Agosto, 2017
Jazmín
Había pasado el día entero esperando a que Joel respondiera mis mensajes pero nada, no había respuesta alguna. Ya no sabía que hacer y no quería que él estuviera mal por mi culpa, me sentía horrible por haberlo lastimado, aunque él lo negara, sabía que le había dolido, lo notaba en su indiferencia al tratarme en el club.
Y yo aquí seguía sin saber siquiera lo que quería.
Christopher no me había escrito desde anoche, y ya había pasado todo un día. Se notaba a kilómetros que para él había sido algo de un momento, de una noche. Y aunque me costara admitirlo, me dolía, porque yo sabía que esto iba a pasar pero aún así fui y como una completa estúpida hice lo que no tenía que hacer y además lastimé a Joel .
Dejé los pensamientos preocupantes y me alisté para la cena que tenía hoy en casa de mis abuelos, hace tiempo no los veía y los extrañaba mucho. Ellos vivían en una estancia a unos pocos kilómetros de aquí. Recuerdo que de niña adoraba ir allí, me divertía muchísimo, compartí momentos inolvidables en ese lugar.
Me recogí el cabello en un pequeño moño y me maquillé solamente con un poco de rimel en las pestañas. Me puse un short y una blusa suelta a rayas.
Bajé y me despedí de mis padres, tomando las llaves del coche que afortunadamente ya habían arreglado por la mañana. La rueda pinchada y la calefacción habían sido reemplazadas a la perfección.
Salí de la casa y pude sentir una pequeña brisa que hizo que un escalofrío pasara a lo largo de toda mi espina dorsal. Rechacé la idea de ir a buscar un abrigo, ya que yo únicamente estaría dentro del auto y luego dentro de la casa, entonces no habría problema alguno.
El cielo estaba completamente cubierto por nubes y no se podía visualizar ninguna estrella en él. Debido a como estaba el clima se podía deducir con facilidad que en un par de horas, o tal vez antes, estaría lloviendo.
Me subí al coche y comencé a conducir mientras escuchaba la radio. Escuché un anuncio en el cual se decía que estaban buscando pasantes en la Facultad de Ciencias para trabajar durante el verano ¡Era una excelente opción para lo que estaba buscando! Debía llenar un formulario la semana que entra, así que mis días en casa de mis padres estaban contados. Debería volver a mi departamento en la ciudad.
Para llegar al hogar de mis abuelos debía pasar por la casa de Christopher, ya estaba cerca de allí y la idea de verlo se posicionó en mi cabeza.
Pude divisar a lo lejos entre la oscuridad su figura, su rostro blanco se veía desde lejos y resaltaba en la noche. Se encontraba junto a una chica rubia y casi de su altura.
Ella de repente se le abalanza y lo toma por el cuello para besarlo en los labios. Él no la rechaza, por el contrario la toma por la cintura y ambos se dejan llevar por el beso.
Quedé en completo shock por lo que estaba viendo. Los latidos de mi corazón comenzaron a acelerarse y mi boca a secarse, pisé de inmediato el acelerador y pasé por su lado lo más rápido que pude para que no pudieran identificarme, aunque con lo ocupados que estaban dudaba que pudieran hacerlo. Al pasar pude identificar a la chica, era Emily, la hija de la mejor amiga de mi madre. La supuesta "sólo amiga" de Christopher.
Detuve el auto unos metros antes de llegar a lo de mis abuelos. Un par de lágrimas se deslizaban por mi mejilla, no podía permitir que me vieran así. Odiaba ser tan llorona, pero no podía evitarlo, y no era que llorara porque sí, o por tristeza. Era por rabia, rabia de haberme dejado convencer tan rápido por él, rabia por haberle seguido la corriente, rabia por haberme ilusionado con la idea de que le importaba.
Rabia, rabia, rabia.
Me daban ganas de golpearme a mi misma por ser así. Pero bueno, de una u otra forma yo ya sabía que esto sucedería. En unos días me iría a la ciudad y trataría de quitar a Christopher de mi mente.
Me sequé las lágrimas y me miré en el espejo del auto, mis ojos tenían a penas una coloración rojiza que podía excusarse en una simple alergia. Encendí el auto y conduje hasta lo de mis abuelos, estacioné en la entrada y salí del coche.
Toqué timbre y mi adorada abuela fue quien abrió la puerta.
-¡Bienvenida hermosa!- me dijo al verme, con una sonrisa de oreja a oreja.
-¡Hola abuelita!- le dije mientras le daba un cálido abrazo.
-¿Cómo estás mi niña?
-Muy bien ¿Y ustedes abuela?¿Dónde está el abuelo?
-Estamos bien, tu abuelo en el living mirando fútbol, afortunadamente el partido ya está por terminar.
Corrí a saludar a mi queridísimo abuelo, quien se alegró muchísimo al verme.
La cena fue la típica cena en casa de los abuelos, deliciosa comida, charlas acerca de toda la familia, los estudios, la carrera y muchos mimos, lo básico.
Cuando salí estaba comenzando a llover. Corrí al auto para no mojarme demasiado. Mi celular comenzó a vibrar y pude ver el nombre "Christopher" en la pantalla.
La idea de no contestar la llamada pasó por mi mente, pero no debía dejar que él supiera que lo había visto con Emily en esa situación, no debía permitir que se sintiera tan importante al ver que me dolió verlo con otra.
-Hola- contesté fríamente.
-Hola Jazmín ¿Quiéres que nos veamos en un rato?- me pregunta directamente, con su voz risueña de siempre.
-Amm no lo creo, estoy ocupada hoy- dije tratando de sonar lo más normal posible.
-Uy que mal, bueno está bien, nos vemos otro día igual- respondió, su voz cambiando notablemente de tono.
-Ajá, nos vemos- dije finalmente y colgué de inmediato. Sonreí triunfante ante lo que acababa de hacer, me dolía lo que había visto hoy sí, pero la satisfacción que sentía al haberlo rechazado lo compenzaba, era claramente lo mejor que había sentido en el día.
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NA: Bueno aquí se termina el maratón, espero les haya gustado. Que pasen bien, saludos!!
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LAZOS CRUZADOS |Christopher Vélez|
FanfictionJazmín Millán es una joven de 19 años muy estudiosa y aplicada, quien se siente fuertemente atraída por Christopher Vélez, un joven de 21 años al cual ve a diario en la Universidad, pero de quien desafortunadamente no recibe ningún tipo de atención...