ¡Casi lo olvido!, he querido hablar con ese mocoso desde que desperté hace 1 hora,no he tenido la oportunidad de hacerlo,pero cómo están las cosas estoy segura que Celia no me dejará acercarme a la puerta,me dejara en la cama con la cobija hasta el cuello.

—...¿Sam estás escuchando?

Abrí los ojos de mala gana al escuchar su voz en ese momento.

—¿he?,si...te caíste de tu bicicleta a los 9 años y...luego tuviste esa pequeña cicatriz—conteste recordando pequeños fragmentos de su historia mientras que mi mente estaba distraída en mis pensamientos.

Dejó salir una ligera risilla malhumorada.

—Se que quieres salir de esta casa en este momento,pero no podemos hacerlo,no tenemos armas y tú tienes fiebre—continuó con su movimiento de manos y cepillo—aunque pudiéramos no podríamos esforzarnos entre los árboles si nos topamos con un grupo o siquiera con uno o tres.

—Tiene que ver algún modo,no quiero quedarme sentada sin hacer nada,hay un hombre y un niño allí afuera de esta puerta,posiblemente escuchando nuestra conversación mientras que Theo y Eleazar siguen afuera arriesgando sus vidas para llegar a la base—me levanté de un salto de la orilla de la cama y de un tirón me safe de la prenda negra que usaba en la parte superior de mi cuerpo,me quedé con el sujetador mientras rebuscaba alguna camiseta limpia,no me importaba si era de hombre pero quiero usar algo que huela bien o al menos algo que esté completamente limpio,los pantalones de algodón que Celia me había puesto no eran suficiente para el frío que sentía en este momento.

—Déjame a mi—dijo colando sus manos entres las mías empujando prendas deportivas. Me alejé del armario y me cruce de brazos,mi pie chocó con la pelota de basquetbol que le pertenecía al aro y sin pensarlo dos veces la lancé hacia el aro pero en ves de eso impactó contra la pared liberando un fuerte sonido.

—Yo puedo hacerlo—dije con ira,Celia no me hizo caso,de hecho me ignoraba mientras rebuscaba entre las prendas. El balón tocó mi pie nuevamente y al agacharme para recogerlo lo sostuve entre mis manos para lanzarlo con fuerza—puedo buscar una prenda sin tu ayuda,déjame hacerlo—cuando no me respondió,solo asintió sin mirarme mientras miraba una camiseta sin mangas de basquetbol. Apreté lo la dientes y lancé el balón,no pasó por el aro más bien se estrelló contra el material de la puerta haciendo que sonara contra el marco.

—¡¿Que demonios están haciendo?!—La puerta fue abierta con rapidez que no me dejó reaccionar cuando un par de ojos avellanas me miraban abiertamente,en su rostro se hizo un fuerte rubor hasta ponerlo de un color rojo,su boca se había entreabierto pero la cerró con fuerza desapareciendo de la habitación cerrando la puerta de un portazo.

—Que chico más problemático—dije dándole la espalda a la puerta y cerraba los ojos con el ceño fruncido al igual que me cruzaba de brazos. No le di demasiada importancia ahora que Celia me buscaba una prenda nueva.

No recuerdo cuál fue la ocasión está vez de tener una disputa con Celia en el siguiente día,pero estaba sobre ella sujetándole ambas muñecas mientras forcejeaba para liberarse de mi agarre pero...de nuevo fuimos interrumpidas cuando el chico de antes entró con su compañero,nos observaron confundidos y sorprendidos,el hombre mayor se dirigió a nosotras y se colocó cerca,Celia le miró aliviada mientras que yo le miraba con el ceño fruncido e  insolente.

—¿Piensan seguir con su disputa a estas alturas?,he estado escuchando todo clase de ruidos desde abajo,de hecho estoy seguro que ya rompieron la lámpara de un solo golpe o por lanzar un zapato—dijo arqueando una ceja,miró a Celia y después pasó su mirada a mí,la mantuvimos por unos segundos cuando me enderecé después de soltar las muñecas de Celia y levantarme con apoyo de la cama,fue al otro extremo de la habitación y me crucé de brazos mientras los observaba—¿Tienen hambre?.

***

Cuando salí de la habitación corrí hacia la puerta con la energía que tenía en ese momento,pero me habían agarrado del brazo hasta hacerme caer al suelo,no me ocasionaron una herida o un rasguño,solo me hicieron caer para detenerme. No quería estar encerrada,quería salir de esa casa e ir a buscar el camino a la base para reencontrarme con mi familia,desde luego era consiente del regaño que recibiré con los altos rangos por no cumplir con la misión.

—Valla,tienes tantas ganas de salir que no mediste el peligro qué hay afuera—dijo sonriente el chico mientras bajaba las escaleras.

—No veo por qué estás de buen humor,¿Verme sin una camiseta te alegró, o solo disfrutas que este débil?—dije mientras comenzaba a levantarme del suelo,cuando miré su rostro estaba sonrojado,con los dientes apretados. Me hizo sentir bien en ese momento,verlo avergonzado—Da igual,ya no importa—los cordones del pantalón de algodón estaban flojos,los desate y de un tirón los jale con fuerza para ajustarlo a mi cintura.

Al cabo de unos minutos nos encontrábamos en una mesa circular con varios platos, me recordó que estuve por una última vez con mi familia completa. Observaba lo que contenía mientras recordaba esa mañana,esa última mañana normal para mí vida.

—No nos hemos presentado,después de esa escena hace 2 días,estuve ocupado—dijo el hombre mientras tomaba la taza de café hirviente. Estaba sentado justo frente a mi,junto a Celia y el chico que continuaba con un leve sonrojo en sus mejillas. Desvíe la mirada a Celia mientras bebía de la taza—Soy West, el es Noah.

—...Noah—repetí ligeramente—dime,¿Has disparado alguna vez?—sonreí,Celia sabía a lo que me refería con eso,por eso me miró rápido dejando de lado la taza.

—Aún estoy practicando—contestó con firmeza eliminando el rubor en sus mejillas—West continúa enseñándome.

De reojo miré a aquel hombre.

—¿Por que la pregunta?—me dijo dejando los cubiertos en el plato.

—¿No ha considerado saber un poco más de nosotras o de dónde hemos venido?—en sus ojos se notaba la curiosidad,pero no se dejó llevar por eso. No continúe,solo me recargué en la silla tomando uno d ellos cubiertos para comenzar a comer—Soy Sam,ella es Celia.

SOBREVIVIR EN ESTE MUNDO CRUELDonde viven las historias. Descúbrelo ahora