¿Que pasaría si un día despiertas y tienes poderes?
Acompaña a Thea, una chica con una vida normal, o eso creía ella, hasta que empezaron los sueños extraños. Una vez comenzaron las pesadillas, su vida se desmoronó.
...
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"Ya han pasado dos semanas y ni rastro de Misha", Zed ha tenido que rechazar la oferta de ser copresentador ya que sería exponerse demasiado, no queremos que Misha sepa dónde estamos.
-Selva, quiero salir de la cama, quítate de encima joder que pesas. Has crecido mucho.-Sonreí y me acordé que no tenía collar.- ¿Sabes qué? Toma. Sé que no es para perros, pero quiero que lo tengas tú.
Me quité el collar de mi padre y se lo puse a él.
-Perfecto.
-Thea a practicar.- La voz de Zed retumbó por toda la casa.
Bajé las escaleras y me dirigí al jardín a través del salón. Todas las persianas estaban cerradas y por la mañana Zed me dijo que la bombilla de la lámpara se había fundido. Selva paró en seco y se puso a ladrar hacía el sofá. Llegué a ver las siluetas de cuatro personas. "Qué cojo..."
-!SORPRESA¡
Las luces se encendieron de golpe haciendo que levantara las manos delante de mi cara del susto. Al no escuchar nada baje poco a poco las manos para encontrarme a Ele, Gab y Adam escondidos detrás de Zed con expresión de terror. Zed sin embargo tenía su mueca de siempre. Mi pelo y mis manos desprendían fuego. Paré el tiempo de los tres hermanos y Zed se acercó a mí. -Si vieras la cara que has puesto...-dijo sin parar de reír- No sabía que fueras tan miedica. -¡¿Pero de qué vas?!-"Lo mato"- Podría haberles hecho daño. -No lo habría permitido. Puse los ojos en blanco. -Por cierto, feliz cumpleaños.-Zed se acercó y me dio un abrazo que casi me asfixia.- Ya tienes oficialmente 19, pensé en invitarlos ya que son lo más parecidos a unos amigos que tenemos. -No me acordaba de que hoy era mi cumple.- Hice un gesto de indiferencia y me agache para acariciar a Selva. -Estarás de coña.- Volvió a mirar mi cara en busca de una repuesta para más tarde añadir- Vale... en fin... De todas formas hoy es distinto. En esta casa no permitiré que no se celebren los cumpleaños. Así que vamos, venga, retrocede en el tiempo y hazte la sorprendida. Usa tus dotes de gran mentirosa. Le bufé y retrocedí el tiempo al momento que Zed me llamaba para que bajara.
"A este paso el Oscar de DiCaprio me lo quedaré yo".
Ele y Gab se acercaron corriendo a Selva mientras Adam vino hacia mí y me abrazó, su abrazo es muy diferente al de Zed. El de Zed era efímero y expresivo, mientras que el de Adam era mucho más dulce y duradero. Igualmente nunca me gustaron los abrazos, "sigo prefiriendo los lametones de Selva".
-Thea, ¿cumples diecinueve verdad? Me alegra poder estar contigo en un día tan importante para ti. Te hemos traído un regalo, no es mucho, pero teniendo en cuenta lo pequeño que es el pueblo...
-No teníais porque molestaros. Por cierto, ¿tú cuando los cumples?
-Lo sabemos pero queríamos hacerlo. Nos aburriríamos mucho sin vosotros.-Gab nos miró sonriente.- Adam cumplió veintiuno hace cuatro meses.
