Disfraces estúpidos: Mondo Oowada y Leon Kuwata.

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-Dime, por favor, que no me veo estúpido con esto... -

-¡Luces adorable Mon-chan!- exclamó Daiya mientras acomodaba aquella diadema de orejas falsas encima de la cabeza de su hermano menor -Tú... Te ves... Luces... Y pareces... Como un... Lindo y adorable lobito... - cada palabra era dicha con una pausa tremendamente incomoda marcada como una sentencia infinita antes de que el mayor decidiera terminar con ello, tocando con su dedo índice la nariz del menor al pronunciar aquello sobre el lobo...

... Todo eso debía ser una broma... Y si no lo era el mismo Mondo se aseguraría de patear al mayor apenas terminara con todo eso. Su expresión de fastidio lo delataba, ya no soportaba ni un segundo más el que su hermano estuviera sentado delante de él dibujando sobre su rostro con un delineador.

-Ya está... - el de cabello negro finalmente dijo con una sonrisa calmada antes de apartarse y descolgar un espejo, que por cierto estaba quebrado, para pasar este al contrario.

. . .

Sí o sí tenía que ser una broma.

. . .

El motociclista observó su reflejo en aquel espejo, apreciando que su tupé usual seguía allí con el único cambio de que unas orejas falsas que más que parecer de lobo parecían de gato estaban encima de su cabeza a la par de su tupé teñido, pues de este mismo color se "fusionaban" bastante bien con el resto de su cabello dándole una apariencia extrañamente natural...

... Esto no era el único cambio en él, pues lo más importante y en lo que Daiya se había tomado sus buenos 15 minutos era en su maquillaje... Que al final sólo consistía en un pequeño rectángulo en su nariz y unos bigotes que de nuevo más que parecer de lobo parecían de gato... Ambos dibujados con delineador negro mientras la línea que siempre delineaba debajo de su ojo seguía allí... Al menos e irónicamente esto le hacía verse más varonil...

Se puso de pie dando un suspiro, al menos con su pecho y abdomen descubiertos no se veía tan extraño... Pues sus pectorales, así como sus abdominales estaban bien trabajados, ni que decir de sus brazos, ellos tan fuertes y con músculos le daban aquella apariencia ruda que le encantaba tener... O que le hubiera encantado tener si no estuviera disfrazado de maldito "hombre lobo".

De vuelta suspiró intentando recordar todos los hechos que le habían llevado a eso... Uno de ellos era el que, obviamente, le habían invitado a una fiesta de disfraces a la cual hubiera preferido no ir, sin embargo, su novio Kiyotaka se había mostrado demasiado emocionado con la idea, aunque intentaba ocultar esto diciendo que sería como un aprendizaje para él... Era todavía más obvio el que Kiyo moría de ganas por ir... ¿Y quién podía culparlo? Ese chico apenas y había tenido amigos, el que quisiera convivir con un montón de personas más era de hecho un "plus".

El delincuente se colocó su gabardina con las mangas rotas y la apariencia de que habían sido desgarradas, sus brazos completamente expuestos al igual que su pecho y su abdomen... Le agradaba la idea del cómo lucía con eso... O lo hubiera hecho no ser porque en la parte trasera justo encima de su culo había pegada una cola hecha de peluche y otras cosas que él ya ni podía recordar.

-... Parezco idiota... Mírame... Me veo idiota...- con una enorme mueca encima del rostro Mondo se quejó, palabras que eran dirigidas para quien en su cama se encontraba sentado sin hacer más que mantener su celular en obviamente su mano: Leon Kuwata.

-¿Qué?- aparentemente como si no hubiera escuchado nada el pelirrojo que vestía como un integrante de Kiss con todo y el maquillaje (y exactamente CatMan) levantó su mirada -Ah sí, como digas... Tal vez si no hubieras hecho todo a última hora... Deberías ver cómo se ve él...-

-¿De qué hablas?- a pesar de que el beisbolista no le estaba escuchando a la perfección vaya que había capturado su atención.

-Deberías... De... Ver... Cómo... Se... Ve... Él...- hablando en estúpidas pausas y un tono de voz realmente alto parecía que Kuwata lo que quería era desesperar a Mondo, pues exactamente así había contestado.

-¡Y... Ya sé lo que dijiste idiota!- gritó Mondo, no era una persona exactamente paciente y su temperamento no era el mejor -Quiero decir...-

-¿...Cómo se ve?- arrancándole las palabras de la boca Daiya preguntó, inclinándose a un lado de Leon para poder ver lo que fuera que estuviera haciendo en su teléfono... Y a buena hora... Pues justo estaba viendo la foto que Asahina le había enviado.

-Woohoho~ esto es bueno...- acariciando su barbilla mientras con la otra sujetaba un poco el celular del contrario Daiya dijo, sonriendo mientras parecía demasiado interesado en lo que veía.

-Ni que lo digas hombre...- Kuwata también llevó su mano hasta debajo de su barbilla... Parecía que ambos estaban admirando o examinando algo.

Y Mondo, quien no era la persona más paciente, no pudo esperar un segundo más sin saber qué era lo que ocurría.

Sin importarle las consecuencias casi se abalanzó encima del pelirrojo y de su hermano, arrojando sus manos para quitarles el celular antes de...

-Calmado lobito...- Daiya casi le dio esa orden, moviendo rápidamente su mano para poniendo esta sobre su frente hacer que retrocediera -... A tu novio no le gustaría verte así...-

El menor de los Oowada sabía que este hombre de cabello negro tenía razón, aún si le costaba mucho admitirlo lo sabía.

-Jo... Joder... Sí, pero...-

-¿Pero...?- Daiya agregó dada la pausa de su hermano.

...

Mondo hizo una mueca, de alguna u otra manera sabía a dónde iban con todo eso...

-... Quiero verlo...-

-¿... A quién?-

... Sí... Sabía perfectamente a dónde iban con todo eso.

-... Cielos Daiya... - Un Mondo ligeramente sonrojado no podía creer que eso ya hubiera pasado tres veces y en frente del pelirrojo... Quien al igual que en anteriores ocasiones sólo miraba.

-Dime Mondo... ¿A quién quieres ver?- el mayor sonreía demasiado calmado, tanto que no parecía que se estaba burlando de su hermano... ¿Siquiera lo estaba haciendo?

-... A...- el rubor se hacía más fuerte.

-¿A quién...?-

-... A... A... Mi...-

-Sip Mondo, ¿A quién?-

-¡... A mi novio, carajo!- un muy sonrojado motociclista declaró antes de alejarse de la mano de su hermano para sin más arrancar el celular de las manos de Kuwata... Su rubor todavía haciéndose más grande al ver la fotografía que a su amigo le habían mandado, las ganas de cubrir su rostro apareciendo de pronto.

-De... Demonios...- titubeando dijo, era mucho más de lo que hubiera esperado.

En primer plano estaba Aoi, quien obviamente había tomado la auto foto y al menos por lo que se veía no llevaba un disfraz, sonriente la muchacha morena enfocaba detrás suyo, donde Sakura estaba de pie con lo que parecía ser un enorme pijama de cuerpo completo con la forma de un dinosaurio que en la muchacha de gran complexión se veía algo extraño y a lado de ella en la cama sentado con las piernas tan juntas que sus rodillas se tocaban estaba Ishimaru visiblemente apenado con la cabeza baja y las manos encima de sus piernas... Su disfraz... Eso era algo con lo que Mondo simplemente no podía lidiar.

El chico que miraba hacia abajo avergonzado vestía con... Con...

Aquelarre.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora