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Este almuerzo si que está siendo divertido, Aaron se sentó a mi lado.

-Y ustedes como se llevan.- dice papá comiendo.

-Al principio no muy bien, pero luego nos fuimos entendiendo en otro idioma diferente.- me cierra un ojo.

Como se le ocurre decirle eso a mi padre, menos mal que no entiende mucho de como hablamos ahora, eres tan estúpido Aaron.

-Cómo en otro idioma?.- pone esa cara de duda mirándome.

Gracias a Dios mamá y Matías están en la cocina, por poco, de seguro hubiesen entendido a lo que se refirió.

-En los trabajos, las clases, etc.- lo fulmino con la mirada.

-Entiendo.- sonríe papá.

-Llegó la carne.- entra Matías con la charola llena de ella, adoro a mi hermanito.

Aaron cada vez se apega más a mí.

-Te vez muy sexy con esta faldita que tienes puesta.- pasa su mano por mi pierna, sin que nadie lo note.- Quiero ser tuyo.

Me está encendiendo, su mano es como una fuente de electricidad para mi cuerpo, me estremesco.

-Pueden servirse.- se sienta mamá.

No puedo comer tranquila Aaron no deja la mano quieta esas palabras, me exitan.

****

-A sido un gusto conocerte, no tenía idea que iba a compartir con uno de mis beneficiarios de la beca.- estrecha la mano con Aaron.

Y con el que se está divirtiendo su hija.

-El gusto a sido mío.- sonríe perfecto.

-Estas seguro que no quieres que te lleve.- se cruza de brazos, no sé que está tratando a aparentar papá, que mi mamá lo mandó o que yo solo le pertenezco a él.

-Si quieres, yo lo puedo llevar tengo que ir al centro comercial, me faltan unos materiales.- digo ayudando a mamá a levantar la mesa.

-Fantástico, que te lleve mi intocable hija Anahí.- sonríe papá subiendo las escaleras.

-No es necesario que digas eso papá, en auto o en moto.- camino dirigiendome al garaje.

-Me encantan las motos.- mira la mía.

Aaron se sube a trás de mí, me pone incómoda sentirlo así.

Vamos a toda velocidad, apenas nos alejamos de mí casa, me abraza por la cintura.

-Corres fuerte, te puedes matar, no me gustaría eso.- habla con voz alta para que escuche.

-Pero estoy viva, quieres conducir tú, no me recuerdo muy bien el camino a tu casa.- detengo la moto.

No lo duda, me cambia de lugar de inmediato.

-Me encanta tu moto.- la acelera a fondo.- Abrazate a mi que no muerdo o tal vez, pero en otra cosa.

Le golpeo el hombro, me abrazo a él por debajo de su chaqueta, parecemos Hache y Baby.

-Cuando lo haremos.- se deteniene en un semáforo.

-No lo sé.- arreglo mi pelo por el viento.

-Aunque sea sin amor, quiero que sea especial para ti y estés segura.

Aaron es muy frío, pero es tierno.

-Tu lo debes de haber hecho con muchas, no.

-Solo con una y ya no está en este mundo.- baja la voz.

-Lo siento, no pensé eso.

-No te preocupes, ya está bastante olvidado.- me sonríe.- Espero no confundir las cosas, no quiero encariñarme contigo.

Hasta ahí ha quedado lo tierno, algún día me querrás, algún día guapo.

**

Por fin llegamos al barrio del chico malo.

-Gracias por venirme a dejar y recuerda, en el instituto solo para los trabajos hablamos.

-Y en la cama lo demás.- río.

-Cuidate, adiós.- besa mis labios y entra a su casa.

Pero que descortés, ni siquiera me invitó a pasar, me encanta su forma, es eso lo que me gusta de él, tan rebelde este muchacho.

Antes de irme a mi casa paso a la de Clary, que clase de prima me deja tirada con Alex.

-Hola tía Catalina, está Clary.- la saludo.

-Si, está en su habitación, sube, se alegrará de verte.- me abraza.

Mi familia si que se ve joven, tía Catalina y Victoria, siguen pareciendo modelos, aún desfilan, los años no les pasan.

-No puedo creer que me hayas dejado tirada con el idiota de tu primo, es muy cabron, te odio.- entro a la habitación.

-Primita, por si no lo olvidas, fuiste tú quien me dijo que me viniera porque te quedarías con Alex.- escribe en su portátil.- Además anoche me vine con un chico, besaba muy bien, no recuerdo ni su rostro ni su nombre, ambos estábamos muy borrachos.

-No recuerdo casi nada, le doy gracias a Dios que no perdí mi virginidad con Alex.- suspiro aliviada.

-Pero Alex está muy bueno.- me golpea el hombro.

-Ya, pero no es mi tipo, es tan, ¿pijo?.

-Por si no lo sabes, también somos pijas.- cruza sus brazos.

-Solo me gusta Aaron, con su carácter de mierda, su sonrisa matadora y todo lo que tiene.- muerdo mi labio pensando en él.

-Creo que no solo te gusta, a lo mejor estas sintiendo cosas por él.- me mira fijamente.

Lo más probable es que tenga toda la razón, me están pasando cosas con Aaron que no quisiera sentir, se que me romperá el corazón o quizás me equivoco, pero bueno, la vida es así y hay que aguantar todo.

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Matías en multimedia

Eres Un Estúpido Pero Te AmoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora