Denki (Electricidad)

Cap.15 - Comunicación

-¿Disculpa?

La mujer de pelo y ojos castaños empezó a pasear inquieta por la azulada celda.

-Ya me has escuchado, no me hagas repetirlo.

-Fácil, a mi madre la matasteis y de mi padre no sé nada.

Se para en seco y me mira fijamente estudiando todos mis movimientos y gestos.

-Me refiero a tus padres biológicos, los de verdad.- Al ver mi rostro de sorpresa prosigue.- Ya veo... no tienes ni la menor idea de quienes somos ni qué haces aquí. Eres especial Thea, pero eso es algo que ya sabes. En este sitio intentamos localizar a los hijos de gente muy importante y, sobre todo a tres de ellos.

No puede ser verdad lo que me está contando. No soy adoptada, soy hija biológica de mis padres. Hay fotos y un vídeo del parto que lo demuestra. Además, conozco a mis padres y me lo hubieran contado, de eso no tengo ninguna duda.

-Tienes dos alternativas. Por asuntos privados debemos mantener a las personas cómo tú aquí hasta la hora de su muerte. Puedes rechazar todo lo que te pidamos que hagas, o puedes colaborar y hacer tu estancia más amena.

-¿Porque no me matáis y acabáis ya con esto de una vez por todas?

-No nos conviene ya que tendríamos que volver a buscarte una vez volvieras del otro lado. Mañana empieza el entrenamiento, yo qué tú sería buena, al fin y al cabo de ésta forma saldríamos ganando todos.- La mujer sale por la puerta y la cierra.

No tengo ni la más mínima idea de lo que está pasando y la verdad es que eso me duele más que las palizas de Misha. Estoy empezando a dejar de cuestionarme las cosas que me cuentan, nada tiene sentido, pero, "¿acaso algo lo tiene en este momento?", estoy encerrada en una habitación hecha de ámbar azul cómo si fuese Superman y la kriptonita. "Todo muy normal, nada extraño", a veces pienso en que puede que en realidad esté de fiesta un sábado noche y alguien me hubiera echado algo raro en la bebida que me hiciera alucinar.

"No nos conviene ya que tendríamos que volver a buscarte una vez volvieras del otro lado."

"¿Y ahora qué, soy cómo Jesucristo y resucito?". Suelto una carcajada al pensarlo. "Ya está, ahora te ríes tu sola, es oficial, estás cómo una puta cabra."

Ahora mismo debo recopilar todo lo que sé. Es un sitio donde traen a más personas como yo, hijos de "gente importante", sobre todo buscan a tres de ellos, tienen una sala repleta de documentos y estanterías llenas de libros, naves de entrenamiento, kriptonita, digo... ámbar azul, Naunet, Misha, la mujer de pelo y ojos castaños, mi amigo el corpulento y por último pero no menos importante, algo asqueroso que la cocinera vomita sobre el plato y después lo hace llamar comida.

Necesito hablar con Naunet. Me acerco a las rejillas de la puerta.

-Tú, grandullón.- El guardia hace oídos sordos y sigue mirando al frente dándome la espalda.- ¿De dónde sacas la comida?, estás como una maldita vaca y aquí la comida es una basura.

Lo escucho gruñir al otro lado de la puerta.

-Si me das un poco de comida aceptable te doy un poco de mi pelo para que te hagas un injerto, piénsalo. Tendrías una melena preciosa.

Escucho como se da la vuelta, abre la puerta y me da un puñetazo en la cara que me deja medio K.O. y con una sonrisa de superioridad me pone las esposas y me lleva a la enfermería. Me deja a solas con Naunet.

-Podrías haberlo esquivado fácilmente si hubieras querido.-La pelinegra se pone una gran bata blanca y se sienta frente a mí.

-Quería hablar contigo.

-Me lo imaginaba.

-¿Tu eres como yo verdad? podrías escapar cuando quisieras, ¿porque permanecer aquí?

-Esto es lo único que conozco desde que tengo uso de razón. Me trajeron con cinco años. Además, seguramente ya te habrán contado que todo es más fácil si colaboras. Si me marcho me encontrarán de todas formas, incluso si muero también lo harán.

Nau pone la palma de su mano junto a unas pocas algas en el moretón que me ha salido en la mejilla izquierda a causa del golpe.

-Volvemos... ¿volvemos después de morir?

La chica se me queda mirando durante unos segundos.

-Sí, nos reencarnamos, pero perdemos todos los recuerdos de nuestras vidas pasadas.

-Entonces todo esto pasa desde hace años pero... ¿porqué?, ¿qué somos, que hace que nos persigan por tanto tiempo?

-Hijos de dioses egipcios y almas inmortales, y, en el caso de tres personas, hijos directos de la unión de dos dioses. Cada uno de ellos tres de una pareja distinta.-"Mi cara debe ser un poema ahora mismo". - No puedo ni debo contarte más, lo siento. ¡Guardia!, el sujeto 1-22 ya está listo para retirarse.

Una vez más vuelvo a estar encerrada en la caja de paredes azules.

Mi prioridad en estos momentos es poder utilizar todos mis poderes. Me siento con las piernas cruzadas delante de una de las paredes azuladas de la celda. Coloco la palma de mi mano izquierda sobre ella y la otra la mantengo boca arriba en una de mis piernas. "Vamos Thea, concéntrate". Noto cómo la sangre empieza a hervir en la mano con la que estoy tocando la pared, poco a poco siento cómo lo que parecen miles de agujas suben hasta mi cabeza. Cierro los ojos y sigo intentándolo, una pequeña bola de fuego se forma en mi mano. "Algo es algo", continúo así durante unos minutos y me tiro encima del colchón totalmente exhausta. "Esto me va a costar más de lo que esperaba". Cierro los ojos y dejo descansar todo mi cuerpo.

Vuelvo a abrir los ojos y estoy en mi habitación, descansando en mi cama junto a Selva, Adam esta justo enfrente mía.

-Siento muchísimo que haya tenido que ser así.

Adam se ve angustiado, me incorporo y me acerco a él.

-¿Esto no es un sueño verdad?

-Lo es, pero también es una vía segura de comunicación.- Éste posa su mano en mi mejilla y forma una sonrisa llena de preocupación.- Vamos por ti. Sólo haz lo que te digan hasta que lleguemos. Prométemelo.

-Lo prometo.- Me da un beso en la frente y se esfuma.