¿Que pasaría si un día despiertas y tienes poderes?
Acompaña a Thea, una chica con una vida normal, o eso creía ella, hasta que empezaron los sueños extraños. Una vez comenzaron las pesadillas, su vida se desmoronó.
...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Después del incidente de explotar mi celda, me intentan inyectar ámbar azul cada vez que respiro. "Ojala y me pudiera colocar con esta mierda, pero ni siquiera voy a dejar que ese líquido azul entre de verdad dentro de mi sistema nervioso"
Toda mi vida he estado huyendo de muchas cosas, estudios, responsabilidades, sociedad, amor... La diferencia es que he estado huyendo de una en una, nunca de todas a la vez. ¿Cómo se puede huir de uno mismo? , me lo suelo preguntar. Bebiendo sólo olvidas y suicidándote sólo consigues ser cobarde, pero al fin y al cabo huir es eso, ¿no? Muchas veces desee que estos poderes desaparecieran, que todo fuera cómo era antes, pero, ahora que simplemente no los puedo usar a su máximo esplendor, es cómo si una parte de mí estuviera moribunda, esperando a soltar su último aliento, su último suspiro. Algunas personas matarían por poder hacer lo que yo hago, lo ven como un don, ¿pero a qué precio? En esta vida como en todas, nada es gratis, las personas pueden llegar a aceptar el precio a pagar. El problema es cuando te lo dan sin preguntar, o simplemente te lo imponen.
Yo no he pedido estar aquí, yo no he pedido esto y de todas las millones de personas que habitan éste planeta he tenido que ser yo. Si lo hubiera sabido habría echado la lotería.
Levanto la mirada del plato de gachas amarillentas que me estoy comiendo, si, me lo estoy comiendo. La verdad es que me estaba muriendo de hambre y la primera cucharada me dio ganas de potar pero la segunda las conseguí aguantar. De todas las personas que hay en el comedor conmigo, soy la única que tiene un guardia vigilándome las veinticuatro horas del día. Esto hace que todos me estén mirando siempre y murmuren a mí alrededor. "Mira, siempre va con un guardia.", "¿Es porque podrá utilizar sus poderes?", "¿Será una de los tres hijos?" A veces creo que no se percatan de que tengo oídos hasta que los miro con cara de asesina. En éste sitio visto lo visto sólo te ganas el respeto de los demás si les das miedo.
Termino de comer y nos dirigimos a los baños. Antes de meterme en la ducha el guardia, que claramente también me sigue hasta al baño, se da la vuelta. Me quito la ropa y me meto bajo el grifo de agua fría. Al parecer aquí no saben lo que es un calentador de agua. Deberían probarlo de vez en cuando, aunque puedo hacer un pequeño arreglo. Cierro los ojos y el agua empieza a caer templada. Sonrío y empiezo a enjabonarme. Que no pueda usar al máximo mis poderes no significa que no pueda usarlos aunque sea un poco. Me seco, me pongo unas mayas, una sudadera gris y unas deportivas negras, el uniforme que llevan aquí los "invitados".
Una vez fuera de la ducha mi amigo corpulento me vuelve a poner las esposas y salimos al pasillo dirección a mi celda. El cabeza brillante se pasa de largo mi celda. Subimos unas escaleras y nos acercamos a una puerta cerrada con un código.
"57_2" son los únicos dígitos que alcanzo a ver al introducir el código. Me empuja para que entre y me quita las esposas. Veo cómo desaparece por la puerta y la cierra.