Cada momento en el que lo recuerdo siento un hueco en el corazón, presión en el abdomen y, dios maldiga a mi ex por contarme de lo que le sucedía cuando se sentía frustrado, me duele el pulgar impresionante.

En cada momento que él entra a mi cabeza me frustra, me duele, me molesta a veces, me estresa su recuerdo y cuando tomo consciencia sobre la situación actual en la que nos encontramos... simplemente no puedo evitar las ganas de llorar, no entiendo porqué pero siento que estamos mal de algún modo, siento que nada es como antes. A pesar de todo eso, del estrés que me produce, lo amo y me aterra la idea de perderlo, de despertar un día y no tenerlo en mi vida.

Odio admitir esto pero, debo aceptar que, soy una persona dependiente. Me vuelvo dependiente de una persona en tiempo récord. No sé porqué soy así pero cuando estoy en una relación lo único que siento, respiro, pienso y sueño es esa persona. Soy terrible, lo sé. Lo peor de todo es que espero mucho y me decepciono aún más.

Siento que quiero morir porque no lo tengo como lo tenía ni lo tenía como quise tenerlo.

Sola.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora