CP11

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El día de hoy si que ha sido extraño, me estoy dando una ducha con agua fría para calmar mi calor, Aaron me dejó queriendo más con ese beso apasionado que nos dimos.

Termino de ducharme, me pongo un corto short y una polera hasta mi ombligo, si papá me ve así por el lado de Aaron me mata, sé que hoy llegará tarde, tengo que aprovechar este momento a solas con él.

Sigue podando los arbustos, lo veo muy cansado y como buena niña que soy le llevaré jugo.

Preparo jugo de manzana, es mi favorito.

-Ten un vaso te refrescará.- observo su trabajo.

Para no saber tanto de jardinería está bastante bien hecho.

Narra Aaron

El beso que nos dimos fue el mejor, Anahí es muy hermosa, no sé como no la había besado antes, es irresistible, entiendo por qué tantos chicos la miran en el instituto.

Llega a ofrecerme jugo, joder es inevitable no sacarle los ojos de encima con la poca ropa que lleva puesta, me está empezando a provocar y mi amigo se está despertando, esto no me puede estar pasando otra vez.

-Jugo de manzana, me encanta.- bebo un poco de éste.

-Que bueno, es mi jugo favorito, al fin nos gusta algo en común.- se pone un mechón de su pelo detrás de la oreja.

Está tan guapa, sus labios son tan carnosos, quiero más de ella.

-Pues a lo mejor nos gusta algo más en común.

-Como que.- frunce el ceño.

-El beso, fue muy bueno, que me dices tú.- me acerco.

Está de nuevo nerviosa, se está sonrrojando, me encanta eso.

-Pues fue igual que todos o eso es lo que creo.- habla tomándome de los brazos y tirandome hacia donde ella.

-Ah siii.- la miro y la beso contra la pared.

Me encanta su cintura, pongo mis manos en ella intensificando el beso, me toma del cuello, sé que le gusta que la bese, solo me está mintiendo para provocarme, sabe como hacerlo perfectamente.
Enrrolla sus piernas en mi cuerpo entramos en su casa sin parar de besarnos cada vez con más deseo, se detiene y me mira.

-Que se supone que estamos haciendo.- revuelve mi pelo.

-No lo sé.- recupero el aliento.

-Sólo besame.

Le obedesco de inmediato, es inevitable no hacer lo que me pide.

Me siento en el sillón con ella arriba mío, voy pasando lentamente mi mano desde su cuello hasta su cinturita, solo cierra los ojos mordiendose el labio. Hace chupones en mi cuello y besa mi boca.

Narra Anahí

No puedo decirle que se detenga, no soy capaz, su erección se empieza a hacer sentir contra mi trasero, estoy sentada en sus piernas sin parar de besarlo, sus manos comienzan viajando por debajo de mi polera, me estremece de inmediato nadie nunca me ha corrido mano porque no los dejaba, pero a Aaron no le digo nada, me besa el cuello, sus manos están subiendo a mis pechos, en un abrir y cerrar de ojos me quita la polera, pone su mano en mis pechos y la otra la pone en mi trasero, me estoy sintiendo demasiado bien, besa mi clavícula y me deja un chupón.

-Anahí eres preciosa.- susurra en mi oído.

-Aaron, soy virgen.- miro sus ojos.

Me queda mirando, di algo maldita sea, lo beso para que reaccione, me responde y me pone la polera.

-Creo que me pasé de la raya, de a ver sabido que eras virgen no.

-No qué.- lo interrumpo.- Acaso no me habrías besado, si llegamos hasta aquí es porque sabía lo que estaba haciendo, tengo 19 años Aaron, nadie nunca había tocado lo que tu has hecho ahora y si te dejé es porque lo quise.- hablo enojada.

-A lo mejor si te hubiese besado pero no habría llegado hasta este límite, Anahí yo no soy quien para hacer esto, crees que no me siento culpable ahora, debería haber sido una persona que quisieras, como dices tú, yo soy sólo un estúpido.- aún tiene sus brazos en mi cintura.

-Pues a veces las personas que quieres son las que más daño te hacen.- me pongo de pie.- Creo que mejor debes irte, pronto llegará mamá y no quiero tener que dar explicaciones.

-Anahí espera.- me toma del brazo y me hace ver sus ojos.- Este fue el mejor momento que he tenido, a lo mejor más adelante puedo hacerte sentir mejor, no merezco una chica como tu en mi vida, tu eres demasiado bella e inteligente.- acaricia mi rostro.- Eres perfecta, linda, una persona genial y yo sólo soy un pobre diablo.

Eso dolió, unas lágrimas salen de mis ojos, que me está pasando contigo.

-Por qué me haces esto Aaron.

-Es por tu bien, te estoy cuidando de mi.

Me mira, me da un largo beso en los labios y se marcha.

-Eso vete, como la basura que eres pinche cabrón.- grito alto para que me escuche.

Lo odio.
Me voy a mi cuarto a llorar, me gustas Aaron.

**

Maldito sea el día en que conocí a ese hombre, se fue sin decir palabra alguna, quien cree que soy.
Cada vez salen más lágrimas por mis ojos, nunca antes he llorado por alguien y por este estúpido sí.
Me encierro en mi pieza, quiero dormir, olvidarme de todo esto y que todo hubiese sido un maldito sueño, pero no lo es, que se supone que debo hacer con esto que estoy sintiendo dentro de mí mente y pecho.

Eres Un Estúpido Pero Te AmoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora