Lauren no se quedaría sin hacer nada,al siguiente día ella decidió volver a la casa de la castaña.
Tocó la puerta y una mujer de unos 30 años estaba frente a ella.
–buenas tardes,se encuentra Camila?.-preguntó algo nerviosa. Al parecer aquella mujer no tenía ni idea de quien era ella.
–La señorita cabello no se encuentra bien,dijo que si alguien preguntaba por ella,que era mejor que se fuera, porque perdería su tiempo esperándola.-comentó la mujer algo apenada.
La ojiverde se abrió paso y entró, total aquella casa también era de ella.Mientras la mujer le decía que por favor se retirara.
La chica de ojos verdes agradeció de que su madre no se encontrara en casa.
–Camz,necesito hablar contigo,por qué no quieres verme?.-por primera vez la llamaba así con ese sobrenombre tan lleno de cariño,y lo último que había dicho hizo que riera bajo,estaba más que claro que no quería verla,después de lo sucedido.
Se sintió tonta por haber preguntado lo último,pero no se rendiría, así que volvió a llamarla.
–Camz! Por favor! Tienes que hablar conmigo.-dijo con la voz apagada.
No le importaba si aquella mujer desconocida la escuchara.
Una morena con los ojos hinchados, escuchaba atenta a lo que decía la ojiverde.
Escuchó pasos por las escaleras,poco a poco esos pasos se escuchaban más y más cerca de su habitación.
La castaña se levantó de la cama para acercarse a la puerta.
–¿puedes oírme? Sé que estás ahí ,Vamos Camz,abre la puerta.-prácticamente rogó.
–No me vuelvas a llamar así...¿por qué me haces esto Lauren?.-no hubo respuesta por parte de la chica de piel pálida.-Así que la morena continuó hablando.- Eres mi hermana Lauren.-terminó.
–sabes...hace un mes..-ahora era
Lauren la que empezó a hablar, hizo silencio por un momento.-...Mi abuela me dijo que tenía una hermana, y sabes...cuando me lo dijo,quise ser ella por un momento,porque ella no sabía lo que era crecer sin una madre,y tenía tantas cosas por decirle cuando la viera.-Camila quería abrazarla,decirle que la quería y que siempre estaría para ella.
Tomó todo el valor posible y abrió la puerta,una ojiverde con los ojos llorosos se encontraba al frente de ella.
Sintió el impulso de abrazarla y llorar en sus brazos,pero fue exactamente lo que hizo.
–shhh,tranquila Camz.-acarició su cabello lentamente, trató de ser fuerte.Lo era.
–Esto no cambió lo que siento por ti, te amo,te amo Camila.-susurró por encima de su cabeza.
La morena rápidamente se alejó de la ojiverde.
–Lauren no puedes amarme de esa manera,soy tu hermana.... Eres mi hermana.-dijo pausadamente.
–No puedes decidir por mí,a quien deba o no amar .-le respondió la ojiverde.
"Yo también te amo Lauren" .-dijo entre sí.
–¿Camila me amas?.-esta pregunta paralizó a la morena.
–No Lauren.-contestó.
–mírame y dime que no me amas.-sujetó su mejilla y la miró fijamente.
–Te quiero Lauren, pero no de la manera que tú crees.-mintió, claro que ella la amaba,Lauren fue la primera persona con la que ella se sintió tan bien en todos los sentidos.