**Dracó**
Después de salir de la habitación de Jess, fui al pequeño departamento donde me estoy quedando. Tomé un baño, y me quedé un rato tumbado en la cama mirando al techo con las manos cruzadas sobre mi cabeza.
La sonrisa de mi rostro no se podrá quitar tan fácilmente.
Recordaba a la perfección la sensación de besarla, o el contacto de su piel contra la mía mientras la estrechaba entre mis brazos, y aún mejor; recordaba a la perfección su voz al decir que también me quiere.
Giré la cabeza hacia el reloj que está a un lado de la cama, y me indicaba que mi primera clase había comenzado hace quince minutos. Me levanté como resorte, recogí mi mochila del suelo, llaves, cartera y teléfono, para salir corriendo por la puerta.
Toqué a la puerta diez minutos después, me toca biología.
Abren la puerta, el profesor me mira y antes de que diga nada, utilizo mis poderes mentales para hacer que me deje pasar sin dar ningúna explicación.
-Pase joven Muller- se aparta de la puerta dejándome pasar.
Todas las chicas me miran con ojos devoradores, pero apenas y las miro. Mi mente está absorta por una chica castaña con ojos castaño claro que le cambian de color, pero para mi sorpresa, ella no está en la clase.
Camino hacia al lugar que comparto con Jake, lo saludo y espero por la castaña.
Unos segundos más tarde, tocan a la puerta tres veces.
El maestro se dirige a abrir, y tras unos segundos de silencio habla.
-Vaya, por lo visto hoy es el día de llegar tarde-
-Dísculpe?- alcancé a escuchar la voz de Jess.
-Curiosamente usted acaba de llegar cuarenta segundos después que el caballero Muller, pero solo es coincidencia, verdad?-
-Puedo pasar?-
No responde, extiende su brazo y se aparta para dejarla pasar.
Los ojos de todos se clavan en ella, conforme va avanzando hacia su lugar algunas chicas la miran con odio ante las palabras que el maestro utilizó. Si supieran...
La sigo con la mirada mientras la veo sentarse en su lugar, que para mi pésima suerte comparte con Ish. Éste levanta la vista y le sonríe mientras la observa acomodar su mochila en sus piernas.
Me distraje pensando en varias formas de matarlo que no pude escuchar qué le decía, al tiempo que le da un ligero empujón con su hombro conservando su sonrisa de engreído.
Para colmo ella le sonríe de vuelta y le devuelve el empujón.
La clase termina, salgo junto con Jake hacia nuestros casilleros.
-Por qué llegaste tarde?- me pregunta alzando una ceja.
-No quería llegar a su clase- respondo en tono neutral, pero sé que no lo convenceré con eso.
Él me conoce perfectamente, sabe cuando miento y cuando digo la verdad, sabe cuando es mejor quedarse callado, sabe como reaccionaré, incluso sabe lo que siento sin que tenga que decirle nada.
-Vamos hombre! Ya sabes que no me lo trago, anda, cuéntame- me da un ligero empujón.
-Puedes creer lo que quieras, no es mi problema- aparto la vista pero no se detiene.
-Rafael, te conozco mejor que tú mismo lo olvidas?- sonríe sin darse por vencido -Entonces no me contarás de tu noche con Jess?-
Giro hacia él inmediatamente.
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Lágrimas de un Ángel, La Agonía de un Demonio
Science FictionLas estrellas miran, la luna me abraza... Un ángel llora. Ella, una humana cuyo destino ya está escrito. Depende de ella el destino de la humanidad pero, deberá elegir un bando; ángeles o demonios. Sea cual sea su decisión, el amor de su vida podría...