Aquí me tienes, desnuda, por y para ti, experimentando sensaciones nunca antes vividas por mi persona, me tienes aquí, entregandome de forma pura y completa.
Extraño esas noches en las que nada nos limitaba a amar, lo hacíamos en su totalidad, sin límites ni prohibiciones, exponiendo lo que sentíamos por el otro de forma cruda, sin miedo a la piel, sin miedo a la respiración agitada ni a los suspiros, sin miedo a que nos encuentren amandonos como es debido, sin miedo a encontrarnos y perdernos en el otro, sin miedo a experimentar eso a lo que le llaman amor, sin miedo a los sentimientos, amarnos meramente por la razón de ser el uno con el otro.
Extraño tu aroma en mis mañanas, extraño que seas lo primero que vea al despertar y lo último que vea al entregarme a ese paraíso onírico del cual formas parte cada noche.
Extraño las caricias matutinas que me hacían querer más y más de ti a lo largo del día aunque me tocara esperar hasta la noche para volver a sentirte a mi lado, extraño darme vuelta en la cama y toparme con tu cuerpo en lugar de tu recuerdo.
Sé que no soy buena para ti y que no te convengo pero aún así me permito la ilusión de un despertar a tu lado el día de mañana, aunque tal vez eso esté lejos de suceder me conformo con tenerte en mi presente, con saberte mío y saberme tuya, con eso me basta y sobra para saber sobrellevar mis días inundados de tus ausencias, del fantasma de tu recuerdo invadiendo mi psiquis.
Quiero amarte como es debido, quiero amarte hasta hacerme y deshacerme en ti, quiero amarte hasta encontrar en ti eso que ni sé que estoy buscando, quiero amarte hasta en los huesos y no sólo en mi interior, quiero amarte hasta que los sentidos pierdan su razón. Quiero amarte.

ESTÁS LEYENDO
Sola.
Документальная прозаSoledad, para algunos lo peor, para otros la mejor compañía.