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Narra Aaron

Clary insistió tanto en que viniera al cumpleaños de Anahí, que acepté.
Llego y lo primero que veo es a ella bailando totalmente borracha y un poco drogada.
Me ve y se desmaya en mis brazos, genial está todo perfecto, eres una loca Anahí.

-Mejor llevatela a su suite, está en el décimo piso.- Arthur me da la tarjeta para entrar en ella.

Me la llevo en mis brazos hasta el ascensor, no pesa casi nada.

-Dónde estoy.- habre sus ojos un poco rojos, mira hacia todos lados.

-En el ascensor, te llevo a tu suite, estas muy borracha, te desmayaste y también estás drogada.

-Creo que me pasé, ojalá mis padres no me hayan visto así o me matan, creí que no vendrías.- se afirma de mi para no caer al piso.

La suite es casi tres veces más grande que mi casa, ya quisiera vivir en algo así como esto.

-Pero aquí estoy y tu me recibes borracha.- río.

-Entonce ven.- me toma del cuello y me besa.

Sus labios me vuelven completamente loco por ella, ni por más borracha que esté besa muy bien.

-Tienes que dormir.- la lanzo sobre la cama.

Se para y me acorrala en la pared.

-Te quiero mucho y te deseo demasiado Aaron, no sé que me has hecho pero te deseo un montón como hombre, quiero ser tuya.- pone sus manos por debajo de mi camisa.

-Anahí estás borracha.

-Los borrachos dicen la verdad, quiero que seas solo mío Aaroncito, eres mi estúpido y de nadie más.- me besa.

Es puro fuego, no hay nada de dulzura, sus labios están desesperados, se desabrocha el vestido y se quita el brasier, que está haciendo vuelvo a la realidad.

-No podemos seguir con esto, cubrete, mañana no te acordaras de nada, no quiero que olvides tu primera vez.- la abrazo.

-No me importa, quiero que me folles Aaron.- muerde mi labio.- Te quiero sentir.

-Anahí, basta.- me alejo de ella.

-Tu ganas, pero duerme conmigo, no quiero que te separes de mi.- se gana en la cama.

Me quito la camisa y los pantalones quedando solo en bóxer.

-Así es como te quiero.- río al verla que se muerde el labio inferior.

Parece todo una depravada, se ve demasiado graciosa.

-Duerme, mañana te recompesare si lo deseas.- me acuesto a su lado.

-Y como lo piensas hacer, ya no querré ser tu mujer.- me da la espalda.

La abrazo y enredo mis piernas con las de ella.

-Porque solo yo te quiero de verdad y creo que me enamoraras.- susurro en su oído.

Ya se ha quedado dormida, parece un ángel todo borracho.

****

Narra Anahí

Los rayos del sol comienzan a alumbrar, mi cabeza duele más que nada, intento moverme pero unos brazos me detienen.
Otra vez no, de nuevo aparezco con un hombre en la cama, lo malo es que está vez al parecer el hombre no tiene puesto los pantalones ni polera, ahora si creo que perdí mi virginidad.

Eres Un Estúpido Pero Te AmoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora