Desconocido:
Tu dolor es mi felicidad, tus lágrimas mi alegría y tu sufrimiento mi festejo.
Mi celular había sonado desde la habitación de Amy, me encontraba en su baño y apenas lo escuché salí rápido.
Resbale por un momento pero no fue nada más que el propio susto. Estaba más que segura de que ese mensaje era de la chica a la que le estaba encantando hacerme la vida imposible.
—¿Qué estás haciendo? —la adormilada voz de Amy suena desde la cama.
Cuando la miro, me doy cuenta de que estoy tumbada en el suelo. No me había caído pero, si que me había dejado caer.
—Oh... No, nada. —me levanto rápidamente, ocasionando un pequeño mareo.
—¿Tomaste la pastilla que te deje? —asentí.
—No fue tan fuerte como pensé, estoy bien. —me levanté lentamente del suelo. Ella permanecía aún tumbada en su cama.
Efectivamente, nos habíamos perdido el día de clases, fui la culpable de que ella perdiera su día, además de ayer bebimos y dormimos hasta tarde.
—¿No te arrepientes del beso? —la escucho preguntar, en un bajo susurro, algo agotada.
—Para nada... —niego con una sonrisa, tumbándome sobre ella, siendo más encajosa aún— Te dije que no lo haría, quería volver a sentir tus labios. —admito, siendo completamente honesta— Era algo que venía necesitando desde hace tiempo.
—¿Por qué? —sale de sus labios en forma de quejido. Estaba aplastando su abdomen.
Me muevo de encima de ella, quedando en el otro lado de la cama, me meto entre las sábanas y me acurruco cómodamente. Era demasiado agradable tener una compañía como la que tenía con ella, esa sensación agradable y satisfactoria. Hacía tiempo que no tenía algo tan bueno como esto.
—Jade... —susurra, soltando después un bostezo— ¿Por qué reaccionas así cuando ves a Megan con James? —me mira fijamente, su mirada cansada pero llena de intriga por saber lo que sucede, me logra penetrar, pidiéndome de una manera que le diga.
—Yo... —frunzo mi ceño, pensando claramente las palabras— ¿Por qué me estás preguntando esto? —me remuevo incómoda— Me duele hablar de esto, Amy. Me lastima de una manera que ninguno de ustedes es capaz de entenderla.
—Bueno, después de todo no es obligatorio que me respondas. —le resta importancia, aún así sabía que de verdad quería saberlo.
—Juro que te contare todo cuando me encuentre bien, ahora, sólo quisiera despejar mi mente un tanto de la basura esa de Megan. —comento, soltando con rabia su nombre.
La escucho reír apenas, parece tener aún más sueño que ganas de escuchar mi trágica vida amorosa. Claro, aunque no lo sabe a la perfección.
—Quiero dormir más tiempo. —me quejo.
—Entonces vamos a dormir por más tiempo.
Cuando la miro otra vez, ya esta con sus ojos cerrados y sus labios entre abiertos, durmiendo tan plácidamente. Pensé por segundos que se trataba de una broma, pero, en fin, yo si quería dormir.
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Rebeldía; 3
Ficção Adolescente[LNMH#3] Trilogía de La Nerd Más Hermosa. Prohibida su adaptación. C: 20161108 T: 20171704 Todos los derechos reservados©