Distraerse es fácil, empiezas algo que te gusta hacer, en mi caso, dibujar, mi cuaderno está lleno de dibujos, la mayoría fueron creados a altas horas de la noche, algunos con el corazón sano, otros con el corazón roto, pero con el corazón al final, todos y cada uno de ellos significan algo para mi, algunos fueron sueños que hoy son realidad, otros son situaciones o estados en los que me he encontrado. Una gran escapatoria fue ese cuaderno, podía relajarme con el trazo del lápiz, el plasmar mis sentimientos era lo que más me gustaba de las madrugadas de verano, no es que haya tenido mucho que hacer, no salí en todo el verano, literal, no vi el sol.
Notaron que ya no hablo tan deprimida? Ya no quiero estar así, pero me quedo presa en ese sentimiento a veces, hasta ahora nadie ha leído esto, y tal vez nadie lo haga, esto es como un diario, solo que no es muy diario, sólo escribo cuando me pinta, o cuando quiero por expresarme mejor.
Bueno, gracias por leer, si es que alguna vez esto es leído.
