Eres Un Estúpido Pero Te Amo

CP55

1 semana después

Narra Aaron

Anahí ya fue dada de alta, lo malo es que ahora casi no la puedo ver, como aún no puede caminar sus padres no la dejan sola. La operación fue todo un éxito. Puede que camine en menos de un mes.

Aprovecho de verla cuando tiene terapia y hoy la tiene.
Me estoy haciendo el fuerte, la doctora me ha dicho que tengo que ser un apoyo fundamental en ella y lo estoy intentando, por ella y por nuestro bebé que será igual de fuerte que sus padres.

-Amor.- habla Anahí llegando a mi lado en su silla de ruedas.

Suena tan lindo de sus labios la palabra amor, cuanto la amo.

-Mi bonita.- beso sus labios.

-No tanto amor y más acción, ven Aaron ayúdame, sienta aquí a Anahí por favor.- comenta la doctora encendiendo una máquina.

A esto le llamo felicidad.

Narra Anahí

Me toma en sus fuertes brazos y me deja sobre la máquina para mover mis piernas.

-Trata de mover las piernas de apoco, esto te ayudará, lo importante es que tu sientas si te duele o no, Aaron tu te encargas de motivarla.- ríe.

Con los besos de Aaron motivandome puedo correr una maratón en este estado.

-Mueve un poquito las piernas.- me  ayuda a ponerme de pie.

Doy un pequeño pasito, lo logré, esto me alivia bastante, hay personas que tratan pero no sienten sus piernas, al menos yo siento algo.

-Lo he hecho.- abrazo a Aaron feliz.

-Si, te amo, hazlo nuevamente, mantente sola de pie y trata de caminar.- me suelta.

Siento que me voy caer, mantengo el equilibrio, me da miedo caminar, que me pasa, vamos Anahí tu puedes, por el bebé que espero tengo que lograrlo.

-Vamos cualquier cosa yo te sujeto.- me alienta.

Doy un paso, joder puedo sola, vamos por el otro, lo doy, pero mis piernas no me dan, me empiezan a doler.

-Me duelen las piernas.- me apoyo de mi amor.

-Has estado increíble Anahí, las puedes sentir, tienes que hacer esto mismo todos los días y veras como en menos del mes estarás caminando, es normal que te duelan, el golpe fue muy fuerte, tu moto calló encima de ellas.

-Yo me encargaré de que eso pase, mi bonita dará pasitos absolutamente todos los días.- sonríe Aaron y me abraza por la espalda.

-Están libres, se pueden ir.- se despide la doctora y se va dónde otro paciente.

Aaron me sienta en la silla de ruedas y me saca de la clínica.

-A que hora te va a pasar a buscar Matías.

-A las ocho de la tarde, antes no puede.

-Tenemos cuatro horas.- levanta  sus cejas.

-Estúpido, mi auto está en casa y tu andas en moto, en que nos vamos a transportar.

Saca unas llaves de auto de su cartera del pantalón.
Me lleva hasta el estacionamiento y me doy cuenta que es uno de los autos de la empresa de papá, había olvidado que Aaron ahora trabaja para mi padre.

-Venga.- me toma en sus brazos y me sube al auto.- A dónde quieres ir.

-Quiero ir al bosque, necesito respirar aire puro.- me pongo el cinturón de seguridad.