Aquelarre: Aullando a tu pies, luna del placer. (Ishimondo) (Parte 2).

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-... Eso está bien... - Ishimaru sonrió satisfecho, seguía buscando esa parte de él que no quería perder -Buen chico... Es agradable ver que entiendes cuál es tu lugar...- dio un par de palmadas en el tupé del delincuente.
-... La felación fue una labor agradable, ¿Mereces un premio por ello?-
Mondo levantó la mirada, con esta nueva actitud recién descubierta no quería tener que lidiar con la actitud de Kiyotaka si tenía que preguntar lo mismo dos veces.
-¿S... Si?-
-¡Error!- quien se estaba tomando demasiado enserio su papel nuevamente le interrumpió - La felación es un acto sucio e inmoral... Por lo cual no le mereces ni una felicitación por ello... -
Oowada lo miró a punto de rodar los ojos... Eso era viniendo del tipo que antes no podía parar de gemir.
-... Sin embargo, tu desempeño fue mucho más que aceptable... Por ello te daré algo a cambio... - Kiyotaka admitió... Le estaba costando un poco más de lo que creía, pero no era como si no hubiera sido algo con lo que hubiera soñado o fantaseado antes, el monitor de pasillo estaba "dominando" al Bosozoku, al delincuente que sólo se dedicaba a romper las reglas... Caperucita roja tenía "a sus pies" al lobo feroz.
... Y planeaba seguir con eso.
Con Mondo que se había apartado un poco pasó su bota por el abdomen de este tipo, no podía sentir nada realmente, pero estaba seguro de que Oowada sí lo sentiría.

Bajó su pie cubierto por sus botas de a poco, poco a poco el que seguía arrodillado se preguntaba en qué era lo que estaba pensando... Y así hasta que sintió que con la bota presionaba por encima de su miembro, incluso encima del pantalón.
Aplastó su bota contra el miembro de su compañero apenas un poco, sin llegar a lastimar en realidad, moviendo un poco la suela sólo para asegurarse de lo que a simple vista era evidente...
El rubor en el rostro de Ishimaru se extendió hacia sus orejas cuando sintió la dureza de la erección de Oowada debajo de la suela oscura y con un poco sucia.
... Tragó saliva, tenía un papel con el cual debía continuar.
-¿Estás duro, Kyoudai?- preguntó, el tono frío de sus palabras no se alejaba -¿Estás teniendo una erección por mi causa, Mondo? ¿El tener mi miembro en tu boca te ha causado una erección?-
Sonreía... Y Mondo no podía entender mucho acerca de lo que quería de él... Ya mucho había tenido con que le "pisara" (lo cual no había sido doloroso en realidad, pero vaya que lo había puesto nervioso y había sido incómodo) ¿Para ese momento también deseaba humillarlo?... Fuera como fuera ya no lo dejaría volver a hablar con Tanaka si es que tenía la oportunidad... No cuando sólo le enseñaba ese tipo de cosas.

... Lo peor era que encontraba cierto placer y curiosidad en todo eso...
-S... Sí... - Bajó su mirada avergonzada con el rubor que se extendía por sus mejillas -Tengo una maldita erección por chuparte la polla... -
Con eso ya no sabía que esperar de Ishimaru... Esperando cualquier cosa en realidad, pues si de por sí le regañaba cuando utilizaba ese tipo de palabras, ¿Qué era lo que iba a hacer en un momento como ese? Mondo había bajado la cabeza, como si estuviera esperando un golpe.
-... Esperaba escuchar eso, Kyoudai... - en su lugar llegaron esas palabras por parte del monitor de pasillo en ese momento vestido como caperucita roja.
-¿Qué? - Oowada levantó su mirada algo confundido, topándose entonces con la sonrisa sincera en el rostro de su novio, tan lleno de satisfacción parecía que con eso estaba bastante feliz.
Ishimaru se levantó del sofá, deslizando sus shorts junto a su ropa interior primero sacándola por un lado de la bota y luego sacando el otro, haciéndolos hacia un lado en el suelo por un momento. - Me alegro que hayas sido tan obediente, Mondo... - Expresó, su miembro todavía en increíble media erección goteaba del semen que se había agrupado en la punta y la piel que cubría esta.

La visión de su cuerpo estaba entre erótica y extraña, pues llevaba meramente la camisa, la caperuza y las botas junto a esas medias que se mostraban por debajo, sonrió y Mondo le devolvió la sonrisa... ¿Todo eso iba a terminar y le desataría? La respuesta incierta tan esperada dejaba a Oowada deseando poder quitarle esa camisa a Ishimaru cuanto antes.
... No... No le iba a desatar.
Rápidamente tomó la caja de condones y el lubricante, ordenándole a Mondo que se sentara y esperando que lo hiciera de inmediato... Lo que obviamente sí hizo.
El motociclista algo confundido observó cómo era que sin desatarle Ishimaru se dedicaba a deshacer la hebilla de su cinturón, deslizando este por las presillas de sus pantalones y finalmente sacándolo, así mismo se encargó del cierre y del botón, observando por un segundo al miembro que erecto resaltaba entre el llamativo estampado... Quizás no era su primera vez juntos haciendo cosas como esas, pero sentía que nunca acabaría de acostumbrarse al "tamaño" del delincuente.

Acarició la punta por encima de la tela y rodeándole con la mano, sacando al miembro en su plena erección al deslizar un poco los boxers, su rostro sonrojado decía mucho más de lo que debía.


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