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Me levanto con unas ojeras, anoche no dormí casi nada, me doy una ducha es tan relajante cuando el agua cae por el cuerpo.
Me voy a la cocina a tomar desayuno, de pronto me llega un mensaje.

-Buenos días linda.

De quien podrá ser, algo en mi quiere que sea de Aaron.

-Quien es.

Demora un largo tiempo en responder.

-Tu querido novio.

Tenía esperanza de que fuera el estúpido.

Me voy a la instituto, lo bueno es que no hay tanto tráfico.
Estaciono mi moto dónde siempre, Aaron aún no llega, se me hace raro, él siempre está primero que yo.

-Hola linda.- saluda Franco acercándose a besarme.

No quiero besarlo, desvio la cara poniendo mi mejilla.

-Hola Franco.- hablo sin ánimos.

-Te veo algo cansada.- me observa.

-Solo tengo sueño eso es todo.- camino yendo a clases.

Estoy aburrida, cansada, con sueño, no se que me está faltando.
Me siento sola en la última fila de atrás.
El profesor empieza hablar de lo importante que es el amor en las personas, puede ser materno, paterno, a un amigo, etc. Estoy en clase de filosofía.
Alguien interrumpe al profesor, es el estúpido que llega tarde.

-Siéntese al lado de la señorita Boss, ella está sola.- dice el profesor dejando pasar a Aaron.

Se ve muy guapo, trae puesta una polera que le deja notar sus abdominales.

-Hola.- saludo mirando su hermoso rostro.

-Hola tontita.- habla sacando un cuaderno.

Sonrío a su comentario.

-Como vas con Vania.- enarco una ceja.

-A qué viene eso.

-No sé, ayer te fuiste con ella.

-Si, Vania me ofreció trabajo y acepté, soy el jardinero.

-Que bueno por ti.- sonrío ocultando mis celos.

El profesor no para de hablar en toda la clase del amor, me tiene aburrida con el tema.

-Bueno chicos, creo que la clase de hoy fue divertida, pronto les daré un trabajo, lo van hacer con el compañero de puesto para que así se conozcan, no hay cambios, necesito que me anoten sus nombres en esta hoja y con quien trabajarán, desde ya muchas gracias.

Lo que me faltaba, un trabajo con el estúpido, no sé si es bueno o malo.

-Bueno compañera de trabajo me voy a otra clase.- pasa por mi lado.- Ah y por cierto, linda cintura, ayer te veías guapa con tu bikini.- habla en mi oído.

Me sonrrojo ante sus palabras, me dijo guapa, nunca pensé que el estúpido me hablara así, sin duda me alegró el día con su comentario.

Tomo mis cosas para salir de la sala, Aaron está divertido mirándome en la puerta, me sonríe y se va.
Joder que vergüenza, ojalá no se haya dado cuenta que me sonrrojé. No tendré que verle la cara hasta mañana o eso espero.

****

Estamos Clary y yo haciendo la interminable fila del almuerzo, Arthur nos espera en la mesa, el comedor se llena y hay que tomar puesto con anticipación.

-Por qué Arthur tiene que ser gay, está tan bueno.- dice Clary tomando la bandeja de comida.

-Todavía te gusta.

-Si, cada día lo encuentro más guapo.

A Clary le gusta Arthur desde pequeña, antes que yo lo conociera, cuando por fin se iba a declarar, Arthur nos dijo que era gay, ella estuvo toda una semana sin ganas de hacer nada, no quería comer, ni siquiera quería salir a fiestas y vaya que le gustan las fietas.

-Que trajeron.- sonríe un Arthur ambriento.

-Hamburguesas.- le muestra la comida sonriendole.

-Eras la mejor.- le da un beso en la frente.

Me pongo a comer mi hamburguesa, me distraigo mirando hacia todos lados hasta que choco con la linda mirada de Aaron, me está observando. Sonríe  y me guiña un ojo. Pero que se ha tomado hoy, éste no es el estúpido de siempre, con esa seriedad e irrespetuoso que es. Anda totalmente diferente, ojalá siempre sea así.

****

Llego a casa, me encuentro a mamá en ella y lo más raro con ¿Aaron?.

-Hola hija, Mónica me dijo que ha encontrado jardinero, así que también lo contrate yo, el es Aaron Klein.- me lo presenta, como si no lo conociera.

Mónica es la mamá de Vania, es muy amiga de mamá.

-Si lo conozco, compartimos algunas clases.- hablo sin mayor importancia.

-Créame que nos llevamos de maravilla.- muerde su boca.

-Que bueno, yo me debo ir, Anahí muestrale lo que tiene que hacer, donde están las cosas, ya le pagué, de eso no te preocupes.- se despide mamá.

Estamos solos en la casa, genial.

-Por qué le dijiste a mamá que nos llevamos bien?.

-Porque ahora quiero que nos llevemos mejor.- se acerca a mi.

-Ojalá que así sea, ven sigueme por acá están las cosas que necesitas.

Tenerlo serca me pone de los nervios.

-Pasame el mono porfa.- se quita la polera.

Tiene unos abdominales irresistibles, está muy bueno este hombre.

-Ten aquí tienes.- me derrito por él.

Parece que el destino quiere que este sea mi momento.

-Estas nerviosa.- me acorrala en la pared.

-No por qué.- miro sus labios.

-Estas muy nerviosa Anahí, acaso yo te pongo así.- pasa su mano por mi cuello suavemente.

-No puedo con esto.- me lanzo a besarlo.

Sus labios son deliciosos, besa como los dioses, me responde de inmediato, es un beso del cual no te puedes separar. Es de pasión con lujuria.
Pone sus manos en mi cintura intensificando más el momento, me enciende completa, ni comparado como los besos de Franco esos eran solo besos, pero este, joder es tan placentero.
Mis manos recorren por su torso completamente desnudo, nunca antes me he sentido tan cómoda haciendo esto, es increíble.
Nos separamos para tomar aire, me miro unos segundos y esta vez el me da el beso, muerdo su boca haciendo que suelte una pequeña risa.

-Creo que ahora puedo ir a hacer mi trabajo.- deja un beso en mi cuello, mi cuerpo está ardiendo, me encendió completa, necesito una ducha, sin duda para mi  ha sido el mejor beso que he tenido hasta ahora.

Me fascina este estúpido.

Eres Un Estúpido Pero Te AmoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora