A veces quisiera que solamente digas que no tienes tiempo para lo nuestro, aquello que parece mantenemos vivo por separado más que juntos, aquello que encuentra vida en los momentos escasos en los que nos hayamos mutuamente, en el roce de pieles espontáneo por el cual demostramos amarnos, en noches prófugas de miradas y autorización, en noches en las que le otorgamos vida a los papeles que desenpeñamos en nuestros días, ese que tenemos presente pero pocas veces empleado en compañía del otro.
Tu ausencia vuelve agobiante para mi psiquis y representa dolencias inlocalizables en mi soma; tu presencia sabe reparar mis sentirse por minutos contados, me levanta hasta tenerme en auge, justo al momento de tu partida y voy decayendo cada día un poco más, me armó de valor para enfrentarlo sola manteniendo el espacio entre nosotros y tu próxima cercanía.
Se siente extraño dedicarle tinta a tu ausencia puede rasgar lo reconfortante pero no lo suficiente para ponerme de pie en la situación, aunque no lo creas debajo de mi frialdad siento más calidez, es como cubrirse de nieve para mantener la temperatura y darle fuerza a la vida. Posiblemente no logres comprender esto y tal vez llegues al extremo de dudar de mis sentimientos, pero te tengo invadiendo más allá de mis sentimientos, te tengo incluso grabando tu nombre y esta historia hasta en el más mínimo rincón de la memoria de mi alma.
Siento que te amo hasta en tus ausencias, en los recuerdos y en lo más vívido de mis sueños, mi mente... ¿cómo explicar lo que hay en mi mente si por ella no cruzan más que dos palabras simples? "Te amo". Traes mi mente embriagada de ti hasta en la más mínima neurona, me tienes aquí esperando por ti.

Sola.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora