Es raro esperar acá. Es raro esperar. Simplemente, es raro. Quisiera averiguar cuál fue el momento exacto en el que todo se volvió raro en mi vida, no sé si fue cuando pensé que yo era feliz al estar sin él o cuando al escribir apareció otro 'él', también podría ser cuando él decidió sacarme de su vida, destronarme, sacarme la corona que había ganado con empeño en la lucha, aunque a veces suelo pensar que esa vida que tenía era una pequeña ilusión creada por mi mente estúpida, masoquista y aburrida, pero, siendo sincera, a esa historia no le faltó nada, es digna de una novela... Tal vez una de horror. Ahora tengo este presente, momento actual, solitario, paciente, impaciente, expectante, dudoso y hasta extraño.
Para ser sincera no entiendo lo que hago aquí, ¿qué espero realmente? ¿un momento en el que la soledad sea ausente? ¿o un momento real? He comenzado a dudar de la realidad, como dije, en una ocasión anterior, me siento nada y si soy nada ¿las cosas me suceden? Si al sentir soy nada, nada me pasa y nada siento, nada soy y nada comprendo. Mejor me voy, ya fue mucho esperar.
<<Esto lo escribí el jueves pasado, más preciso, 28 de septiembre sentada en una banca del paseo de los poetas, como habrán podido apreciar, estaba esperando a ese 'él' que la rema para verme pero con el cual no soy nada, supongo que recuerdan al niño de quien no soy nada, bueno, el contexto de la situación en la que escribí fue: sentada en la banca después de educación física, esperaba a que llegue él para pasar el resto de su cumpleaños juntos pero por cosas de la vida él no pudo llegar y, para peor, luego me dijo que fue un día horrible y no pude volver a verlo hasta hoy, martes luego del colegio.>>