LAZOS CRUZADOS |Christopher Vélez|

CAPÍTULO QUINCE

Ya estaba casi lista para la cena con Joel, habíamos quedado en salir para celebrar que me habían aceptado para la pasantía.

Así es, al parecer Christopher sí había adivinado el futuro, ya que hoy por la mañana me llamaron para decirme que tenía el puesto de pasante. Sólo les había llevado un día decidirlo, por suerte, ya que no quería esperar demasiado por los resultados. Soy extremadamente ansiosa y cuando espero demasiado tiempo por algo me estreso.

Finalmente me miré al espejo y me gustó mucho la combinación que había logrado hacer. Llevaba mi cabello previamente laciado suelto hacia los lados, un pantalón de tiro alto ajustado negro y un top del mismo color que dejaba ver levemente mi abdomen. Me puse un abrigo liviano porque la noche muchas veces se ponía bastante fresca, tomé mi bolso y salí del departamento.

Tomé un taxi hacia el restaurante, Joel se había ofrecido a pasar por mí, pero le dije que no se preocupase y que me esperara allí.

Cuando llegué, le pagué al taxista e ingresé al restaurante, era un lugar muy bonito y tranquilo. Pedí la reservación que estaba a nombre de Pimentel y una de las chicas me condujo hacia nuestra mesa donde estaba Joel sentado esperándome.

Al verme sonrió de inmediato y se puso de pie.

-Hola, hermosa- me dijo y se acercó para tocar levemente sus labios con los míos.

-Hola- le respondí sonriendo. Él, caballerosamente apartó la silla de la mesa para que yo me sentara, de inmediato lo hice y le agradecí.

Ambos ordenamos nuestra cena. La mesera la trajo de inmediato junto con nuestras bebidas.

-¿Y cuando empiezas a trabajar?- me pregunta de repente.

-Dentro de dos días- respondo.

-Oh, genial- dice- Hay algo que debo decirte...

-¿Si?- le digo mientras bebo un trago de mi bebida.

-Me iré de vacaciones a España con mi madre y mis hermanos.

-Oh, felicidades- le digo con una sonrisa.

-En principio es por dos semanas, aunque si a mi madre se le ocurre se podría extender.

-Que bonito, tendrás mucho tiempo para recorrer todos los lugares que quieras.

-Sí, me voy mañana- agrega con un toque de disgusto.

-O sea que esta es la última vez que nos veremos por un tiempo- le respondo, entendiendo por qué se mostraba algo disgustado ante mi.

-Así es...- hace una pausa y coloca su mano encima de la mía, acariciándome, un cosquilleo me recorre el cuerpo por la impresión-Te voy a extrañar- agrega haciendo un leve puchero.

-Y yo a ti- le respondo tomando su mano.

La cena prosiguió tranquilamente. Le conté como había estado lo de la pasantía, y los nervios que había pasado. Obviamente omití el hecho de que Christopher me había llevado y que habíamos salido juntos, por razones obvias. Después de que nos había visto en aquella situación tan comprometedora en el club no era prudente que Joel se enterara de eso, a pesar de que no habíamos hecho más que tomar un helado y pasear.

Salimos del restaurante entre risas, Joel me tomó de la mano y juntos caminamos hacia el coche. Se ofreció a llevarme y está vez sí acepté.

En el camino hablamos de lo que él pensaba hacer cuando llegara a España, me contó los lugares que tenía pensado visitar y conocer, tenía muchas expectativas con este viaje, se le veía muy emocionado.

Como siempre, se despidió en la puerta del edificio. Me tomó por la cintura y me besó en los labios. Esta vez el beso fue algo más duradero y apasionado que las veces anteriores, tal vez porque era el último que nos íbamos a dar por un tiempo, ya que mañana ya se iba del país.

-Te quiero, Jazmín- me dijo mientras se alejaba de mi sonriendo.

-Y yo a ti, Joel- le respondí sonriente y entré al edificio.

Caminé con una sonrisa en mi rostro por el vestíbulo y doblé hacia la derecha para tomar el ascensor.

-¿La acompaño hasta la puerta, señorita?- escuché la típica voz de Christopher hablándome.

Me sorprendía que siempre estuviera ahí en el momento justo para que me lo encontrase.

-Claro ¿Por qué no?- asentí sonriente. Él me respondió con el mismo gesto y juntos subimos al acensor.

En los minutos que pasamos allí dentro traté de mirarlo lo menos posible. Él sabía perfectamente el efecto que tenía en mí, y no quería dejar que se aprovechara de eso.

Bajamos y caminé hacia la puerta de mi departamento, el me siguió detrás. Introduje la llave en la cerradura y antes de abrir me volteé para despedirme.

-Adiós- le dije. Él no se movió, se quedó intacto allí mirándome.

Yo no sabía qué hacer, este hombre me confundía cada vez más con sus acciones, gestos, miradas.

De repente me toma por la cintura y me acerca a él. La reacción me toma totalmente por sorpresa, no me da tiempo a reaccionar. Sólo puedo mirar sus labios que están tan cerca de los míos... Puedo decir que mi corazón se detiene cuando él se lleva su labio inferior a sus dientes, mordiéndolo. El deseo de besarlo intenta cegarme, pero afortunadamente reacciono a tiempo.

-No lo hagas, Chris- le digo casi en un susurro mientras mi pecho sube y baja con cada respiración.

Estábamos tan pegados que estoy segura que podía sentir el latido de mi corazón en su pecho.

-¿Por qué?- me responde en el mismo tono mientras pasa su dedo índice por mi mejilla en forma de caricia. Él también está agitado.

-Yo simplemente no puedo- le respondo cerrando los ojos e intentando contenerme.

-Pero ¿Por qué? Si tu me quieres a mí, ambos lo sabemos- me dice y mi mundo se da vuelta completamente.

-Yo... No puedo- le digo y me suelto de su agarre, abriendo la puerta y entrando a mi departamento cerrándola detrás de mi. Apoyo mi espalda en ella y tomo una gran bocanada de aire.

Siento los pasos de Christopher alejarse lentamente por el pasillo. Cierro los ojos intentando recuperar el aire, Dios mío, ya no sabía qué hacer en esta situación, y no sabía cuánto más podría aguantar.

Voy hacia mi habitación, lo único que quería ahora era descansar, estaba realmente exhausta. Vi unos cuantos papeles sobre mi cama, entre ellos los documentos de la pasantía y un álbum de fotos de cuando yo era pequeña, lo había empacado antes de venir para aquí pero por falta de tiempo no lo había mirado.

Tomé todos los papeles y los trasladé para el escritorio. De repente veo un pequeño sobre caer al suelo. Era de un papel algo amarillento y al parecer tenía cierta antiguedad, unos cuantos años tal vez. Según decía era una carta dirigida a mi madre, me vi tentada a abrir el sobre y leerla, pero opté por guardarla y revisarla otro día, ya que me encontraba muy cansada. Dejé todo y me recosté a dormir.

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NA: Holaaa!!! Como están? Espero que muy bien!!! Espero les haya gustado el capítulo! Ah y acuérdense de esa carta que encontró Jazmín, porque va a ser muy importante dentro de poco, sólo es cuestión de esperar...

Quería sugerirles que sigan a @joelftmile que dentro de poco va a empezar una novela que está muy buena, va a ser un fanfic de los chicos también!

Bueno, nos vemos en el próximo capítulo! x