Una hora después la ojiverde volvía con el antojo de la castaña, no le había sido nada fácil conseguirlos, ya que la mayoría de las heladerías se cerraban a las 9:00 o 9:30 p.m.Una ojiverde sonriente entraba a la casa,apresuró sus pasos para subir las escaleras e ir en busca de Camila.
Al llegar a la puerta de la morena tocó suavemente,esta se abrió al frente de ella.
–Casi no logro conseguirlos.-levantó una de las bolsas blancas que tenía en la mano.
La morena la miró con ternura.
–¿Te quedarás ahí parada toda la noche?.-dijo la castaña levantando las cejas.
Ante su pregunta,la ojiverde entró y cerró la puerta detrás de ella con mucho cuidado.
–Lau,necesito algo para esto.-le señaló el helado.
–Quieres que vaya por algo?.-le preguntó la ojiverde a unos dos pasos de ella.
–Aunque...podemos ir a la cocina.-terminó la chica de ojos verdes.
Camila se abrazó al envase de helado y salió de su habitación,Lauren bajó juntamente con ella,haciendo el mínimo ruido posible,para así no despertar a los demás, no es cómo si estuvieran haciendo algo malo o sí?
Una vez en el primer piso caminaron en dirección a la cocina.
–Te fue difícil conseguirlos?.-preguntó la morena, mientras buscaba un cubierto.
–Un poco, pero por ti haría cualquier cosa.-le contestó muy segura de su respuesta.
–Cuál quieres comer primero? El de chocolate o el de Vainilla?.-la ojiverde levantó ambos,en respuesta le señaló el de chocolate.
Lauren tomó una copa y empezó a poner el helado de poco a poco,con la copa se le haría mucho más fácil a la morena el sujetarlo,aquellas copas eran especialmente para los postres.
–Mm.. esto esta delicioso.-dijo la ojiverde llevando un poco del helado de chocolate a su boca.
–no te lo comas cariño, eso es mío.-la morena se acercó a ella y tomó la copa del helado de la mano de la ojiverde.
–¿Así que no piensas compartirlo?.-la ojiverde bajó la mirada.
–bueno...solo un poco.-metió la cuchara dentro de la copa,para luego extenderlo hacia la chica de piel pálida.
–Ya no lo quiero.-bufó la otra chica ante su ofrecimiento.
–Lolo abre la boca ahora..uno..dos..tres..-empezó a contar la chica de ojos cafés.
Lauren la miró con sorpresa ante lo dicho por la joven.
–¿No te gusta?.-sujetó su mano con una pícara sonrisa.
–¿El helado o el hecho de que me hayas llamado Lolo?.-preguntó seria,no es que lo estuviera,ya que por dentro ella estaba feliz,porque era la primera vez que la llamaba así.
–Que te haya llamado Lolo cariño...tú eres mi Lolo y este es mi Lolito.-pasó su mano sobre su miembro,la ojiverde tembló ante el roce.
–Me encanta-soltó la joven de ojos verdes mordiéndose los labios.
–Lolo,no puedo tenerte cerca sin que no quiera hacer el amor contigo,eso es malo?.-preguntó dando un paso hacia adelante.
–Claro que no.-la sujetó de la cintura y la juntó hacia ella.
–Estoy tan caliente..que no me importaría hacerlo aquí y ahora-dijo con una voz provocativa,lo cual estremeció a la ojiverde.
Por más que ambas lo deseaban,aquello era imposible,así que lo que podía hacer para compensar a la madre de su hijo,fue besar su cuello con delicadeza.