CP32

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Narra Aaron

Entro a mi casa lleno de ira, de seguro debe estar feliz con Alex, no me debo comportar así, se supone que no me debe importar que está haciendo, pero es todo lo contrario, ya extraño sus besos, sus palabras, su mirada, me odio a mi mismo, soy tan hijo de puta con ella que no me doy cuenta de lo que le afecta cuando digo algo. Entiendo porqué se enoja tanto cuando abro mi boca, solo digo estupideces sin sentido.

-Aaron.- entra Martina a la cocina.

-Qué.- la miro con rabia.

-Y ahora que te he echo para que me hables así.- se hace la ofendida.

-Lo siento pero no es mi día.

-Hace dos noches que no vienes a casa, estas raro, ya es martes, voy hacer la compra.- toma un bolso.

Después que dejé a Anahí me volví a la casa del bosque.

-Te dije que yo aría la compra.

-Me mandaste un mensaje diciendo que fuera hacer la compra ahora.

-Yo no te mandé absolutamente nada.

-Mira.- me pasa su telefono para ver el mensaje.

Es verdad el mensaje dice que vaya de inmediato a hacer la compra y que yo la pasaré a buscar en moto.
Alguien está intentando hacerle una mala jugada a mi hermana y a mí.

-Ve hacer la compra como si nada, yo te seguiré atrás.

-Tienes tu arma.- guarda su móvil.

-Si la tengo.- le pongo un par de balas.

Mi sorpresa es ver que tiene amarrada en la parte del gatillo una pulsera muy bien conocida para mi, es de Anahí, no dudo y la amarro a mi muñeca.

-Vamos.- cierro la puerta.

Nos encaminamos al supermercado, Martina camina delante de mi y yo trato de pasar desapercibido.

Empieza a hacer las compras y veo que alguien la observa, su cara se me vuelve conocida, la sigue mirando y se va a otro lado donde hay más gente, le dice algo en el oído a otro, pero no puedo ver su cara, date vuelta idiota.

Ambos caminan al lugar dónde se encuentra Martina, mi sorpresa es ver que el otro es el imbecil de Franco, que carajos se trae con mi hermana.

Martina se da cuenta que la siguen, camina un poco más rápido hacia la caja para pagar, Franco toma un chocolate y se dirige a la misma caja de mi hermana.
Sale del supermercado apura el paso hacia ella.

-Oye tú.- le habla a mi hermanita.

Hace como que no oye y sigue caminando.
Es hora de actuar Aaron.

-Por qué demonios le estas hablando a mi hermana.- me interpongo en su camino.

-Tu no te metas.- me da un empujón.

-Por qué le mandaste ese mensaje a mi hermana.- lo tomo del cuello.

-No te acerques a Anahí o tu hermosa hermana pagará las consecuencias.

-Ahora si idiota.- le pego un puñetazo en su nariz, le sale sangre de inmediato.

-Hijo de puta.- me da un golpe en el labio.

No aguanto y lo comienzo a golpear hasta dejarlo casi inconsciente.

-Nunca más te vuelvas a meter con alguien que quiero o te va a ir mucho peor.- le doy una patada en las partes bajas.

-Dejalo.- grita el otro idiota acercándose a Franco que está tendido en el suelo.

Al menos en una semana se recupera de la golpisa que le he dado, él solo me dejó un leve corte en labio y ceja.
Lo que no entiendo es por qué Franco, que tiene que ver él con Anahí, fueron supuestos novios falsos, es obvio que él ha sido quien me llamo amenazando, no entiendo, de cualquier modo Vania tiene que saber algo de esto, es su novia.

Dejo a Martina en casa de mi tío y me dirijo a la de Vania, lo bueno es que no hay tráfico y justo hoy me toca cortar el césped de la casa de Anahí.

****

Estaciono mi moto en frente de la casa, me dirijo a la puerta de entrada, en ese momento veo a Alex besándose con Anahí, no le costó nada acostumbrarse a estar con otro, bien por ella, no sufre por mi.
Toco la puerta y veo a la dulce señora Mónica.

-Aaron hijo, como estas, hace tiempo que no venias, la podadora ya te extraña.- saluda con una gran sonrisa.

-Lo siento he estado muy ocupado, pero aquí estoy, está Vania, necesito hablar urgente con ella.

-Si, pasa.- cierra la puerta y va a buscar a Vania.

Me siento en los cómodos sillones.

-Me acabo de enterar de lo que le has hecho a Franco.- me mira totalmente enojada.

-Te dijo por qué le pegué.

-Solo que lo dejaste casi inconsciente en el piso.- come una manzana sentándose en el sofá.- Explicame que ocurrió.

Le cuento lo de la amenaza y que estaba siguiendo a mi hermana.

-Entiendes por qué le pegué.

-Franco es un idiota que solo sigue órdenes.

-De quién.- pregunto dudoso.

De seguro es el mismo que está detrás de todo esto.

-De su mejor amigo Alex, no creo que lo conozcas.- dice tomando jugo.

Como no lo pensé antes, de verdad que soy un estúpido, ese idiota de nuevo, ya estoy cabreado.

Eres Un Estúpido Pero Te AmoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora