"TRANQUILO, TRANQUILO, TRANQUILO JODER, ¿pero se puede saber qué es lo que te pasa?"
En situaciones como esta lo último que haría sería salir corriendo como acabo de hacer. Pero esta vez no ha sido como siempre, tengo el corazón acelerado.
Me doy una buena y LARGA ducha de agua fría y salgo del baño. Thea se ha dejado la puerta de su cuarto abierta, seguramente ya estará dormida. Me acerco con cuidado para echarle una manta por encima, los entrenamientos son duros, por lo que sería malo que enfermara. Está tumbada boca abajo mientras abraza con ganas su almohada. Sutilmente me siento a su lado y me quedo mirándola.
En estos momentos solo parece una chica más de su edad, frágil, pequeña... Yo tuve a mi lado a mi tío cuando lo necesité, pero ella está sola. No habla de ello pero sé que por dentro está rota.
-Zed...- doy un respingo en el sitio mientras Thea se abraza más a la almohada.
"Está dormida y acaba de decir MI nombre." No me lo puedo creer, una parte de mí está contento por ello.
-Idiota...Inútil...-Thea se da la vuelta dejando al descubierto su tripa.- La próxima...te...ganaré...
Ruedo los ojos mientras la tapo de nuevo con la manta. "Ya me parecía a mi demasiado bonito". La mire una última vez y me fui a dormir antes de que la despertara por accidente.
-¡Thea, me voy a comprar!
-Pero si soy yo la que siempre va, ¿no tienes que trabajar?
-Hoy no he dormido bien por lo que me apetece tomar un poco el aire.-digo mientras abro la puerta y Thea me mira con cara extraña.
Me he pasado la noche dando vueltas en la cama, no sé qué me pasa últimamente, o mejor dicho, no lo quiero admitir.
En media hora llegué al supermercado, es el único que hay en el pueblo y aún así está casi vacío. Me acerco a una estantería y me pongo a buscar el batido de chocolate favorito de Thea. Ella sabe que me pasa algo, y yo se lo diría, pero ni yo sé que es lo que me pasa. Me muero de curiosidad por saber que soñó anoche.
Escucho un golpe y miro a mi derecha.
-Joder...- dice un chico levantándose del suelo.
-¿Estás bien?- voy hacia él y le ofrezco mi mano para ayudarle.- ¿Te has hecho daño?
El chico acepta mi mano y termina de levantarse mientras me sonríe. Tendría unos 28 años más o menos, pelo negro y barba de tres días, llevaba el carrito lleno de bolsas de comida.
-Gracias. Estaba pensando en mi coche mientras andaba y me he despistado,-dice mientras se rasca la cabeza.- por lo que me he tropezado.
-No te preocupes, a mi me suele pasar. ¿En tu coche?
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Denki (Electricidad)
Fantasy¿Que pasaría si un día despiertas y tienes poderes? Acompaña a Thea, una chica con una vida normal, o eso creía ella, hasta que empezaron los sueños extraños. Una vez comenzaron las pesadillas, su vida se desmoronó. ...