¿Que pasaría si un día despiertas y tienes poderes?
Acompaña a Thea, una chica con una vida normal, o eso creía ella, hasta que empezaron los sueños extraños. Una vez comenzaron las pesadillas, su vida se desmoronó.
...
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"Zed"
-¿A dónde vamos?-Me subo en el coche de Adam
-A mi casa. Tienes que aprender cómo tratar con Misha.
-La última vez le tiré un coche a la cabeza. Creo que puedo perfectamente con él.-Adam empieza a reír a carcajadas.- ¿De qué coño te ríes?
-¿Cómo te crees que ha encontrado a Thea?, te dejó escapar para poder seguirte. El dios de la fuerza bruta derrotado por un coche, sueñas.
"Pero mira que lo odio, aunque tenga razón." Llevé a Misha directo a Thea porque me confié demasiado y si no me hubiera enfadado por una gilipollez cómo siempre ella no habría salido corriendo de esa forma, ahora mismo estaríamos juntos.
Nos adentramos por un camino de tierra del bosque hasta llegar a una pequeña cabaña de madera. Ele y Gab están jugando fuera.
Supongo que esos tíos que estaban cuidando de los niños y los abuelos con los que vivían eran una invención. Adam me mira como si estuviera leyendo mis pensamientos.
-Sabía que tarde o temprano os encontrarían y no quería exponerlos a ello.
Bajamos del coche y Ele me da un fuerte abrazo.
-Estaremos los cuatro juntos una temporada.
-¿Y Thea?-Gabriel me pregunta mientras busca dentro del coche.
-Gab, ¿porque estabas escondido en el maletero de mi furgoneta el otro día?- Intento esquivar la pregunta sobre Thea.
Veo cómo Gabriel mira atentamente a su hermano mayor esperando a que le dé su aprobación antes de hablar. Adam asiente.
-No quería entrenar, estoy cansado.
Me pongo de cuclillas frente a él para estar a su altura.
- Pero si no entrenas no serás más fuerte. Además, si no está tu hermano tienes que cuidar de tu hermana, ¿no?
-Sí.-Éste sonríe y mira a Adam.- ¿Puedo enseñarle ya lo que puedo hacer?
-Adelante.
El pequeño sonríe y da un salto de unos seis metros de altura, al caer se escucha un golpe seco, se crea una nube de humo que nos envuelve y cuando ésta se dispersa alcanzo a ver el agujero que ha creado con la intensidad de su aterrizaje.
Eleanor se aleja y posa una de sus manos en el árbol más cercano. Unas inmensas enredaderas empiezan a rodear el tronco mientras el árbol cada vez se hace más y más grande.
"Guau"
-Zed, ¿tú que puedes hacer?
Creo una nube mientras dejo que fluya la brisa y caigan copos de nieve. Los niños empiezan a sonreír, sus ojos están llenos de ilusión y brillo. Tienen una vida muy complicada por delante y sólo son eso, críos. No deberían estar huyendo todo el tiempo.