Rebeldía; 3

Extra 5

La situación entre ambas personas que se amaban a más no poder, seguía en pie, de una manera agradable y demasido amorosa. Obviamente no tenían aún una relación amorosa o algo por el estilo, se mantenían saliendo cada cierto tiempo juntos, con la pequeña castaña que apenas y sabía andar bien, y una que otra vez salían con la castaña mayor. No querían para nada levantar sospechas, querían mantenerse alejados de las críticas y las personas que podían odiarlos con solo mirarlos o sospechar algo.

Las sonrisas eran un punto exacto de que todo estaba yendo bien entre ellos, de que andaban bien las cosas. Mencionando también las risas y sonrisas de la pequeña Jane todo andaba bien.

Ahora mismo caminaban por la acera, ambos chicos sujetaban una de las manitas de la nena mientras iba caminando lento y con poca dificultad, hace un mes y medio atrás había comenzado a dar su primer paso, fue una gran sopresa ya que todos estaban presentes, incluso los abuelos de la pequeña Jane, había sido un día familiar y ninguno se perdió tal escena linda que se llevaron con la bebé al verla dar sus primeros pasos, un tanto tardados pero así era como todos empezaban.

Felicitaciones, abrazos y sonrisas —además de cientos de besos— fue lo que obtuvo la pequeña ese día en que dio sus primeros pasos.

Fue tanta la emoción para Jade, al igual que la primera palabra que dijo la pequeña castaña cuando James la llamó, pudiendo que hicieran una vídeollamada para poder ver a ambas y hablar un momento ya que en ese tiempo estaba corto de tiempo.

—🍃—

La videollamada había comenzado hace algunos cinco minutos, ambos chicos se mantenían al tanto con sus cosas, el chico escuchaba las palabras que la rubia tenía que decir sobre lo que ha estado sucediendo con Jane, que se estaba volviendo toda una consentida por Darcy, tanto así que algunas veces prefería a la castaña que a su madre.

—Darcy le da mucho amor y le habla siempre bonito, le trae alguno que otro obsequio cuando llega de la universidad. —Explicaba la rubia a su hermano, a través de la pantalla del celular, que enfocaba a ambas chicas.

La bebé mantenía su chupete en sus labios, chupando de el de manera rápida y una que otra lenta.

—Le dice que si yo la llegó a regañar que le diga a ella y ella misma la defenderá. No puedo creer que éste pequeño ser se vaya por el mal camino que le da Darcy...

Una risa burlona, estalló. El castaño se estaba riendo de las quejas que recibía de Jade, que por su parte, su hija la hacia quejarse.

La bebé miró con curiosidad a su padre reír del otro lado de la pantalla, sonrió al verlo reír de tal manera, alzó su manita queriendo tocarlo pero se encontró con la pantalla, haciendo enternecer a los mayores.

—Papá irá a visitarte pronto, princesa. Lo promete y cuando lo haga, te llevará un regalo enorme. —Alzó su mano, pegandola a la pantalla de su celular, juntandola así de alguna manera con la de su hija— Papi te ama. —La nena soltó el chupete, cayendo en la mesa mientras miraba a su padre— Y por supuesto que tu mami también te ama, ambos los hacemos, cariño.

Se manifestó un gran silencio en ese momento, el chico del otro lado de la pantalla sonriendo tan enormemente hacia su hermosa hija que se mantenía sonriendo hasta que un puchero se formó en sus lindos labios, cerrando sus ojitos y comenzando a llorar de manera suave.