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Narra Anahí

Paso mi manos por su barba, duerme plácidamente con una pequeña sonrisa en el rostro, eres el hombre perfecto para estar el resto de mi vida en mi, quiero ser la que te arregle la corbata por la mañana, quiero ser la que te lleve el desayuno a la cama, quiero ser la madre de tus hijos, quiero ser quien te saque una sonrisa de enamorado, quiero ser la mujer de tu vida Aaron Klein.
Lo de anoche fue tan especial, absolutamente todo, como nos mirábamos a los ojos cuando hacíamos el amor, sus brazos abrazandome, sintiendo mariposas en el estómago, me va a costar demasiado sacarte de mi mente.
Me pongo su camisa caminando a la cocina, tomo un vaso de agua y me vienen náuseas, definitivamente debo dejar el tequila a un lado aunque sea mi alcohol preferido.
Pongo a tostar pan, me preparo un te de hierbas, sonrío al verlo llegar todo despeinado.

-Tan mal me veo.- se mira en el reflejo de su teléfono.- Tu has dejado así mi pelo tanto tirarmelo anoche.

-Serás.

-Serás que.- me sube sobre el mueble de cocina y me besa.- Un estúpido que satisface tus deseos sexuales.

-Siempre ganas, si eres super bueno en la cama, debo admitirlo.- lo aparto de mi.- Tomemos desayuno.

-Estas rara.- camina atrás mío.

-Será que podrá haber algo más entre nosotros dos.- me cruzo de brazos.

Suspira y se toma la cabeza.

-Esto ya lo hemos hablado antes, sólo somos amigos y nada más.- se encoje de hombros.

-Esta bien.- saco el pan.

Por fuera disimulo estar bien, pero dentro quiero mandar todo a la mierda, llorar, gritar, patalear, odiarlo, pero no puedo.

Tomamos el desayuno, nos cambiamos de ropa, hechamos las cosas al auto.

-Ha sido lo mejor de mi vida, te extrañaré casa del lago.-  sonríe con su estúpida dentadura perfecta.

-Vámonos, no quiero llegar tarde a casa.- me subo a mi auto.

Nos ponemos cinturones y nos marchamos del hermoso lugar.

****

Llego a las 6 de la tarde, he dejado a el estúpido en su barrio, le di lo que quedó de alimentos y alcohol, sólo me limité a darle un beso en la mejilla, ya esto ha sido lo último con Aaron, aunque sigue esa apuesta.

Hace un calor insoportable, me doy cuenta que Sole y Clary están aquí, Matías juega play con Jackson.

Los saludo a todos y me voy a mi cuarto, desarmo mi maleta, dejando todo en su lugar.
Miro a las chicas por mi ventana que están en el patio y les hago una seña para que suban.

-Hasta que por fin Anahí Boss está en casa.- ríe Clary.

-Como lo pasaste.- Sole cierra la puerta.

-Si bastante bien, fue lindo, romántico, pero el idiota no siente nada por mi .- hablo sin ánimo.

-Dejalo, se dará cuenta solito de la mujer que ha perdido.- Clary me abraza.

Eres Un Estúpido Pero Te AmoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora