–Buen día Señorita Jauregui.-Saludó Silvia a la ojiverde alegremente.–Buen día Silvia.-contestó Lauren a la joven y luego entró rápidamente al cuarto donde se hacían los arreglos florales.
La chica ojiverde se había tomado el tiempo para dejar a su prometida en el hospital,luego de haber tenido una larga conversación con ella y su madre en casa de Clara.
–Buenos días hermana.-dijo Ally entrando al cuarto donde ocurría toda la magia,de las arreglos,por supuesto.
La ojiverde saludó a su hermana adoptiva con una sonrisa,ella estaba feliz y ¿quien no lo estaría? Se iba a casar pronto,con la mujer más sexy y hermosa que jamás había visto en sus 27 años de vida.
–¿Y cuándo será la boda?.-preguntó Ally,mientras tomaba una tijera.
–Quiero que todo salga perfecto,Ally, Todo.-resaltó la palabra "Todo" a su hermana.
–Y lo será Lau...y lo será.-ahora la bajita acomodaba las rosas sobre la mesa,para luego cortar las puntas de éstas y ponerlas sobre el oasis.
–¿Y entonces?.-dijo Ally refiriéndose a su pregunta anterior.
–Dentro de Ocho meses.-respondió la chica de piel pálida.
Aunque esos meses serían una eternidad para Lauren,ya que si fuera por ella,lo haría al día siguiente,pero aquello debía esperar,quería que todo saliera perfecto ¿y quien no quisiera tener una boda perfecta? Todos.
Y además uno no se casa todos los días.
–No sabes lo feliz que me hace el escuchar eso Lau.-Dejó un momento lo que hacía y se acercó a su hermana,depositando una mano en su hombro.
–Puedes contar conmigo para todo,así que si piensas hacer algo,solo dímelo.-la bajita siempre le había dado su apoyo incondicional desde el primer momento que la vio.
La chica de ojos verdes estaba tan emocionada,que se olvidó de ella misma.
Era su cumpleaños número 28 y al parecer nadie lo recordaba y mucho menos ella.
–Lo sé Ally y por eso te amo tanto.-le dijo a su hermana agitando su cabello, la bajita se quejó.
–Eres una pervertida Lauren.-aquello sorprendió a la ojiverde.
–¿Yo? ¿Por qué?.-preguntó la chica de piel pálida.
–Sigues a una cuenta porno Lauren.-fue la respuesta de la mujer bajita,que al ver la cara roja de su hermana empezó a reír.
–sabías que los clientes que te siguen ahí ¿lo pueden ver verdad?.-dijo Ally ya más calmada.
–No digo que sea malo,pero hazlo desde tu cuenta privada hermanita.-dijo pasando sus manos por su rostro,Lauren estaba en silencio.
En ese momento Lauren salió a toda prisa del cuarto,su hermana fue detrás de ella.
Una vez afuera,la vio tomar su teléfono y desbloquearlo.
–Listo.-comentó la ojiverde mostrándole el aparato.
–Dios,quita eso de mi cara.-se quejó y se cubrió el rostro para no ver las primeras imágenes de aquella cuenta.
–No te quejas Ally,estoy segura que en tus 30 años de vida,has hecho una pose de estos.-Lauren obligó a su hermana a que los viera.
–¡Lauren,suéltame!.-se movía con fuerza para soltarse de la ojiverde.
–Está bien,está bien...bueno sí, he hecho uno de esos.-Ally lo aceptó y Lauren la soltó.
–Eres una idiota Lauren.-Comentó la bajita,acomodándose el cabello y su blusa.