Disfraces estúpidos: Kazuichi Souda.

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Las mejillas de Souda se ruborizaron apenas escuchó ese comentario que resultaba demasiado simple en palabras de Tanaka, no pudo evitarlo... En parte a su vergüenza el color rosa estaba presente en su rostro, así como el color de su cabello y... ¿Sus orejas y su cola?
. . .
Kazuichi miró hacia otro lado apretando sus afilados dientes al sentir la mirada de Mondo encima suyo, las orejitas de gato falsas en una diadema bajando un poco con esto... Llamando así todavía más la atención del motociclista que entre intriga y curiosidad miraba...
"¿Qué demonios...?"
El que Tanaka tampoco le quitara la vista de encima no ayudaba mucho a que la vergüenza del mecánico descendiera... Y eso era tomando en cuenta que él era el chico que basado en su extravagante apariencia parecía no conocía la vergüenza...

Si había tardado un par de minutos más era porque había intentado desenredar los nudos de su cabello por una última vez... Eso y el que tenía que haberse puesto su disfraz y asegurarse de que estuviera funcionando correctamente... Las orejas y la cola de gato que a escondidas de Tanaka había estado elaborando justo para esa noche... Él estaba consciente del gusto enorme que tenía su novio hacia los animales, creía este era un gran atuendo... Y, aunque sólo eran un par de orejas del tipo "nekomimi" y una cola que no hacía mucho más que permanecer inmóvil atada a una de las presillas de su pantalón él confiaba en que le agradaría a Gundham... Acertando en esto último, pues parecía que el muchacho de cabellos bicolor le miraba maravillado.

Sólo era ese su disfraz, su traje brillante usual con estos dos accesorios que hacían juego con su cabello y con esas orejas que se suponía debían moverse dependiendo sus emociones (aunque él no sabía exactamente cómo eran o cómo reaccionaban los gatos, demasiado obstinado como para preguntarle al criador) junto a esto obviamente la eliminación de su gorro negro... Quizás no era mucho... Pero había algo en él... Algo que sujetaba entre sus manos y así como incómodo era curioso... El collar negro que usualmente se vería en un perro con un aro en el centro y una cadena de metal finalizando con otro aro de cuero, probablemente del lugar del que se tomaría... El rubor en el rostro de Kazuichi delataba para que servía esto... No era más que parte de su disfraz.
Tragó saliva antes de tomar la parte que iría en el cuello, todavía de pie a la escalera deshaciendo la hebilla y colocándolo en su cuello mientras el rubor no se alejaba ni por un segundo... Gundham mirando con atención mientras Mondo simplemente deseaba que todo eso acabara ya... O no realmente... Pues no sabría cómo reaccionar una vez viera a su "caperucita roja".

Apenas y pudo poner esta gargantilla para así bajar sujetando la correa con su mano mientras con la otra se apoyaba en el barandal, sintiendo entre sus dedos esta línea de aros metálicos que se unían unos con otros en una cadena... Y pensar que por aquello Gundham le llevaría. Cuando por fin bajó las escaleras pudo darse cuenta de dos cosas... 1... Su traje no era el único que era tan simple como él creía y 2... Oowada siempre había estado allí observándole... Al menos no había sido Leon... El de cabello teñido no hubiera podido soportar las burlas del pelirrojo antes de salir corriendo de vuelta a la casa para cambiarse.

Su rubor aumentó en un 20% mientras Mondo meramente acarició su nuca con nerviosismo... No sabía cuáles o qué eran las "costumbres de cama" de estos dos... Pero fuera lo que fuera no quería estar presente el día que decidieran hacer "públicas" estas cosas.
... Hubo un silencio que duró apenas unos 10 segundos antes de que aquel que aparentaba ser de todo menos valiente se decidiera a romper este silencio... Algo que los otros dos no habían hecho...
-Hola... - demasiado avergonzado como para decir otra cosa saludó sin molestarse en hacer contacto visual mientras jugaba con la cadena entre sus dedos.
-... - Oowada lo miró, era obvio que para al menos ellos dos era bastante incómodo todo eso... Quizás lo de la mascota recientemente mencionado por Tanaka era en un sentido demasiado literal. -... Heeey... - Alargando demasiado ese saludo le sonrió... A medias.
-... Los estaré esperando con Kuwata en el auto por sí tienen que hacer otras cosas... - Agregó, con eso dándose la vuelta sin poder reír en voz baja -...Frikis...- se dijo... Y eso era viniendo del hombre vestido de hombre lobo.

Mientras Oowada se alejaba Tanaka no pudo evitar el arrojar sus brazos alrededor del mecánico, rodeándolo con estos mientras apoyaba su barbilla en su hombro, Souda congelándose con esta acción... No era común que su novio le tocara sin darle mil advertencias sobre su veneno antes, sin embargo... Allí estaba, abrazándole con un cariño y ternura increíbles, acariciándole el cabello mientras su otra mano había terminado en su cintura.
-... Sublime apariencia, príncipe de mi eterna devoción... - Le susurró, soltándole apenas había acabado con sus palabras y sonriéndole con más sinceridad de lo que era común, las orejas del disfraz de Souda se habían levantado por completo con eso.

El sonrojo en el rostro de ambos duró apenas unos segundos, puesto que...
-¡Fuahahaha! ¡Ahora vayamos, SharkBoy! ¡El esperar no es la opción vital!-
... Gundham Tanaka había vuelto...
... Y Kazuichi Souda... Kazuichi no había podido hacer más que sonreír con dulzura... Incluso el raro de "Hámster-chan" tenía sus momentos en los que lo hacía sentir tan extrañamente bien.
... Así Souda le ofreció la cadena y tomándola ambos salieron, Tanaka dándose media vuelta para cerrar la puerta antes de despedirse de alguien en el interior de la casa... Probablemente su madre, sí, esa mujer que le miraba con un rostro de "no apruebo para nada lo que está haciendo mi hijo..." mujer de cabello negro que apenas se cerró la puerta sonrió para si misma, pues así como estas palabras se leían en su rostro también se podía leer "... Pero sé que lo hace feliz... "
... Después de todo tan mala mujer no era...
... Además... También había permanecido en la sala con un rosario que usualmente colgaba de su pecho entre manos mientras le dejaba todo el piso superior a su hijo y al "amigo" de este... Quizás simplemente feliz de que su hijo por fin estuviera saliendo de su "caparazón"... Eso o era una "fangirl" en secreto.
Los dos muchachos se alejaron hacia el automóvil del beisbolista, ocupando su lugar en el asiento trasero después de unos cuantos saludos entre otras cosas, eso y el que Leon arrancara el auto hacia su destino.
Cada uno tenía sus propios motivos e incluso preocupaciones, Kuwata por ejemplo estaba bastante interesado en saber cómo sería el disfraz de las chicas que irían al lugar (en especial el de chicas como Maizono y Sonia) mientras que Oowada pensaba en qué pasaría una vez viera a Ishimaru. Souda algo nervioso mientras el único que tenía su característica seguridad era Gundham... Él siempre vestía como un gótico extraño ¿Cuál era la real diferencia?

-... Parece que las colas de peluche están muy de moda...- como si no fuera muy molesto el que la mitad de camino el motociclista tuviera que escuchar aquella ridícula canción pop ahora Kuwata rompía el silencio con eso -¿No es muy incómodo el sentarse con ellas, chicos?- mirándose en el espejo agregó; una pregunta estúpida para un comentario estúpido.
... En algo de eso tenía razón, después de tanto Oowada como Souda llevaban puesta una de esas llamadas "colas de peluche".

-Cállate Leon... - Pidió Mondo mientras miraba a la ventana esperando llegar pronto, aunque estaba consciente de que ya faltaba poco -... Más incómodo debe ser todo ese maquillaje que te pusiste encima...-
-¡Hey! ¡CatMan es genial!- Kuwata se defendió -Además... Además... Hdfklaajllvf... Y hkjdajlhahkl...- Buscando algo más con que defenderse no terminó por más que susurrar palabras inentendibles mientras seguía conduciendo.
-Ja... - Gundham río, sabía que el aceptar ir con ellos iba a ser sin dudas divertido... Ya a los cuatro sólo les quedaba un poco más de 5 minutos de todo eso, por su parte las orejas de gato de Kazuichi sólo se habían levantado un poco al escuchar ese comentario... La noche apenas había empezado y ya prometía muchas cosas...

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