Pequeños rayos de luz comenzaron a entrar por la ventana y a atravesar la cortina iluminando mi rostro y provocando que me despierte. Abro los ojos lentamente para luego sentarme en la cama.
Me levanto y voy hacia la cocina para tomar un rápido desayuno antes de salir para la casa de Amalia. Me preparo unas tostadas y me hago un café. Luego voy a mi habitación para elegir que ropa ponerme, escojo unos jeans y una blusa sin mangas, ya que aquí dentro el calor no se siente gracias al aire acondicionado pero afuera debe estar bastante caluroso.
Entro a la ducha y quince minutos después salgo. Me visto y luego seco mi cabello con el secador para que no tome demasiado volumen por la humedad.
Tomo mi bolso y salgo del departamento rápidamente. Había quedado en estar al mediodía en casa de Amalia y mientras tomaba un taxi se me pasaría la hora.
Le pago al amable taxista y me bajo inmediatamente. Toco timbre en la casa de Amalia y quien abre la puerta es Zabdiel, se veía muy apuesto como siempre, con sus rulos sobre la frente y una flamante sonrisa en su rostro.
-Hola Zabdi ¿Cómo estás?- le pregunto saludándolo con un beso en la mejilla.
-Muy bien ¿Y tu Jazmín? Pasa...- me abre camino para que ingrese, yo sonrío y le hago caso. Cuando entro me encuentro a Amalia sentada en el sofá de la sala principal. La saludo inmediatamente y no puedo evitar mirar hacia la cocina ya que la puerta estaba abierta, y no puedo creer a quien veo allí.Christopher estaba apoyado en la mesada de la cocina con el teléfono en sus manos, al parecer estaba enviando un mensaje. Es increíble como puede verse tan bien siempre. Tenía una remera de manga corta blanca con una bermuda negra. En su pelo llevaba una gorra del mismo color con la vicera hacia atrás.
No me agradaba mucho que él estuviera aquí después de lo de anoche, pero bueno no podía irme, teníamos que estudiar para el examen, realmente quería que me fuera bien en esto ya que los examenes finales eran muy importantes para la carrera. Así que tendría que ignorar su presencia y listo. No debía ser tan difícil... ¿No?
Además, me había prometido a mi misma que no le prestaría más atención. Él se creía interesante, bueno yo le demostraría que para mí no era así, después de lo de anoche no volvería a ser con él como antes.
Pasamos un par de horas estudiando y leyendo bastante. Afortunadamente Zabdiel y Christopher se habían ido para el patio trasero y podíamos estar tranquilas aquí. No me gustaba que él estuviera cerca. Tenía que tratar de ignorarlo aunque no fuera una tarea fácil.
-Ya vengo, voy por un vaso con agua- le digo a mi amiga y me abro paso hacia la cocina. Abro la heladera y saco una jarra llena de agua con hielo, tengo la garganta seca.
-Hola- siento una voz de alguien entrando por la puerta trasera. Empiezo a temblar y apoyo la jarra en la mesada para que no se me vaya a caer. Cuando lo miro está parado a dos metros de mí, mirándome fijamente.
-Hola- le respondo y bajo la cabeza, tratando de parecer indiferente. Él comienza a acercarse lentamente, lo miro de reojo.
-Jazmín perdón por lo de anoche, no me di cuenta de lo que estaba haciendo.
-Ah ¿Porque ahora sí sabes mi nombre?- se queda callado- Creí que estabas borracho y no recordarías lo sucedido.
-No estaba borracho, sólo había tomado un poco.
-Bueno, me ignoraste estando sobrio entonces ¿Por qué se supone que deberíamos hablar ahora?- le digo fríamente y me abro paso para salir de la cocina.
-Espera- me dice y me toma el brazo derecho para impedirme seguir.
-Sueltame, Vélez- le exijo poniéndome frente a él. Sólo unos centímetros separan mi pecho del suyo. Puedo notar su respiración algo agitada, nunca habíamos estado tan cerca.
-Veo que tienes un carácter fuerte- me dice y una sonrisa se forma en su rostro.
-Así es- respondo orgullosa y me suelto de su agarre.
-Epaa ¿Qué está pasando aquí?- dice Zabdiel entrando a la habitación, riéndose.
-Nada, estábamos aquí hablando nada más- responde Christopher de inmediato y me dedica una guiñada para luego reírse en forma de burla. Yo lo ignoro, me doy media vuelta y salgo de allí.
Por la noche llego a casa y mi teléfono comienza a sonar, tres notificaciones nuevas de whatsapp provenientes de un número desconocido.
xxx: Hola Jazmín! Soy Joel
¿Cómo estás?
Me preguntaba si te gustaría salir a caminar un rato.Al ver sus mensajes no puedo evitar sonreír ¿Cómo había conseguido mi número?
Jazmín: Hola Joel! Yo estoy muy bien y tú? Claro, me encantaría.
Joel: Te parece si paso por ti en media hora?
Jazmín: Sí, genial. Nos vemos!
Me meto a la ducha rapidamente, me visto con unos shorts, una blusa con estampado floral y mis vans negras. Me recojo el pelo en un moño y estoy lista para salir.
Bajo a través del ascensor y tomo asiento en los pequeños escalones de la entrada del edificio. Veo a Joel aparecer caminando tranquilamente por la vereda. Me pongo de pie para saludarlo.
-Hola Joel- le digo sonriente y le doy un beso en la mejilla.
-Hola bonita, te he traído esto- me dice y me entrega una hermosa y delicada rosa roja. Me toma completamente por sorpresa su detalle. Ya me imagino mi rostro en este momento, rojo como un tomate. Trato de disimular mi emoción y le sonrío mientras llevo la rosa a mi nariz para olerla, tiene un aroma exquisito.
-Ay muchas gracias, está hermosa- le digo.
-Me alegro de que te haya gustado, cuando la vi pensé en ti- me dice y mi pulso comienza a acelerarse, juro que siento que el corazón se me va a salir del cuerpo.
Caminamos por un buen rato, hablando de múltiples cosas, de nuestro pasado y futuro. De lo que queríamos hacer con nuestras vidas. Descubrí que Joel era un chico espectacular, inteligente y muy amable.
Finalmente me acompaña de nuevo hasta mi departamento.
-¿Tienes pensado hacer algo en las vacaciones?- me pregunta de repente.
-Creo que iré a ver a mi familia que vive a las afueras de la ciudad. No me voy a quedar todas las vacaciones allá pero tal vez sí dos o tres semanas.
-Ahhh
-¿Y tú?
-Yo creo que en principio me quedaré por aquí nomas. Casi toda mi familia vive aquí.
-Tal vez cuando vuelva nos podamos ver...-le digo sonriendo, él me responde con el mismo gesto.
-Eso sería genial- me responde y ambos nos quedamos en silencio mirándonos intensamente. Finalmente él comienza a acortar la distancia entre nosotros para besarme cerca de la comisura de mis labios- Nos vemos, hermosa.
-Nos vemos- le respondo y comienzo a subir las escaleras. Me estremezco de pensar en lo que había pasado y se me eriza la piel. Joel casi me había besado, sus labios habían estado cerca de los míos, y puedo decir que había sido una sensación verdaderamente hermosa.
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LAZOS CRUZADOS |Christopher Vélez|
FanfictionJazmín Millán es una joven de 19 años muy estudiosa y aplicada, quien se siente fuertemente atraída por Christopher Vélez, un joven de 21 años al cual ve a diario en la Universidad, pero de quien desafortunadamente no recibe ningún tipo de atención...