Aquelarre.

Entrada potencialmente arruinada.

Como si la noche de Souda no estuviera yendo ya de por sí mal la de Mondo no era precisamente buena, pues por un largo trayecto había tenido que escuchar una horrible canción pop que a los gritos Leon se dedicaba a cantar, completamente alegre de poder bajar de aquel vehículo aún si era sólo para llamar a la puerta de los otros dos a los que tenían que recoger...
... Ambos estaban en casa de Tanaka, lo cual era algo raro dado lo extravagantes que podían ser los dos y también lo poco comunicativos que podían llegar a ser, aunque... Tampoco era como si Mondo tuviera muchas ganas de meterse en la vida privada de estos dos, lo que hicieran en su alcoba ya era muy su problema...
... Y así exactamente lo que estaban haciendo en la alcoba era...
-¡Agh! ¡Están tocando! ¡De... Déjame ir!- como el criador todavía no le soltaba del cuello no le quedaba más que casi suplicar porque lo hiciera antes de que su última opción fuera el dar manotazos.
-Me muestro en absoluta negación... El resguardo de las propias puertas infernales de mis dominios ha sido consagrado contra mis manos sacrosantas, es por ello que debo ir... - Tanaka aseguró... Y era completamente cierto que Kazuichi nunca podría acostumbrarse a esa muy peculiar manera de decir cosas como que iba a abrir la puerta.

Fue entonces que le soltó del cuello de aquel traje de colores tan llamativos.
-Así como mi deber es el de recibir aquello que nos aguarda el suyo, príncipe de mi eterna devoción, es el concluir con sus actividades respectivas a la indumenta...-
-Sí, sí, ya sé... Acabaré de vestirme...- el mecánico le interrumpió, obteniendo con eso una sonrisa demasiado apacible en el rostro del de cabellos bicolor que sin más caminó hasta la puerta para abrir esta dejando atrás suyo a Kazuichi...
Apenas Gundham llegó a la puerta abrió esta, y justo a tiempo, pues el de exagerado tupé que le esperaba del otro lado estaba a punto de colocar su dedo nuevamente sobre el timbre.
-Saludos mortal... - Con una sonrisa ya más soberbia en el rostro aquel que vestía como un vampiro lo recibió, extendiendo su brazo izquierdo hacia a un costado levantando su capa por igual, revelando así que el interior era rojo, y, además con esto, revelando también a sus 4 pequeños hámsteres que vestían con 4 mini capas a la medida idénticas a las de él. -¿Ha venido a la espera del gran macabro maquiavélico Gundham Tanaka y su fiel siervo mascota?-

Mondo tenía una sonrisa que se le iba ladeando en nerviosismo... Podía atribuir que este chico se estaba comportando así porque era parte de su disfraz, pero esto hubiera sido una completa mentira, después de todo el "Dark Overlord" era así todo el tiempo...
Al igual que la sonrisa del motociclista la del criador también se estaba distorsionando un poco, aún estaba levantado su brazo mientras este parecía comenzar a temblar un poco -... Un segundo... - pidió -... Sólo un segundo... -
. . .
Y así fue como pasaron 2 minutos y al parecer todavía no ocurría nada de nada...

2 minutos que terminaron con...
-¡¡SharkBoy!!- exclamó Gundham volviendo su brazo a su lado y dándose la vuelta mirando hacia las escaleras, su tono de voz era lo suficiente alto como para que lo escuchara media cuadra.
-¡¿Qué?!- desde el piso superior Souda le contestó, casi igual de alto.
-¡Está arruinando aquella entrada que potenc...!- calló de pronto, parecía también que sus falsos colmillos se iban a caer al momento que sin querer abrió su boca -Hermoso... - Se deslizó de sus labios con un ligero rubor en las mejillas al ver a su pareja que recién iba bajando las escaleras con su disfraz ya puesto.