CP26

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Narra Aaron

Las cosas se me estan saliendo de control, no debo ser cariñoso con Anahí, se supone que nada tiene que ser con amor, soy un estúpido, debería estar feliz por haber pasado ese momento con ella, pero me arrepiento por no poder seguir a su lado, no debo verla, pero no puedo porque me estoy encariñando de ella aunque no quiera, siento que debo protegerla y amarla como se lo merece, necesito tenerla, sentirla, mirarla, sus besos, su sonrisa, esas caricias que me vuelven loco.

Nunca me ha gustado tanto una chica como Anahí, de cierta forma me recuerda a Lyli y mucho, por qué me gustan las chicas con dinero, es como mi felicidad.
Yo y Anahí suena algo estúpido, ella una pija y yo un imbécil patán que no la valora como es.

Me distraigo, mi teléfono comienza a sonar, es un número desconocido, que raro.

-Pagarás por todo hijo de puta, aléjate de Anahí o quieres matarla como lo hiciste con Lyli.

-Quien demonios eres.- escupo furioso.

-Aléjate de ella.- cuelga.

Quien me está haciendo amenazas, tengo que averiguar, tiene que conocer bien a Anahí para saber que ando con ella y sabe lo de Lyli, conoce muy bien mi vida, es alguien cercano, diablos ojalá no le haga daño a mi chica.

Narra Anahí

Me voy a casa, entro y me encuentro con la sorpresa que Alex está nuevamente con mi padre, lo odio un poco. Cuando mierda me dejará tranquila.

-Cariño has llegado, le comentaba a tu padre lo increíble que eres.- habla con toda normalidad.

Hijo de puta.

-Hola Alex.- beso su mejilla.

-Este chico me ha encantado, tienes un buen futuro a su lado, se nota que te quiere.- pone la mano en su hombro.

Por qué papá, como se te ocurre decirle eso, ahora no se despegara de mi y eso es muy malo.

-Es que yo y Alex no estamos..

-No estamos aprobados por usted para estar juntos, sonará algo viejo pero deme su bendición.- me interrumpe.

Ahora si que me sacó de quicio, maldito imbécil, te odio a muerte.

-Pues los apruebo, me has caído muy bien y cuida a mi hija.- nos deja solos en la sala de estar.

-Ahora si que te has pasado.- subo las escaleras a toda velocidad antes que me alcance.

Cierro la puerta muy fuerte, estoy furiosa, necesito calmarme, en estos momentos falta Aaron para que me bese con ese sabor amargo y me haga olvidar todo.
Me quito la ropa quedando solo en interiores, necesito un baño de espuma, algo me tiene que relajar de todo esto.

Camino con mi celular en mano, me lanzan sobre la cama y me tapan los ojos, ay Dios mío.
Trato de defenderme pero no puedo ver nada.
No me queda de otra que gritar.

-Ayu..- pero unos labios cayan mi grito.

Es como si hubiese adivinado mi pensamiento, me encanta este muchacho.

Le sigo el beso, mis manos lo abrazan no puedo mirarlo.

-Soy un ladrón y tu me besas.- finge otra voz.

-Se perfectamente que eres tú, reconozco tus besos en cualquier parte del mundo y con los ojos tapados.

-Como conoces tan bien mis labios?.

-Por la agresividad que tienen, esa manera que te devoran.- río.

-Veo que te vas a dar otra ducha y sin mi, que feo.- me saca el pañuelo de los ojos.

Joder, le he sacado sangre del labio inferior, creo que lo mordi un poco fuerte.

-Alex está aquí y lo peor es que le sigue diciendo a papá que soy su novia y le cae muy bien, dijo que tenía un buen futuro con él, estoy pérdida.- miro su sonrisa que tiene puesta en mi.

-Y por qué no estás con él, después de todo no es un mal chico.- recorre mis brazos con sus fuertes manos.

-Es enserio lo que me estas diciendo, wey no jodas.- levanto mis cejas sorporendida.

-Sí, dale una oportunidad, yo me vengo a despedir.- se acuesta en mi cama.

-A donde te vas.- me gano a su lado.

-A ninguna parte.- besa mi hombro.

-Entonces por qué te despides.- me estremesco al sentir su mano bajando por mis pechos.

-Quizás me deba alejar de ti, pero debes darle una oportunidad a Alex, yo no te puedo dar nada.

-Estas en mi habitación diciéndome esto, me besas, has sido quien me quitó la virginidad.

-Y el que te hace sentir placer.- desabrocha mi brasier.

Que está haciendo, acaso quiere.

-Aaron, mis padres están abajo y Alex también.- lo detengo.

-Y que importa, nadie lo sabrá.- comenta con esa sonrisa picara.

-Aaron.- me cruzo de brazos.

Se sube arriba de mi impidiendo moverme, se quita la polera, sus labios recorren mi cuerpo entero haciendo mojarme, besa mi entrepierna.

**
-Trata de no gritar de placer.- se pone el condón.

-Estúpido.- dejo un camino de besos en su torso.

Adoro que sea así de directo para decirme lo que quiere aunque terminaré destruida.

Eres Un Estúpido Pero Te AmoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora