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Para mi mala suerte hay demasiado tráfico, estoy esperando que el semáforo cambie a verde, enciendo la radio para poder relajarme con la música, sale una de mis canciones favoritas Loca de Maite Perroni, me encanta la música latina, la  canto a todo pulmón, me sobresalto al sentir un fuerte golpe.
Me bajo de inmediato para ver que ocurre. Un maldito motociclista ha aboyado la parte de atrás de mi auto.

-Se puede saber que carajos te pasa, es que estas ciego o qué.- me altero.

-Un momento niñita, no soy tu papá para que me faltes el respeto.- habla con voz ronca.

-Mira pinche idiota, no soy ninguna pendeja y mucho menos le falto el respeto a mi padre.- suelto enojada.

-No me hables así, quién te crees que eres pija insoportable.- se baja de la moto.

-Una chica que se respeta, por lo visto tú no respetas ni a tu madre.

-Jodete, con mi madre no.- apreta mi brazo.

Saco su mano furiosa, juro que le daba una bofetada que lo dejaba mirando hacia atrás, pero no debo hacerlo soy una señorita que tiene buenos modales.

-Has chocado a mi auto, mira como lo has dejado.- le indico la aboyadura.

-No fue mi culpa, tu debiste haber acelerado, estaba en verde y te quedaste ahí parada, de seguro estabas hablando con tu novio por teléfono y no te diste cuenta que el semáforo había cambiado, eres una despistada.

-No estaba hablando por teléfono, ni tampoco tengo novio, estúpido.- digo elevando la voz.

-Pues te hace falta uno para que te controle.- se para en frente de mi.

-No eres quien para decirme lo que tengo que hacer, además da la cara, quitate ese casco.- le ordeno.

Se comiensa a quitar el casco y Dios mío, es un joven aproximadamente de mi edad es muy guapo, tiene una mirada sexy, me quedo como boba observandolo, ojalá me chocaran todos los días chicos guapos como él.

-Vamos a arreglar este asunto o vas a seguir mirándome.- sonríe de manera coqueta.

Tiene una maldita sonrisa, cualquiera se enamoraría de él, lo quiero besar, uf debo calmar mis hormonas.

-No te estaba mirando, solo veía tu cara de estúpido.

-Mira no quiero seguir discutiendo porque me debo ir a clases, mi tío tiene un taller mecánico puedes llevarlo ahí si quieres.- sostiene el casco con sus trabajados brazos.

-Está bien, pero como sabré dónde queda eso.

-Yo te llevaré tonta.

-No me digas así, estúpido.- chasqueo los dedos en frente de su cara.

-Y tu no me digas estúpido, hijita de papá.

Me aguanto las ganas de responderle.
Miro la hora y son las 9:30, he estado 10 minutos discutiendo con él, el tiempo vuela.

-Mira entro a clases a las 10, ya me debo ir.- abro la puerta de mi auto dispuesta a entrar.

-En donde estudias, necesito saber para encontrarte.- se pone el casco.

-En el instituto Brooks.

-No puedo tener peor suerte, acabo de ingresar en ese este semestre.- habla fastidiado.

-Por favor dime que no estudias fotografía.- pido a los ángeles que no sea así, no soportaría tenerlo como compañero, aunque es muy guapo, a quién engaño, lo quiero para mi.

-No, pero estudio dibujo.

Así que este guapetón es el nuevo integrante, me toca 9 horas a la semana con esa carrera me encontraré casi todos los días al estúpido.

-Te informo que precisamente ahora nos toca clase juntos y creme que el profesor es muy complicado en cuanto a los atrasos.- enciendo el auto.

-Entonces nos vemos, tonta.- acelera la moto.

-Adiós, estúpido.- grito para que me escuche.

Solo me levanta el dedo medio, podría estar toda la vida discutiendo con alguien como él.

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Llego enseguida del estúpido al instituto, aparca su moto al lado de mi auto.

-Vamos a clases, tonta.

-Por supuesto, estúpido.

-Creo que seremos muy pero muy buenos amigos.- dice sarcasticamente pasando por el lado mío haciendo que nuestros hombros choquen.

Siento que una chispa recorre por mis venas.

-Ya lo veremos, mejor te muestro la sala.- paso delante de él.

Entro a clases seguida por el estúpido del cual aún no sé su nombre.

-Y dime, es verdad que no tienes ningún novio.- se sienta a mi lado.

-Es verdad, acaso te interesa el tema o es que me quieres joder.- muerdo mi labio sin que lo note.

-No me fijo en tontas con dinero que sólo piensan en su auto, además no te mereces a este pedazo de hombre tan irresistiblemente guapo.- suelta sin más.

Pero que se cree este cabrón, es tan sin respeto y egocéntrico.

-Creeme que no me gustan los chicos que me llaman tonta y menos idiotas tan insoportables.- miro hacia el profesor que viene entrando en la sala.

-Ni siquiera me se tu nombre.- susurra en mi oído.

-Y por qué te lo tendría que decir.

-Porque te voy a arreglar el coche.

-Soy Anahí Boss y tú.- le doy mi mano.

-Aaron Klein.- cierra un ojo.

Me quedo pérdida en su perfecto perfil, es como mi serie favorita, la volvería a ver una y mil veces.

-Si quieres me puedes soltar.- me distrae.

Sin darme cuenta aún no se la suelto.

-Lo siento.- digo avergonzada.

Me sonríe y mira hacia el pizarrón.

El profesor comienza con su aburrida clase de todos los lunes, pero ahora no será tanto ya que el estúpido está en ella y creo que viviremos discutiendo.

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Aaron en multimedia

Eres Un Estúpido Pero Te AmoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora