Denki (Electricidad)

Cap.28 - Deja Vu

Ha llegado el día, por fin esta noche habrá luna llena y podremos entrar en La Duat. No sé muy bien que esperar... "¿Cómo será?, ¿en plan infierno y eso?"

No tengo ni la más menor de las ideas. Llaman a la puerta de mi cuarto y me levanto de la cama.

-¿Si?

-¿Puedo pasar?- La voz de Zed me llega desde el otro lado de la puerta.

-Entra.

El chico cierra la puerta sin dejar de mirar a Eleanor y Selva los cuales están a mi lado. Desde que aparecieron no se han separado de mí, o mejor dicho, Selva no se ha separado de mí, y, a dónde se dirija Selva, irá la pequeña tras de él como si fuese su sombra. Zed se acerca y me coge ambas manos.

-Deberías intentar dormir un poco, yo vigilare a Selva y a la pecosa..., a no ser que quieras que Adam se quede contigo viendo como duermes mientras vigila a su hermana. - Hizo una mueca y antes de que pudiese contestar Zed se sentó en la silla de mi escritorio y se cruzo de brazos esperando a que me durmiese.

Puse los ojos en blanco y me metí en la cama.

Tenemos que descansar bien antes de esta noche, quien sabe que nos espera o cuándo tendremos oportunidad de volver a dormir como lo hemos estado haciendo estos últimos días. Si me hubieran dicho que alguien me estaría mirando mientras duermo me hubiera negado rotundamente ya que puede llegar a ser un poco "creepy" pero ahora lo agradezco. "¿Poder dormir tranquila mientras alguien te cubre las espaldas? Si por favor."

Después de cinco minutos sumergida en mis pensamientos me quede totalmente sopa.

-Thea.- Escuche como alguien canturreaba y susurraba mi nombre una y otra vez. Era la voz de Misha.- Theaaaa.

Me costó unos segundos despertarme y asimilar lo que estaba escuchando, me levanté de la cama y no había nadie salvo yo en mi cuarto, ni Selva, ni Ele, ni Zed... Los susurros se convirtieron en gritos desesperados de la pequeña. Vienen del cuarto de Zed.

Me incorporé lo más deprisa que pude y corrí hacia la habitación de al lado. "No por favor...".

Misha tenía a Ele agarrada del cuello la cual estaba inmóvil, con el rostro morado y los brazos caídos a cada lado de su cuerpecito. Las lágrimas empezaron a brotar de mis mejillas y Seth se percato de mi presencia en ese mismo instante.

-Ya era hora de que aparecieras, te he estado llamando. Al parecer te daba pereza salir de la cama mientras la pobre rata enana luchaba por su vida.

-Es... es tu hija.-Dije sin fuerzas mientras el dios me miraba divertido.

-Ups, que pena. Hasta pronto.- Se esfumó dejando caer el cuerpo de Eleanor al suelo.

Me acerqué y me agaché junto a él lentamente, no termino de creérmelo... "Está muerta..."

Unas pisadas me hacen mirar hacia atrás, a la puerta, por dónde aparece Selva. Como un acto reflejo veo lo que el perro quiere, así que subo a la niña en su lomo y éste vuelve a salir por la puerta del cuarto. Salgo al pasillo y ya no están, se han esfumado. Vuelvo mi mirada hacia el cuarto y me doy cuenta de que hay alguien en la cama, destapo un poco las sábanas y encuentro a Gab completamente dormido. "Su tiempo está parado"

Escucho dos personas subir rápido y venir en mi dirección. Es Zed y... yo. Entran en el cuarto, no parecen verme.

-¿Ele...?-Pregunta Zed

Ahora es cuando me echaron del tiempo.

-¡Dame la mano!- Recuerdo este momento

Zed obedece y todo se vuelve oscuro.

Empiezo a abrir poco a poco mis ojos los cuales escuecen demasiado, es como si hubiera mirado directamente al Sol durante horas. Miro hacia mi alrededor y todo está normal, Selva está con Ele completamente dormidos y Zed sentado en el mismo sitio en el que lo dejé. La única diferencia es que se ha quedado totalmente dormido, "menudo guarda espaldas".

Salgo de la habitación y voy al baño, necesito lavarme la cara, mis ojos me están matando. Abro el grifo, mojo mis manos para mojar poco a poco mis ojos y me agacho para no llenar todo de agua, me incorporo y miro mi reflejo en el espejo.

-Ah que bien, mira tú por dónde.- Tengo un ojo gris y otro marrón, pero ya nada me sorprende la verdad.

Resoplo y bajo las escaleras arrastrando los pies, Adam y Naunet están en el salón absortos mirando yo no sé que en mi portátil.

-¿Qué hacéis?- Digo mientras me tiro en el sofá de enfrente.

-Hemos encontrado algo que deberías saber.- Dice Naunet.

-Thea... tus ojos... ¿Qué ha pasado?- Pregunta Adam.

Antes de que pudiera responder Naunet cambia la expresión de su rostro.

-A sí que fue Misha...- La pelinegra seguramente ya había leído todos mis pensamientos en un abrir y cerrar de ojos.

-Vale, qué me estoy perdiendo.-Adam sonaba preocupado.

-La verdad es que no estoy segura, creo que he... ¿viajado al pasado de alguna forma? No lo sé. Lo único que tengo más o menos claro es que sé lo que le pasó a Eleanor.- Me tomé un segundo para tragar saliva y mirar a Adam, estaba devastado, no me puedo imaginar lo que será aferrarse a la vida de sus hermanos, mantenerlos a flote totalmente solo.- Eleanor es un placebo. Aunque no entiendo cómo ha podido convertirse en eso. Se supone que debería reencarnarse.

Ele aparece con Selva bajando las escaleras. Estoy viendo cómo es por... dentro. Es como si fuera un cascarón lleno de humo negro. Adam cambia su semblante al ver a la niña mientras Nau parece saber lo que estoy viendo.

-Hola pequeña, ¿cómo estás?- Le pregunta su hermano mayor totalmente sonriente.- ¿Has descansado bien?

Ele pasa de largo a su hermano y se dirige hacia mí.

-No puedo reencarnarme hasta que mis hermanos lo hagan, soy la pequeña así que tengo que esperarlos. – Todos nos quedamos boquiabiertos mientras Eleanor seguía hablando.- Tu abuelo es malo.

-¿Mi abuelo?- Dije estupefacta.

-Seth.

-Seth no es mi abuelo cariño.- Cree una sonrisa forzada.

-En cuanto a eso... es lo que estábamos mirando Adam y yo en el portátil, lo que te íbamos a contar... Anubis es hijo de Seth.- Nau le da la vuelta al portátil para que pueda ver la información que habían recopilado.

"No me jodas"