Eres Un Estúpido Pero Te Amo

CP8

Joder casi ni dormí pensando en el maldito trabajo que debo encontrar.

Estaciono la moto cuando llega Anahí en la de ella, es una ducati hermosa. Ni siquiera me mira, pasa por el lado mío como si nada hubiera pasado.

Me saco el casco y lo aseguro bien en la moto, me doy vuelta y veo que la niña pija ha vuelto al lado mío.

-Tenemos que hablar.- cruza los brazos.

Seguro que quiere hablar de lo que ha pasado ayer.

-No hay nada de que hablar.- paso por el lado de ella.

-Espera.- me toma del brazo.

Algo en mi se enciende, me eriza la piel al sentir la suya, esto no está bien.

-Habla rápido por favor.- me detengo.

-Quiero pedirte perdón por lo que ocurrió ayer, no pensé en lo que estaba diciendo y solté lo que te dije sin pensarlo.- me mira a los ojos.

Nunca antes me había fijado en sus ojos son muy hermosos, café y alrededor verdes. 

-Vale, ya pasó, no quiero tener que discutir, no estoy de ánimos y dejemos las cosas como estaban antes.- suspiro.

-Ojalá siempre estés así, primera vez que no discutimos de algo.- me sonríe.

-Mejor vete, tu novio debe de estar esperando por ti.- digo largandome a clases.

Tener a Anahí cerca, no me hace muy bien, me dan ganas de tenerla en mis brazos y nunca soltarla.

A mi lado se sienta la chica del otro día, creo que su nombre es Vania.

-Hola.- saluda acomodando su mochila.

-Hola.- juego con el lápiz.

-Por la cara que tienes, veo que te has levantado con el pie izquierdo.- ríe. 

No puedo evitar sacar una sonrisa.

-Algo parecido, no consigo encontrar un trabajo que se adecue a mis estudios.

-Creo que tengo la solución.

-A que te refieres.

-En mi casa necesitan un nuevo jardinero, es podar los árboles, cortar el césped, barrer las hojas, es simple.

-La verdad que nunca he hecho eso, suena difícil.- miro por la ventana.

-Para todo hay una primera vez, que dices aceptas el trabajo.

-Está bien, acepto.- le doy mi mano.

Vania ríe y me da la de ella.
Su mano es suave y sus uñas son muy largas, no me produjo nada, en cambio siento a Anahí y me vuelvo loco.
Joder por qué tengo que pensar en ella.

-Aprovecharas de ver a quien te quita el sueño.- levanta sus cejas.

-Ella ya no me interesa.

-Pareciera que si, cada vez que digo su nombre, se te iluminan los ojos.- ríe.

Vania me está empezando a caer bien, no es como esos pijos creidos del instituto, bueno la gran mayoría lo son.

-Y cuando empiezo el trabajo.- cambio el tema.

-Hoy mismo si quieres, son dos días a la semana.- le presta atención al profesor.

-Me tienes que llevar, no sé dónde queda.

-Yo pensé que lo sabías, por Anahí.- me lo dice solo para molestarme.

-Con Anahí solo han sido peleas, te llevas bien con ella.- anoto apuntes en mi cuaderno.

-Solo nos saludamos, nunca hemos sido amigas, ella siempre sale con sus primas a fiestas, de compras, etc.

-Es de esperarse de los pijos.- río.

-Oye, yo soy una pija y aveces voy a fiestas, solo cuando estoy muy aburrida.- me golpea el hombro.

Nos divertimos todo la clase, no hacemos más que bromear.

****

He visto a Anahí todo el santo día pero no con Franco, anda con ese tal Arthur y otra chica que se parece a ella.

Estoy en mi moto esperando a que Vania me lleve a su casa, Anahí viene sonriendo hasta que me ve a mi, cambia su rostro de inmediato por uno totalmente serio.

-Acaso te quite la alegría para que dejarás de sonreír.- fumo un cigarrillo.

-Tu cara me fastidia.- se sube en su moto.

-Dime que es lo que te fastidia de mi rostro.- me acerco completamente a ella hasta quedar a solo centímetros, puedo sentir su respiración chocar con mi rostro.

Observo sus labios.

Narra Anahí

Aaron se está acercando cada vez más a mi, su cara es hermosa y para que hablar de sus labios tan irresistibles que los quiero besar.

Algo me dice que ésta es la oportunidad del siglo, debo besarlo o no, será un error.

Al diablo con esto, lo voy  a besar.
Me apego a él, lo miro a los ojos.

-Aaron estas listo.- habla Vania desde su auto.

Me dan ganas de matarla en este momento, como se le ocurre interrumpir justo ahora que lo iba a besar.

Y lo más raro es que Vania quiere que Aaron esté  listo, acaso tendrán una cita, es eso.

-Si vamos.- se aleja de mi con una sonrisa maquiavélica.

Esto no está pasando, Aaron se va en su moto detrás del auto de ella.

Estoy celosa maldita sea, quiero pegarle a alguien, Vania te odio y maldito Aaron, ambos son lo peor.