Lágrimas de un Ángel, La Agonía de un Demonio

No te vallas

Cerré la puerta y le eché llave, sentía que algo malo iba a pasar.

Busqué mi celular y tecleé rápidamente un mensaje a Alex para que viniera. Se supone que tengo vigilancia las 24 hrs del día, pero no está demás unas precauciones extras.

Escuché ruidos en la cocina, y el corazón me comezó a latir fuertemente. 

Tomé un paraguas que estaba cerca de la entrada, me pegué a la pared y caminé lentamente. Se supone que debía esperar a alguno de los chicos, pero la adrenalina podía más conmigo.

Me detuve al estar en la puerta de la cocina, unos pasos me hicieron saber que el intruso estaba por salir, así que me preparé para atacar.

La puerta de madera se abrió y dos segundos después descargué con toda mi fuerza el paraguas en la cabeza del intruso. Lo golpeé dos veces más antes de que unos quejidos se escucharan y él gritando mi nombre cubriéndose la cabeza.

-¿¡Qué estás haciendo Jessica?!- Liam intentaba cubrirse de mis golpes.

Me detuve en seco.

-¿¡Estás loca?!- me gritó parándose bien y sobándose la cabeza.

-Un poco- dije en un susurro sin salir de mi shock.

-Un poco tu abuela- me fulminó con la mirada -¿Por qué rayos hiciste eso?-

-Lo lamento, yo... Creí que alguien se había metido!- lo golpeé en el brazo.

Me miró de arriba abajo tratando de decidir si había perdido totalmente la cordura.

Iba a replicar algo cuando se escuchó el sonido de un jarrón rompiéndose.

Ambos nos quedamos petrificados.

Intercambiamos una mirada, iba a proponer salir de ahí cuando atravesó por mi mente que; Logan estaba en el piso de arriba.

Volví a tomar el paraguas entre mis manos y Liam tomó un rodillo que no sé de dónde lo sacó. Caminamos lentamente hasta tener vista total de la sala, estaba vacía.

Subimos las escaleras en total silencio, me preguntaba donde rayos estaba la ayuda cuando se necesita.

Doblamos las escaleras y pude ver que la puerta del baño estaba abierta. Logan debía estar ahí, no quise pensar mucho en por qué está abierta la puerta. Con el corazón en un puño, ambos nos acercamos y antes de dar un paso dentro del cuarto, una mano sobre mi hombro hizo que soltará un grito al tiempo que volteaba para golpear con el paraguas a quien fuera. Liam hizo lo mismo.

-¡Basta! ¿¡Qué rayos ocurre con ustedes?!- Logan atrapó en el vuelo mi paraguas deteniendo mis golpes.

Liam y yo intercambiamos una mirada sin entender qué pasaba aquí.

-¿¡Están dementes?!- nos mira con el ceño fruncido.

-Nosotros creímos que...- comienzo a hablar Liam sin dejar de lado su cara de sorpresa.

-Ibas a matarnos- Termino la oración.

Logan levanta una ceja sin entender.

-Escuchamos que se rompió algo- expliqué.

-Justo después de que la señorita histérica me atacara a mi también- dijo Liam revoloteando los ojos.

-También escuché eso, por eso salí del baño para preguntar qué había pasado- se cruzó de brazos Logan -También te atacó?- preguntó empezando a sonreír.

Ambos comenzaron a reír mientras Liam le contaba con lujo de detalle cómo es que le había sorrajado el paraguas. Bajaron las escaleras y los perdí de vista.