Hoy he decidido despedirme de ti, me despido de tu recuerdo, de tu compañía, de tu presencia, de tus ojos, de todo de ti, me despido de nuestro primer día, de nuestro primer te amo, de nuestro primer beso, me despido de ti.
Decidí que no voy a volver a ti hasta que te decidas a quedarte, a no irte al primer error, a estar seguro de nosotros.
Es difícil esta decisión y sé que me va a costar pero al final es lo mejor, por lo que veo ya lo sabes pero no vas a hacer nada en contra de esto.
Aquí estaré, cada día esperándote pero esperaré a que te decidas a estar conmigo y seguro, ya no me voy a conformar con noches de buenos besos, maravillosos abrazos y tu delicioso olor, ese olor a ti que me enloquece y encanta.
Te amo y te extraño, espero vuelvas algún día para volver a compartir puflitos o la cama y que no te vayas, que no me vaya, que estemos agusto el uno con el otro.
Hoy te dediqué uno de mis tantos cigarros, eras tú, tu nombre, tu esencia, mis sentimientos, entraron a mi y volvieron a salir para que se los lleve el viento aunque ya recorren mis venas, vas a pasar por mi corazón y mis pulmones, serás mi cáncer y mi aire hasta el día en el que me despida de la tierra, ahora estas ahí, acumulandote junto con mis ganas de morir y de vivir, estas entre el abismo existente y el otro lado inexistente de mi pensamiento, entras en mi yo para burlarte de mi decisión e intentar hacer que recaiga en mi droga que eres tú, entras a mi subconsciente y te mofas de mi preconsciente hasta llegar a mi consciente y hacer tu estelar en mis noches de llantos y dudas. Estarás ahí como han estado otros pero tú, tú amor mío, tienes en tus manos el fuego que me derrite y moldea como te plazca, tú tienes el poder sobre mis pulsiones.
